Por José René Tamariz

La economía de Costa Rica es muy pequeña. El mercado de diferentes bienes y servicios está controlado por algunas estructuras oligopólicas. Tales son los casos de los medicamentos, los alimentos, el transporte público y otros. A pesar de que la moneda nacional, el colón, se ha reevaluado significativamente frente al dólar y la inflación es negativa, los productos y servicios, bajo control de los oligopolios, lejos de disminuir más bien han aumentado de precios, sin que el gobierno y las diversas autoridades hayan sido capaces de cambiar semejante situación de injusticia.  En el presente artículo analizamos el caso de los medicamentos que afecta la calidad de vida de miles de personas. En otro artículo nos referiremos a los casos de los alimentos y el transporte público. Veamos.

Los Oligopolios en los Medicamentos

En el país existen tres grandes distribuidoras de medicinas que controlan el 60% del mercado de importación y distribución de medicamentos. Esas tres empresas son el Grupo Farmanova Intermed (GFI), Centra Farmacéutica SA (CEFA) y la Compañía Farmacéutica SA (COFASA). El resto de distribuidoras que son una 46 se reparten el restante 40% de esa importación y distribución de medicinas.

A su vez, esa distribuidoras e importadoras de medicinas tienes propias cadenas de farmacias desde donde comercializan esos productos. GFI tiene las farmacias Sucre y Santa Lucía. Los principales dueños de ese grupo es la familia Salas Sánchez. CEFA que es controlado por el grupo empresarial Cuestamoras es dueño de las farmacias Fischel y La Bomba. COFASA es dueño de varias farmacias en diferentes provincias.

Es importante destacar que el número de farmacias independientes pasaron de 742 establecimientos en el año 2018 a 636 en el año 2023, desapareciendo 106 farmacias por la terrible competencia en el sector farmacéutico. Mientras tanto, las denominadas farmacias de cadenas, en el mismo período, pasaron de 425 a 614 unidades, incrementándose en 189 el número de farmacias de cadenas. El 17% del total de las farmacias pertenecen al grupo capitalista Cuestamoras; el 7% de las farmacias son de Walmart; el 8% pertenecen al grupo GFI; el resto del 17% de farmacias son de las cadenas Farma Value, Saba, PriceSmart; mientras que el 51% de las farmacias son independientes. Los porcentajes anteriormente señalados son aproximaciones, ya que no existen datos precisos en las diferentes fuentes de información sobre ese tema.

El grupo Cuestamoras tiene diversos negocios en los sectores de energía, bosques, salud e inmobiliario. Sus dueños principales es la familia Uribe quienes era la dueña de la antigua Corporación de Supermercados Unidos (CSU) exdueños de Hipermás, Más x Menos, Maxi Bodega y Palí, los cuales fueron vendidos al grupo estadounidense Walmart. Los supermercados Hipermás se convirtieron en Walmart, Más x Menos conservó el mismo nombre, los supermercados Maxi Bodegas se convirtieron en Maxi Pali y los supermercados Palí conservaron su formato

Por otra parte, hay que destacar que entre esos grupos oligopólicos de los medicamentos existe una lucha feroz para adueñarse y asumir el mayor control posible de ese mercado. El oligopolio de COFASA entabló una denuncia en el año 2012 contra el grupo CEFA por “prácticas monopólicas” entre los años 2010 al 2012. Esa denuncia fue ganada por COFASA y la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) le impuso una multa por ₡11.891 millones al oligopolio de CEFA en el año 2019.

A su vez, el grupo COFASA fue multada en el año 2022 por ₡130 millones por Coprocom debido a que no informó a ese organismo la compra de seis farmacias en Heredia y San José en diversos años. Según Coprocom esas compras de farmacias conduce a una concentración del mercado farmacéutico y eliminación de la competencia.

Todos esos grupos oligopólicos han conducido a una alta concentración del mercado de los medicamentos y a la eliminación de las farmacias independientes con diversas prácticas monopólicas, tales como vender, mediante sus farmacias, medicinas a más bajo precios y, a la vez, venderle más caros los medicamentos a aquellas empresas que no son parte de sus cadenas de farmacias.

Es necesario destacar que los precios de los medicamentos en Costa Rica son los más caros del área centroamericana, llegando a ser hasta un 200% más altos. Por ejemplo, una pastilla de dolo neurobion XR (24 horas) en Nicaragua cuesta $1 (525 colones) y en Costa Rica $2.73 (1.435 colones); las gotas de Tramal en El Salvador cuestan ₡4.581, en Nicaragua ₡4.233 y en Costa Rica ₡11.760. Y así, sucesivamente, ocurren las diferencias de precios por los mismos medicamentos. Esas diferencias ocurren porque en Costa Rica los márgenes de ganancias de las medicinas son bien altos. Además, cada farmacia puede vender los medicamentos a sus clientes al precio que estime conveniente o adecuado.  El mercado privado de medicinas mueve alrededor de $550 millones (datos del 2019).

Por otro lado, es importante destacar que “La estructura del mercado farmacéutico en Costa Rica es dependiente de las importaciones, que ascendieron a 825 MUSD en 2022. La producción nacional no cuenta con la fuerza suficiente para hacer frente a la demanda del país y seis de cada diez medicamentos consumidos son importados. Además, el mercado está dominado por empresas extranjeras y a pesar de los esfuerzos del gobierno por fomentar la producción local, las expectativas pronostican una tendencia creciente de las importaciones de medicamentos que podrían ascender a los 1.000 MUSD en 2027”. (El mercado farmacéutico en Costa Rica. Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Panamá. 31 de octubre de 2023).   

¿Destrucción de los Monopolios mediante Decretos?

El gobierno de Rodrigo Chaves emitió dos decretos, supuestamente, en la dirección de “destruir” los monopolios de los medicamentos. Al respecto, Chaves señaló en ese momento que “Hoy vamos a destruir esos monopolios, porque el decreto que vamos a firmar en un minuto permite lo que técnicamente se llama importación paralela”. (Nuestra Voz. Amelia Rueda. 10 de agosto de 2022). Anterior al decreto de “importación paralela”, el gobierno de Chaves, había emitido otro decreto de “homologación de medicamentos” que, supuestamente, también iba a permitir la disminución de los precios de las medicinas.

Sin embargo, a dos años de los dos decretos del gobierno, homologación de medicamentos e importación paralela, para “destruir los monopolios” de los medicamentos y bajar los precios de las medicinas, la realidad es que los medicamentos, lejos de bajar de precios más bien han aumentado afectando el bolsillo y la salud de miles de personas. Según informaciones periodísticas, basados en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), “El precio de los medicamentos farmacéuticos aumentó en promedio un 2.26%a y por categoría hasta un 10.34% desde la firma de los decretos que permiten la importación paralela y la homologación de medicamentos, por parte del presidente Rodrigo Chaves en agosto de 2022 con los cuales aseguró se “destruyen los monopolios de importación”. (Semanario Universidad. Semana del 19 al 25 de junio de 2024).

Frente al fracaso de sus dos decretos para “destruir los monopolios de los medicamentos” y “bajar los precios de las medicinas”, el gobierno de Rodrigo Chaves, a través de la presidenta de la CCSS, Marta Esquivel, decidió que esa institución implemente un plan piloto para vender 123 medicamentos y otros productos como bloqueador solar, sueros, toallas sanitarias, pañales desechables para adultos mayores, Ensure y leche para bebés. Esa venta de medicinas por parte de la CCSS sería directamente a usuarios mediante Correos de Costa Rica, así como también en farmacias y hospitales privados.

De acuerdo con el gerente de logística de la CCSS, Esteban Vega “El modelo impactaría en el gasto de bolsillo para 123 medicamentos de mayor demanda en el sector privado y público, mejoraría la capacidad de negociación de la CCSS para incidir en los precios de mercado, y crea opciones a la población de medicamentos de alta demanda a menores precios, siempre bajo estándares de alta calidad y efectividad”. (Semanario Universidad. 18 de junio de 2024).

Esa política gubernamental de que la CCSS venda medicamentos y otros productos directamente a los usuarios, farmacias y hospitales privados aún no ha sido implementada. Sin embargo, su aplicación exitosa podría tener una serie de dificultades y problemas. Es bien sabido por los usuarios de la CCSS que, en determinadas épocas, en la CCSS existe escasez o desabastecimientos de algunos medicamentos y las farmacias de esa institución no se entregan porque no hay en inventarios. Entonces, se corre el riesgo de que la CCSS al vender medicinas a los no usuarios del seguro de salud se pueda producir un mayor desabastecimiento de medicamentos en farmacias de EBAIS, clínicas y hospitales públicos. También se podría producir especulación con esas medicinas por parte de las farmacias y hospitales privados.

No obstante, los anteriores peligros de ese plan es necesario avanzar en la implementación de ese proyecto de venta de medicamentos por parte de la CCSS, pero solo de forma directa a los usuarios y pacientes mediante Correos de Costa Rica o bien a través de un acuerdo entre la CCSS con el Instituto Nacional de Seguros (INS) para que sus unidades, ya sean clínicas, hospitales y dependencias, se puedan vender las medicinas y los otros productos mencionados.

Otras Propuestas de Solución

1. Regular los precios de las medicinas, mediante su fijación o límite de precio por parte del ministerio de salud, que se utilizan en las enfermedades crónicas que son de gran impacto en la población, tales como cardiopatías, accidente cerebrovascular, cáncer, enfermedades respiratorias, diabetes e hipertensión y otros productos para bebés.

2. Establecer un acuerdo regional centroamericano, mediante el Sistema de Integración Centroamericano en conjunto con los ministerios de salud del área, para importar los principales y más usados medicamentos de los países centroamericanos y que esas medicinas se vendan a precios similares en las distintas naciones de la región. Eso podría ser una importación a gran escala que abarate los precios de las medicinas más sensibles para pacientes y usuarios del área.

3. Establecer un acuerdo entre el gobierno de Chaves y de China para el abastecimiento a bajo costo de los principales medicamentos y productos médicos, eliminando la intermediación, para ser vendidos por la CCSS, el INS e Instituciones de bien social como la JPS y otras.

Hemeroteca

Archivo