Por Germán Aquino
Los gobiernos municipales dirigidos por los diferentes partidos políticos tales como ARENA, FMLN, PDC, etc. Asi como también el actual gobierno de Mauricio Funes y del FMLN se han unido en una campaña nacional de persecución y represión de las personas que se dedican al comercio no formal; actividad que les permite obtener escasamente y de manera honesta y con gran sacrificio los recursos económicos para poder sobrevivir y mantener a sus familiares.
Respeto y garantía de los Derechos Humanos de los vendedores
Los vendedores citan como parte de las violaciones a sus Derechos Humanos: Los constantes y violentos desalojos realizados en sus lugares de trabajo en los cuales ejercen su actividad comercial no formal; estas acciones son ejecutadas por los agentes del CAM apoyados por los cuerpos represivos dirigidos por el Gobierno de Mauricio Funes y del FMLN. Decomisos de la mercadería en la cual han invertido recursos económicos que en la mayoría provienen de préstamos realizados hasta de los usureros.
Difamación y daños a la integridad física y moral mediante una campaña de desprestigio acusándolos de ser delincuentes, cuando lo único que hacen es trabajar honradamente y cada centavo que logran ganar lo hacen con gran sacrificio. Capturas ilegales vendedores a quienes se les acusa injustamente y que forma de una campaña de intimidación.
Desalojos y “combate” a la piratería
El sistema capitalista ha sido incapaz de garantizar las condiciones materiales y espirituales para que todo pueblo salvadoreño pueda vivir con Dignidad Humana; han sido la falta de estas condiciones y el desempleo mismo lo que ha llevado a muchos hombres y mujeres sean estos niños, jóvenes y adultos a buscar alternativas para poder sobrevivir una de estas ha sido el dedicarse a la actividad comercial no formal o como popularmente se le conoce vendedores informales; quienes realizan su actividad comercial en las principales calles y avenidas del gran San Salvador y demás áreas urbanas de los demás departamentos y municipios ya sea de manera estacionaria o ambulatoria; lo cual para muchos se ha convertido en un problema y está siendo utilizado como argumentos por parte de los gobiernos municipales quienes quieren tener ciudades limpias y ordenas lo que forma parte de una política mediante la cual se busca “recuperar” los espacios urbanos de cara a proyectos económicos de las burguesías y oligarquías nacionales e internacionales los cuales les permitirán obtener grandes ganancias de las que el pueblos salvadoreño no será participe.
Por otro lado se tienen los decomisos de mercadería para garantizar los derechos de propiedad intelectual y las ganancias a las grandes transnacionales; en este caso el estado y los gobiernos si le cumplen a los ricos sus derechos mientras al pueblo no; estos decomisos tienen sus fundamentos en los Tratados de Libre Comercio con otras países capitalistas son parte de una política de Estado; los ejecutó ARENA en sus gobiernos y de igual manera el gobierno de Mauricio Funes y del FMLN continua ejecutándolos.
Como una recomendación dada por los ricos de El Salvador y la falta de recursos económicos del gobierno de Mauricio Funes para financiar sus proyectos populistas este está buscando los mecanismos que le permitan cargar impuestos al sector del comercio no formal. De esta forma los grandes comerciantes buscan eliminar en cierta medida a la competencia y obligar al sector comercial no formal a mantener la maquinaria burocrática del estado burgués.
Continuar con los métodos populares de lucha
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a la organización, unidad y a la movilización de todos los vendedores del sector informal para exigir el respeto y garantía de los Derechos Humanos que les corresponden; a exigirle al Estado y al gobierno de Mauricio Funes y a los gobiernos municipales trabajo y salarios dignos. Los vendedores y sus organizaciones no tienen que caer en las tácticas desmovilizadoras y divisionistas; no deben confiarse en mesas de dialogo; los desalojos amenazan con continuar en San Salvador y en las principales ciudades de El Salvador. El PSOCA llama a los vendedores del sector informal y a sus organizaciones crear un Frente de Resistencia contra los Desalojos el cual aprovechando la fuerza y su capacidad movilizadora debe exigir trabajo, condiciones laborales y salario dignos para todos los vendedores.
Como PSOCA llama al gobierno central de Mauricio Funes ha gobernar en función de los grandes mayorías y no en función de defender los intereses de los capitalistas y de las transnacionales.