Por Manuel Sandoval
El show de los miércoles en Zapote, esta semana estuvo centrado en un ataque de Cháves a las pensiones de lujo con cargo al presupuesto nacional y el anuncio de que iba a presentar un proyecto de ley para eliminarlas. Una vez terminado el espectáculo, Laura Fernández, la ministra de la Presidencia, diligentemente, salió disparada hacia Cuesta de Moras a presentarlo en la Asamblea Legislativa.
Despotricar contra una lista de 10 pensionados con montos superiores a los 10 millones, acusarlos de corruptos y sinvergüenzas con nombres y apellidos, impacta en mucha gente con pensiones y salarios que apenas les permiten sobrevivir y que sabe que muchas de las pensiones más altas son de políticos del PLN, el PUSC y el PAC que se colaron en los regímenes especiales de pensiones con cargo al presupuesto nacional: el RTR de los educadores, el de Hacienda, el del Poder Judicial y otros menores, disparando el monto de la pensión al entrar en el cálculo de la misma los sueldazos que tuvieron como Embajadores, Ministros, diputados y directivos de instituciones autónomas. Esta denuncia le dio réditos a Cháves en la anterior campaña electoral, cuando hacía coro con la Cisneros, para anunciar que recuperarían ¢1,2 billones (¢1 200 000 000 000) del derroche del Estado en estas pensiones “multimillonarias”.
(Hubo hasta algunos educadores pensionados que votaron por Cháves porque no se dieron cuenta que dentro de estas pensiones multimillonarias que denunciaba el dúo Cháves-Cisneros, también entraba su pensión, muy modesta y en un rango inferior al millón de colones. El Caudillo siempre ha metido en la misma bolsa las pensiones altas y las de la masa de trabajadores, porque le gustaría que las pensiones de los trabajadores fueran más bajas para que las contribuciones de los patronos y el Estado fueran menores. En otra nota señalaremos como se trasluce ésto en la exposición de motivos del proyecto).
Frente a un nuevo proceso electoral (y ante el hecho de que hay un deterioro de la calidad y el nivel de vida de los sectores populares porque su gobierno no se ha orientado a resolver ninguno de los problemas más básicos del pueblo), tienen que volver al tema de las pensiones de lujo y crear la apariencia de que las están enfrentando. Convenientemente, al partido de Oposición que se oponga al proyecto (por inconsistente o por lo que sea), lo presentarán como defensor de estos privilegios.
Lo primero que hay que señalar del proyecto es que tiene una redacción precisa. No así el sustento actuarial en la exposición de motivos (un aspecto central para emprender una reforma de pensiones). Una característica de este gobierno es que no es nada preciso con la información estadística, por no decir que la tergiversa a conveniencia.
Lo que el proyecto reconoce, por primera vez, es que las pensiones más altas están gravadas a partir de un piso de 2.2 millones hasta en un 55%, porcentaje que se aplica progresivamente, conforme al monto. El cuadrito elaborado por Delfino, que ilustra esta nota y nos permitimos reproducir, es conforme a la verdad. ¡Qué lamentable que Cháves no lo diga, aunque el proyecto tenga que reconocerlo, porque las pensiones se gravaron en gran medida por presión del Magisterio Nacional para frenar los abusos de los políticos burgueses y si se aplica ese porcentaje del 55% es por el límite que establecen los convenios internacionales de la OIT! Cháves matoneaba con un referéndum para pasarle por encima a estos convenios y ahora tuvo que retroceder.
El proyecto establece un tope a las pensiones igual al del IVM de la Caja: ¢1,667 millones, y norma que a partir de este límite se garantiza (supuestamente por tratarse de una situación jurídica consolidada que sólo permite variar el monto de la pensión), sólo el 40% del salario de referencia (el promedio salarial con base en el cual se define el monto de la pensión); un criterio jurídico que no iría, según el gobierno, contra la normativa laboral establecida a nivel internacional.
Del 45% que les llegaba de pensión una vez rebajados los impuestos de ley, la gente con las pensiones más altas ahora estaría recibiendo sólo el 40%. (Tendrían una pequeña reducción en el monto que reciben actualmente, aunque algún actuario serio está señalando que más bien se les va a incrementar la suma que reciben). Sin sustento actuarial explícito en la Exposición de Motivos no es posible descartarlo y saber cuanto dinero se estaría ahorrando si el proyecto se convierte en ley.
¡PARECIERA, SIN EMBARGO, QUE PARA LAS PENSIONES DE LUJO NO HABRÍA UNA SANGRÍA MUY GRANDE!
Lo que sí se vería más afectado es un segmento más bajo de pensiones (sobre todo 1/5 de los educadores adscritos al RTR: de 8 a 9 000 educadores) que reciben en efectivo entre 2 y 3 millones de colones. Disminuirle la pensión a estas compañeras y compañeros de la noche a la mañana (es eso aunque se establezca un plazo de reducción progresiva de seis meses), es UNA BARBARIDAD. 50, 100, 200 mil colones menos, sí se sentirían en pensiones que no se pueden considerar altas si se toma en cuenta alto costo de la vida en el país y que están muy comprometidas en el sostén de hijas(os) y hasta nietos.
NO ES COMO DICE CHÁVES QUE LOS EDUCADORES Y OTROS TRABAJADORES ADSCRITOS A ESTOS REGÍMENES DE PENSIONES NO COTIZARON PARA GARANTIZARLAS. Se cotizó una vida de trabajo, y varios gobiernos gastaron la plata, impidiendo que se conformara un fondo de capitalización.
Claro que esto es historia, y la preocupación central de Cháves y su gente, es allegar recursos al Estado, golpeando los ingresos de los sectores medios y populares. Bajo el reinado de Nogui Acosta en Hacienda, la evasión y el fraude fiscal siguen campeando entre los grandes banqueros y empresarios. A estos pillos no se les quiere tocar.
El proyecto, que de avanzar en la Asamblea Legislativa tendría que ser sometido al criterio de la Sala IV y hasta de la Corte Interamericana de Justicia, sienta una orientación hacia la unificación de todos los regímenes de pensiones, al generalizar el tope límite de las pensiones en el monto máximo del IVM. Avance o no, exige la respuesta más vigorosa de todos los trabajadores activos y pensionados del país porque está en camino “una reforma integral” de todo el sistema de pensiones, inspirada por Rocío Aguilar el año pasado desde la SUPEN, que volvería una ficción, para los jóvenes y la gente en edad madura, el derecho a una pensión que permita vivir con dignidad en la vejez. El proyecto de Cháves es un paso en la vía de homologar las pensiones hacia abajo e imponer el criterio de que la pensión depende del ahorro individual del trabajador.
LLamamos a todas y todos los pensionados del RTR a organizarse en defensa del derecho a la pensión. Solicitamos a la Junta Directiva de JUPEMA que ponga al servicio de los educadores del RTR la información actuarial y los especialistas de la Institución, para movilizarnos a la Asamblea Legislativa con datos veraces. Es un deber de las dirigencias sindicales y populares poner en discusión entre sus bases las reformas al sistema de pensiones del país que se cuecen entre bambalinas y movilizar a la lucha contra las mismas.
¡LA VIDA SE PASA EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS,
NO PERMITAMOS QUE NOS ARREBATEN EL DERECHO A VIVIR CON DIGNIDAD EN LA VEJEZ!
LA SALUD, LA EDUCACIÓN Y EL SISTEMA DE PENSIONES DEL PAÍS SE PUEDEN SOSTENER CON LOS RECURSOS QUE LE ROBAN AL FISCO LOS GRANDES EVASORES FISCALES.