Ante el clima de movilizaciones y reclamos populares el gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo ha empleado la represión como receta para curar los males del Estado. Ante las pretensiones del gobierno de imponer medidas neoliberales para derogar las grandes conquistas del magisterio y los trabajadores universitarios los docentes de los distintos colegios profesionales han salido a las calles a defender las conquistas sociales que de forma legitima han obtenido en distintas jornadas de movilizaciones. En los distintos procesos de lucha, el magisterio de forma tenaz y heroica ha defendido el estatuto del docente hondureño, instrumento jurídico que regula el ejercicio docente y tipifica las obligaciones del Estado. Aunque la defensa de sus conquistas, en más de una ocasión le haya arrebatado la vida de algunos de sus más valiosos militantes.
Aunque la Constitución de la República, misma que fue salvajamente ultrajada con el golpe de estado y la violación profunda a los derechos fundamentales, nos da el derecho a manifestar nuestro descontento ante los gobernantes y nos ofrece garantías de libertad personal, respeto a nuestra integridad física, síquica y moral así como el derecho a la manifestación pública. Sin embargo, lo contenido en nuestra carta magna no se manifiesta de forma directa en los hechos, ya que quienes dicen defender la Constitución la violan continuamente; dan orden de reprimir a quien defiende sus derechos a través de movilizaciones y justas protestas populares. Ejemplo de lo anterior, son las distintas represiones y violaciones que ha librado la policía en las últimas semanas: los trabajadores, docentes y estudiantes de la UNAH que fueron salvajemente reprimidos, lo mismo pasó con los miembros del Frente Nacional de Resistencia en la ciudad de Choloma y recientemente los maestros que se encontraban ejerciendo su derecho a huelga de forma pacifica en la ciudad deTegucigalpa.
Para el pueblo hondureño no es extraño que Pepe Lobo gobierna para la oligarquía del país y que su administración responde a salvaguardar los intereses de los distintos sectores que han ultrajado y saqueado las arcas del estado a sus convenencias. Aunque de forma falaz se publicite como un gobierno de unidad y de reconciliación con sus constantes atropellos manifiesta lo contrario. Lejos de administrar el gobierno en función del bienestar colectivo pretende llegar a una negociación y establecer acuerdos a través de la mano dura o la represión.
La profunda crisis que atraviesa el estado es el resultado del saqueo continuo y de los efectos directos del golpe de estado perpetuado el pasado 28 de junio de 2009, donde fuerzas militares desfenetraron a José Manuel Zelaya e impusieron al gobernante de facto Roberto Michelleti. Motivados por la precariedad de las finanzas públicas, los sectores que emprendieron el golpe de estado, representados por Porfirio Lobo desean arrebatar las grandes conquistas de los trabajadores. En otras palabras, a través de estas medidas intentan imponer la carga al pueblo de Honduras, es decir, que sean los más pobres quienes paguen las consecuencias de la crisis por el golpe. Es por todo ello, que las dirigencias sindicales, gremiales y de las centrales obreras deben ser consecuentes con los intereses de los trabajadores, en este momento existen las condiciones necesarias para realizar una huelga general. El malestar y daño ocasionado a los hondureños con el golpe de estado y con el continuismo del mismo a través de Porfirio Lobo se ha acrecentado y la inestabilidad del país se profundiza.
Parte de las responsabilidades de las distintas centrales Obreras como la del Frente Nacional de Resistencia es la de unificar el descontento y emprender acciones en conjunto. La lucha debe volverse popular, unificada y organizada para alcanzar los propósitos que son comunes a los trabajadores y los distintos sectores populares; popular porque los logros alcanzados deben ser en beneficio para todos, no solo para las dirigencias oportunistas que no dudan en aceptar los favores del político de turno; organizada porque debemos manifestarnos sin improvisaciones, sino con un objetivo claro de lucha para desarticular al gobierno con tomas de carreteras, puentes, vías de acceso al comercio, instituciones públicas, puertos, aeropuertos, etc., sin dejar de lado la información constante de los avances en las negociaciones y teniendo como plan de avanzada la consulta a las bases sobre las decisiones a tomar; de unidad porque las diferentes dirigencias deben constituirse realmente en un solo frente de lucha donde estén integrados todos los sectores golpeados por la continuidad del régimen de facto. Por otro lado, el programa de lucha debe de contener como consigna el respeto de la autonomía universitaria y de la academia a nivel superior. No olvidemos que la –UNAH y UPNFM- fueron violentados por la fuerza represora del Estado, sin importarles que estas son instituciones educativas y centros de cultura e intelectualidad en las que no cabe la intromisión de las balas ni la furia del gorila, pues la fuerza bruta debe postrarse ante la fuerza del intelecto.
Han pasado ocho meses del presente año, y el salario mínimo aun no es realidad. El sector empresarial está renuente a la aprobación del 15% como lo exige la clase trabajadora, 15% que equivale a un aumento de L. 750.00 por empleado aduciendo que no existen condiciones económicas en el país, mientras el precio de la canasta básica anda arriba de los 7,000 lps y los costos de los servicios públicos se han duplicado volviendo casi imposible la alimentación para la población que ni siquiera tienen una fuente de ingresos. Las dirigencias de las centrales obreras tienen la obligación histórica de convocar a una huelga general por el aumento al salario mínimo y apoyo al magisterio, de no hacerlo solamente estarían evidenciando su accionar eminentemente burocrático y sus maniobras debajo de la mesa, los dirigentes de las Centrales Obreras no pueden seguir evadiendo la gran responsabilidad con el pueblo hondureño -principalmente con la clase trabajadora.
Por todo lo anterior, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un energico llamado a las Centrales Obreras, organizaciones gremiales, sindicales, estudiantiles y al Frente Nacional de Resistencia Popular (F.N.R.P) a que convoquen la Huelga general para el aumento general de salarios y para detener la represión del gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo. Los sectores organizados debemos exigir el castigo y enjuiciamiento de los asesinos y violadores de los Derechos Humanos –antes, durante y después del golpe de Estado- la aprobación inmediata del salario mínimo y su pago retroactivo, el respeto a la integridad física tanto de las instituciones educativas como de las personas que ejercen su derecho a la protesta y la manifestación pública, la pronta solución a la crisis en la UNAH y la solución inmediata a la agenda magisterial. al problema magisterial por el pago a la deuda del Estado con el Inprema tal y como lo determinen las bases, la no privatización de la educación pública, el respeto al Estatuto del Docente y la pronta destitución del oportunista y traidor Ministro de educación Alejandro Ventura.
Unámonos en un solo frente, contra un solo enemigo, por el logro de un solo objetivo: ¡Abajo el gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo! Por la convocatoria inmediata de una Asamblea Nacional Constituyente que refunde y reorganice Honduras en beneficio de las grande mayorías! ¡Cese a la represión y castigo a los violadores de los derechos humanos! ¡Por el respeto al Estatuto del Docente hondureño y los distintos contratos colectivos! Emprendamos esta lucha en memoria de nuestros compañeros caidos.
Centroamérica, 22 de agosto de 2010
Secretariado Centroamericano (SECA) del Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)