Por José René Tamariz

Cada año, en el mes de mayo, los presidentes de la República de Costa Rica están obligados por el artículo 139, inciso 4, de la Constitución Política a “Presentar a la Asamblea Legislativa, al iniciarse el primer período anual de sesiones, un mensaje escrito relativo a los diversos asuntos de la Administración y al estado político de la República y en el cual deberá, además, proponer las medidas que juzgue de importancia para la buena marcha del Gobierno, y el progreso y bienestar de la Nación”. (Constitución Política de la República de Costa Rica. Investigaciones Jurídicas S.A., febrero de 2004).

Con base en lo anterior, el día 2 de mayo, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, rindió su informe a la Asamblea Legislativa sobre la gestión gubernamental en sus dos años presidencial. Luego de presentarse como el “salvador” del pueblo de Costa Rica, planteando que regresó después de 36 años de vivir en el extranjero para que el ciudadano “pueda ser el patrón y dueño de nuestro país como deber ser”, enumeró, según él, los logros políticos, económicos y sociales que ha obtenido el país con su gestión gubernamental. Posteriormente, crítico de forma vehemente, a los diputados de la Asamblea Legislativa, a la Contraloría General de la República y a la institucionalidad en general del país por ponerle, supuestamente, trabas y frenos a la realización de sus proyectos y medidas. Al final, en su diatriba, amenazó a los miembros de la Asamblea Legislativa de convocar a un referendo con un conjunto de proyectos si no se pone de acuerdo con los diputados para impulsar y aprobar su agenda ejecutiva-parlamentaria. En el presente artículo nos vamos a referir a algunas cuestiones y problemática planteada por el discurso de Rodrigo Chaves.

 ¿Avanza o Retrocede la Democracia?

El presidente de la República, Rodrigo Chaves, sostuvo en su discurso, de forma rimbombante y jactanciosa que “Nuestra democracia es fuerte y sigue siendo ejemplo mundial. Así lo refleja el Índice de Democracia del año 2023 del prestigioso diario The Economist, que sitúa a nuestra nación como la democracia mejor consolidada de toda América Latina y la número 17 en todo el mundo”. Si bien es cierto que Costa Rica internacionalmente se le reconoce como una de las democracias más “antigua y estable” de Latinoamérica, sin embargo, también en cierto que, en los últimos años, ha experimentado retrocesos y problemas de funcionamiento debido al debilitamiento y extinción de algunos sectores intermedios de las clases sociales

De acuerdo con León Trotsky “… La democracia, régimen político, es más inquebrantable, más acabada, más firme cuando la masa pequeñoburguesa de las ciudades y los campos, insuficientemente diferenciada desde el punto de vista de clase, ocupa más espacio en la vida social…”. (Trotsky, León: Terrorismo y Comunismo. Fundación Federico Engels. España, 2005). Y más adelante insiste en que “… La democracia burguesa consigue realizar tanto mejor su obra cuanto más apoyada está por una capa más profunda de la pequeña burguesía, cuanto mayor es la importancia de esta última en la vida económica del país y más bajo, por consiguiente, el nivel del antagonismo de clase…”. (Ídem)

Sin embargo, este sostén fundamental del funcionamiento del régimen democrático costarricense ha venido, poco a poco, producto de las políticas neoliberales, desapareciendo en Costa Rica. La pequeña burguesía representada tanto por las Mipymes y las clases medias asalariadas han venido disminuyendo numéricamente y en su incidencia social. Por ejemplo, en el año 2022, las microempresas disminuyeron en un 9,7%, respecto al año 2021 y en el año 2023, se redujeron en un 3,9% en relación al 2022. En el campo, producto de la política de Chaves, denominada “ruta del arroz”, quebró a 331 productores y la economía rural dejó de percibir ₡18 mil millones de colones. Por otro lado, las clases intermedias asalariadas, principalmente, del sector público que tenía mucho peso económico, social y político, producto del congelamiento salarial indefinido, impuesto por la regla fiscal y la ley de empleo público, han disminuido de forma sensible sus ingresos y, por ende, su capacidad de consumo y nivel de vida y, por ende, se han venido empobreciendo.

En otras palabras, la base social del régimen democrático costarricense se ha debilitado y, poco a poco, está desapareciendo. Entonces, la importancia y espacios de la pequeña burguesía en la vida económica y social en Costa Rica es, cada vez, menor. Su rol de colchón de amortiguamiento del régimen democrático ha venido feneciendo. La crisis económica que viven los trabajadores, así como diversos sectores populares y clases medias, han iniciado un proceso de ruptura acelerada de las ilusiones democrático burguesa de las masas con la democracia. En cierto modo, de forma contradictoria, al no haber un crecimiento e influencia de la izquierda revolucionaria, los remanentes de las clases intermedias, populares y otros segmentos sociales giraron hacia el proyecto bonapartista de Rodrigo Chaves. El ascenso al poder de este personaje refleja el inicio de un proceso social y político tortuoso, de marcha y contramarcha, hacia la posibilidad de un nuevo régimen político, incierto, en Costa Rica.

Cada vez más nos acercamos a los que la exmagistrada de la Sala Constitucional, Nancy Hernández, ahora jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo en una entrevista brindada al “Semanario Universidad” de que “El tema en Costa Rica no es si vamos a llegar a tener en el Gobierno una propuesta autoritaria, sino cuándo. Y ante eso lo único que puede servir para rescatar la democracia es que los contrapesos del sistema hagan respetar la Constitución y la ley, y eso depende principalmente de un sólido Poder Judicial, capaz de hacer valer la fuerza de la Constitución y la Ley… Espero que nunca nos toque la experiencia de tener un gobierno autoritario, pero, con débiles contrapesos, no se puede sostener la vigencia de la Constitución y las libertades fundamentales. Sería receta para un desastre”. (Semanario Universidad. Semana del 11 al 17 de julio de 2018). Entonces, ese “cuándo” se llegaría a tener un gobierno autoritario, planteado por la jueza Hernández de la sala cuarta, está aproximándose, cada vez más, con Rodrigo Chaves. Este es un gobierno que se desliza, de forma sostenida, hacia un régimen con características autoritarias.

¿Costa Rica está Delante del G7?

Rodrigo Chaves, en su mensaje en la Asamblea Legislativa, planteo de forma histriónica, cuasi demencial, que “Somos líderes en el mundo en cuanto a la confianza del pueblo en el gobierno. No lo digo yo, lo dicen los informes de la OCDE -la Liga Premier de países, del mundo entero-. Estamos delante de las naciones del Grupo de los Siete (G7), los países y las economías más grandes y poderosas de la Tierra. Esa es nuestra Costa Rica”. Sin duda alguna, ese planteamiento de Chaves, es una gran falsedad y mentira. Veamos. Este es un “gobierno líder” en los cortes de agua potable a miles de personas y muchas comunidades; es un “gobierno líder” en el aumento de las listas de espera una millonaria lista de espera en los hospitales en diversas especialidades médicas; es un “gobierno líder” en la reducción del gasto social (educación, salud, vivienda y otros sectores); ahora va a ser un “gobierno líder” en los cortes de electricidad a nivel nacional y, así sucesivamente, se podría continuar enumerando los problemas sociales que ha ahondado este gobierno que se autoproclama así mismo como superior a los gobiernos de los países denominados desarrollados.

Pero, más allá de desenmascarar esa farsa de Chaves, sin embargo, ese planteamiento constituye una propaganda hacia sus seguidores a los cuales moviliza en contra de los demás poderes del Estado. También constituye una forma de auto reafirmarse así mismo como un “gran líder” frente a su base social popular, principalmente, de las zonas costeras y pobres con niveles de escolaridad de primaria y secundaria de edades comprendida entre los 35 y más edad que lo apoyan.

El régimen político de Rodrigo Chaves, caracterizado por un fuerte rasgo personalista se ve reflejado en la última encuesta del CIEP de la UCR. En dicha encuesta la “valoración positiva” de Rodrigo Chaves es más alta que la “valoración positiva” del gobierno. La primera es de 55 puntos frente a 50 de la segunda. La valoración positiva de Chaves se ha mantenido firme en el curso de un año de su gestión.

El Referéndum de Chaves: ¿Un Intento de Gobernar sin la Asamblea Legislativa?

Al final de su discurso dado a la Asamblea Legislativa, el presidente Rodrigo Chaves, planteo que “Sin embargo, y precisamente dentro del marco de nuestra Constitución, les informo la intención del Poder Ejecutivo de promover un referéndum para que la ciudadanía decida si está de acuerdo o no con aprobar proyectos de ley indispensables para el futuro de la patria”. (Delfino.cr. 2 de mayo de 2024). La intención de Chaves es enviar a referéndum los siguientes proyectos:

1. Flexibilización de jornadas laborales (pasar de 8 horas a 12 horas la jornada de trabajo).

2. Armonización del mercado eléctrico (léase privatización de la energía eléctrica y el ICE).

3. Desconcentración máxima de los cinco consejos del MOPT.

4. desconcentración de la cantidad de órganos descentralizados que tiene el MINAE y el MAG.

5. Construcción de la Ciudad Gobierno.

6. Que JAPDEVA pueda llevar adelante la alianza público-privada para la construcción de la Marina y Terminal de Cruceros.

7. Eliminación de las tarifas mínimas odiosas que imponen los colegios profesionales.

8. Venta del Banco de Costa Rica (BCR) y Banco Internacional de Costa Rica S.A. (BICSA).

Mas adelante sostuvo que “La decisión de promover el referendo está tomada, pero sólo los ríos y los tontos no se devuelven. Se podría reversar, pero sólo si ustedes están dispuestos a comprometerse de una manera creíble a una agenda legislativa país y ya no más partidistas”. Y continúo diciendo que “De otra manera, en los próximos días o semanas presentaremos la decisión, la ruta exacta para someter a la democracia directa proyectos de ley que el pueblo decidirá”.

Al final de ese tema planteo que “La segunda opción es que se presente al Tribunal Supremo de Elecciones una solicitud para realizar un referéndum por iniciativa ciudadana, para que el pueblo legisle de manera directa sin participación de los diputados. ¿Qué lo van a mandar a Servicios Técnicos? Sí, pero sin la participación del voto de los diputados más allá de ser ciudadanos”.

Es importante y necesario destacar que, de acuerdo con la Ley sobre Regulación del Referéndum N° 8492, existen tres modalidades de referéndum, a saber: 1) el referéndum ciudadano en el cual para su convocatoria se deben recoger el 5% de las firmas de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral. 2) el referéndum legislativo. 3) el referéndum por gestión del ejecutivo. En el caso del referéndum legislativo, la Asamblea Legislativa puede convocarlo con las dos terceras partes del total de los miembros del Congreso. De último, en la modalidad del referéndum promovido desde el poder Ejecutivo, este debe ser una iniciativa conjunta de ambos poderes de la República alrededor de un proyecto de ley que desee el Ejecutivo, pero debe contar con la aprobación de la mayoría de los diputados de la Asamblea Legislativa.

En este punto de las modalidades de convocatoria del referéndum Chaves fue ambivalente, planteando dos posibilidades: el de gestión del Ejecutivo en conjunto con la Asamblea Legislativa y el ciudadano. En el caso del primero, amenazó a los diputados diciéndoles que, si no se comprometen de “manera creíble” a su agenda de proyectos, entonces él convocaría al referéndum ciudadano. En este caso último caso, es necesario señalar que la corriente y movimiento político de Chaves, aunque no cuenta con un partido político que lo respalde, está en la capacidad de recoger con suma facilidad el 5% del padrón electoral.

De concretarse esta modalidad de referéndum, salto con garrocha de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Chaves le estaría asestando un duro golpe y derrota política a los partidos políticos del Congreso. La concreción de esa posibilidad y un eventual triunfo del SÍ del referendo, en el marco del inicio de los juegos y fuegos electorales, podría conllevar a un fortalecimiento de la opción chavista en las próximas elecciones nacionales. Sin duda alguna, la convocatoria del referéndum, en cualquiera de las modalidades planteadas por Chaves, constituye una gran maniobra política y chantaje de Chaves contra los partidos políticos de la Asamblea Legislativa. Esto podría obligar a algunos partidos políticos a aceptar ciertos términos políticos, no todos los proyectos, de la propuesta de Rodrigo Chaves y hacer la convocatoria. En otras palabras, Chaves pondría a gravitar y hacer girar la vida política nacional alrededor de sus propuestas políticas, previo a las elecciones nacionales, lo cual se convertiría en una gran movida política y un desdibujamiento de la “oposición política”.

Por otro lado, es necesario también señalar que los múltiples proyectos planteados por Chaves para someterlos al referéndum constituyen un popurrí o ensalada que no caben dentro de una convocatoria de ese instrumento político. De ahí que su propósito político podría topar con una fuerte oposición en la Asamblea Legislativa y fracasar en sus intentos. Esto es una posibilidad que, en caso de concretarse, podría ser una derrota para Chaves. Por otra parte, en caso de concretarse cualquiera de las dos modalidades de referéndum y una eventual victoria del NO representaría una gran derrota política para Chaves. Estos son posibles escenarios. Cual se va a dar, aún no lo sabemos. La moneda está en el aire. La bola estará próximamente en la cancha de la Asamblea Legislativa. El desenlace está por verse en las próximas semanas y meses.

De último, sobre este tema, sobra decir que la demagogia de Chaves de que el referéndum ciudadano es para que el “pueblo legisle de manera directa” es una verdadera falsedad, ya que a la ciudadanía se le pone a dar respuesta cerrada del SÍ o NO sobre uno o varios proyectos que ni conocen, ni mucho menos que haya han discutido. En realidad, esos tipos de referéndum son una burla para el pueblo. Pero, más allá de ese planteamiento, la realidad es que se ha abierto una etapa política interesante que puede ser decisiva en este período.

¿Hacia Dónde va ese Conflicto Inter burgués?

De acuerdo con el Programa del Estado de la Nación (PEN) “En Costa Rica, la Constitución Política contiene un diseño descentralizado del poder dentro del aparato del Estado. No hay un Poder Ejecutivo o Legislativo dominante… y quienes resultan electos en las urnas no pueden “reiniciar” sus apoyos a lo largo de su período debido a la inexistencia de elecciones de medio periodo y a la prohibición de la reelección sucesiva. Por tanto, se trata de una democracia presidencialista con un Ejecutivo no dominante”. (PEN, 2023, pagina 59 y 60). La democracia liberal de tipo presidencialista no dominante, con fuertes contrapesos por parte de la Asamblea Legislativa, poder Judicial, Sala IV y otras instituciones, además de la desventaja política de Chaves de no contar con mayoría en la Asamblea Legislativa, lo tiene atado para ejecutar a su gusto y antojo sus proyectos políticos. De aquí las fuertes contradicciones y roces políticos constantes del poder Ejecutivo con los demás poderes del Estado y su institucionalidad.

En este punto es importante mencionar y destacar que esa vieja y funcional división de poderes e institucionalidad obedece, en términos generales, a la oligarquía y diversos grupos de poder económico incrustados en esos órganos de poder. Rodrigo Chaves, es la cabeza visible y principal representante político de uno o varios grupos económicos emergentes que se disputa parte del pastel con los viejos grupos económicos. Las contradicciones, roces y pleitos políticos de Rodrigo Chaves no es una cuestión de personalidad, carácter o psicología del individuo, sino que son cuestiones económicas de fondo. Rodrigo Chaves, utiliza el control del aparato del Estado para potenciar y desarrollar a su facción económica y política en detrimento de los viejos grupos de poder económico y político. Lo está haciendo con fuerte resistencias y pleitos constantes.  

Dado que Chaves no tiene posibilidades de realizar elecciones de medio período o buscar una elección consecutiva, está apurando la marcha, mediante diversas maniobras políticas, para alcanzar y lograr consolidar su proyecto político, derrotando políticamente a sus competidores y tratar de ganar las próximas elecciones nacionales mediante el ungido/a que designe y sus aliados que tiene y que ha atraído durante su gestión gubernamental. En el fondo, Chaves busca cambiar el régimen político en donde el régimen presidencialista sea dominante, por encima de los demás poderes del Estado. 

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