Por José René Tamariz

Según el Informe del Estado de la Educación 2021 “El sistema educativo costarricense atraviesa una grave crisis debido al golpe combinado de los rezagos históricos y los efectos económicos y sociales generados por la pandemia del covid-19. Este último evento evidenció problemas no resueltos, así como la profunda tensión existente entre los propósitos educativos y las rigideces del sistema. La crisis educativa actual es la peor en varias décadas. La situación es particularmente severa en la educación preescolar, general básica y diversificada. En los últimos cuatros años, se encadenaron reiteradas y significativas interrupciones de los ciclos lectivos que han provocado un fuerte recorte en los aprendizajes estudiantiles, lo que este Informe denomina “apagón educativo”. Este apagón compromete el desarrollo de competencias y habilidades vitales para el progreso del país y la democracia”. (Resumen Estado de la Educación 2021, página 19).

Esta grave crisis del sistema educativo costarricense viene de años anteriores de los eventos (huelga de tres meses del año 2018, movimientos huelguísticos del año 2019 y dos años de pandemia 2020 y 2021) mencionados por el Estado de la Educación. Las interrupciones de los ciclos lectivos de los años 2020 y 2021, así como los modelos educativos implementados por el gobierno de Carlos Alvarado (educación a distancia y educación combinada), no sólo son culpa del covid-19, sino que el desastre educativo de esos dos años es responsabilidad directa de ese gobierno de turno y de quienes dirigían el MEP. Las instituciones educativas fueron cerradas de forma improvisada y sin tener un plan alternativo que permitiría la continuidad del curso lectivo en el año 2020. El MEP estuvo dos meses sin dar orientación y dirección al sistema educativo. Los docentes realizaron un gigantesco esfuerzo, con sus propios medios y recursos, para mantener el contacto y dar atención educativa a los estudiantes, sin ninguna directriz y orientaciones de parte del MEP. En realidad, esa fue una gran irresponsabilidad del gobierno de Carlos Alvarado, ya que no sabían que hacer con la educación.

Asimismo, ese gobierno profundizó esa crisis del sistema educativo al no garantizar a los estudiantes los dispositivos electrónicos y la conexión a Internet para la continuidad del proceso educativo en medio de la pandemia. Sin embargo, más allá de las críticas y el balance que se haga de esos dos años de gestión educativa por parte del gobierno de Alvarado, el daño producido está dado y documentado. Entonces, lo que se requiere y necesita son propuestas para contribuir a resolver el grave rezago educativo que sufren las generaciones actuales.

El Gobierno de Chaves y la Educación

¿Cuál o cuáles son las propuestas y políticas del MEP, encabezado por la ministra Katharina Müller, y del gobierno de Chaves para salir de la grave crisis educativa? Hasta el momento no se conoce un plan o propuestas serias ni del MEP ni del gobierno para enfrentar y superar esa grave crisis educativa. Chaves habla de un “modelo educativo actualizado” que no se sabe qué es. Puede ser cualquier cosa o engendro. La ministra compareció en la Asamblea Legislativa para quejarse de que su tiempo lo invierte en, supuestamente, atender casos de acoso sexual cometidos por educadores y que no tiene tiempo para trabajar el diseño y políticas curriculares educativas.

Por otro lado, la ministra Müller ha planteado algunas ideas sueltas sobre la cuestión educativa, pero que, en realidad, no constituyen parte de un plan coherente, organizado, estructurado y escrito de reforma del sistema educativo costarricense ni tampoco del currículo. ¿Cuáles han sido las ideas sueltas, dichas al aire, sin ninguna coherencia ni plan estratégico educativo esbozado por la ministra de educación? Las “geniales” ideas curriculares es introducir en la materia de estudios sociales el contenido de “educación vial” y la “línea 911”, la “salud mental”, probablemente, se la pretenda dar a la materia de psicología y el “uso práctico de la matemática” a la materia de matemática. Este último punto ya existe en el programa de matemática de la educación y los otros puntos podrían ser ejes transversales. En verdad, todos esos puntos son ocurrencias de la señora ministra de la educación.

Por otra parte, recientemente, la ministra Müller al comparecer ante la comisión especial de educación de la Asamblea Legislativa, planteo una “transformación integral” y una “reforma curricular” que tenga como “visión el tipo de costarricense que se quiere “tolerante”, “pacífico”, “educado”, “bilingüe” y “emprendedor”. Asimismo, señaló que cuando un estudiante sale de secundaria “no está listo para ser padre, no está listo para trabajar en un trabajo digno y aunque se gradúe en la educación técnica le sigue faltando eso”. Todas esas “características” del costarricense que la ministra de educación pretende sea un perfil de salida de los educandos en realidad ya existe. El gran problema es que, debido a las condiciones materiales de existencia, tales como, pobreza, miseria, desigualdad y desempleo masivo en el que viven miles de familias han cambiado esas características del costarricense. Además, producto de esas condiciones materiales que determinan la conciencia de las personas, muchos jóvenes se han enrolado en el narcotráfico, convirtiéndose en traficantes de drogas y gatilleros de los grupos criminales del narcotráfico. Ahora, el costarricense no es ni tolerante ni pacífico, sino que es violento e intolerante, además tampoco puede ser emprendedor porque no tiene acceso al crédito por sus condiciones de pobreza.

De otro lado, el viceministro de educación, Leonardo Sánchez, planteo como gran propuesta la creación de “mega centros educativos” en los que se propone fusionar 800 escuelas pequeñas y grandes y una supuesta “reforma curricular” que no señaló en que consiste. Al respecto de los tales “mega centros educativos”, el viceministro dijo que “Nosotros tenemos un 25% de los centros educativos unidocentes, con menos de 20 o 10 estudiantes. Y esto tiene dos grandes problemas: uno, la calidad educativa que reciben los estudiantes, y dos, el costo por unidad del estudiante. Tenemos una propuesta que permite fusionar centros educativos pequeños con centros educativos más grandes, sean los que existen ya o que tenemos que construir”. En realidad, detrás de esa gran propuesta de los jerarcas del MEP lo que se esconde es una medida orientada a reducir los gastos en ese ministerio, puesto lo que se busca es gastar menos por estudiante con esas fusiones de escuelas pequeñas y grandes. En ese sentido, el viceministro planteo “planificación por resultados” y “costeo por estudiante”.

Por otro lado, el otro viceministro de educación, Melvin Chaves, en esa comparecencia en la comisión especial de educación, planteo un “currículo integrado” que va de lo más básico a lo más avanzado, utilizando la “metodología STEAM”. Ese es un acrónimo de las siglas de inglés que significa Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas que se orienta en un enfoque técnico-científico y que, actualmente, se le ha incorporado las artes. Dicha metodología es un tipo de aprendizaje basado en proyectos. En el fondo y contenido lo que se pretende imponer a la educación es un carácter técnico, haciendo énfasis en las áreas de STEAM, aunque de adorno le agreguen las “artes”.

En realidad, toda esa hablada, frases, conceptos y chachara planteada por los jerarcas del ministerio de educación pública (MEP) no explican cuál es el plan concreto y específico de la pretendida “reforma curricular”, el cacareado “modelo disruptivo” o la “metodología STEAM” aplicada en los programas de estudios y la educación en general. La denominada educación “práctica, divertida y útil” planteada por la ministra de la educación es pura fraseología, así como todos los demás planteamientos sueltos mencionados en la comisión especial de la educación.

No existe nada escrito. No existen propuestas concatenadas y coherentes que especifiquen como se van a aplicar esos planteamientos dentro del aula y como los van a realizar los educadores.

Líneas Generales de una Reforma Educativa

Toda reforma educativa debe contemplara múltiples aspectos, tales como, de los niveles educativos, de los ciclos educativos, del currículo, de lo didáctico. Así mismismo, se deben especificar los tiempos, los aspectos generales, la construcción de la infraestructura de miles escuelas y colegios que se están cayendo a pedazos, las etapas, el financiamiento y otras cuestiones administrativas importantes. En síntesis, una verdadera transformación de la educación requiere y necesita una reforma de todo el sistema educativo. Todo esto no está planteado ni documentado ni escrito en un plan escrito serio y responsable por parte de las autoridades del MEP. Por tanto, todo lo que se diga y hable es fraseología, ocurrencias y fantasías como la señalada por la ministra Müller de “teletransportar al estudiante” a otros lugares o colegios del mundo.

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