Por Mario Carranza
En la Constitución Salvadoreña se otorga el Derecho Humano a la salud para toda la población pero de la letra a la realidad existe una gran diferencia. Lo que menos hicieron los gobiernos areneros fue garantizarla. Por lo contrario, buscaron las formas de privatizar dichos servicios. Actualmente se está produciendo una marcada lucha entre los trabajadores de la salud y las autoridades, debido al desabastecimiento de insumos y medicinas en los centros hospitalarios, y por las represivas disposiciones dictadas por la Dra. Isabel Rodríguez, actual Ministra de Salud.
En este contexto de contradicciones, el gobierno de Mauricio Funes y del FMLN oficializó recientemente el Sistema Nacional Integrado de Salud. En relación al mismo, la Ministra de Salud manifestó: “La concepción universal de la búsqueda de la salud se cristaliza en esta reforma. En la que la salud llegará hasta los rincones más escondidos” (Diario Colatino 17/09/2010).
Una puerta abierta por ARENA para privatizar la salud
La reforma de Salud que parece ser una de las mayores apuestas en materia de asistencia social del gobierno de Funes y del FMLN, es producto de la Ley de creación del sistema nacional de salud. Este anteproyecto fue presentado originalmente por la derecha ARENERA en el año 2007 como una estrategia encaminada a la privatización de los servicios de salud; el cual en su momento fue rechazado por organizaciones sociales como la Red Acción para la Salud (APSAL). Miguel Orellana representante de APSAL manifestaba: "…El proyecto de ley viene a convertirse en una maniobra que disfraza la intención gubernamental de privatizar, poco a poco, los servicios de salud del Estado…”
De igual manera el Colegio Médico de El Salvador mostró su rechazo expresando, entre otros aspectos “….4. que los proveedores privados de servicios, no se mencionan como tales en el decreto, se establece la participación de los proveedores “independientes”…. (párrafo 4 del artículo 2.(de la Ley)… por tanto: 1. rechazamos que este decreto resuelva los problemas graves…, más bien será la legalización de las inequidades del mismo…. 2. Sostenemos que el decreto define al sistema maliciosamente como público, esto es engañoso ya que sigue permitiendo la participación privada con fines de lucro.” (http://www.colegiomedico.org.sv/Detalles/Reformas/Reformas_33.html).
De igual manera, en esa oportunidad, el mismo FMLN se opuso a dicha propuesta de Ley.
La descentralización: careta de la privatización
Para ejecutar la reforma el Gobierno de Funes y del FMLN proyecta un aumento del presupuesto en el área de salud y la contratación de más de 14,000 empleados. El programa contempla los Equipos Comunitarios de Salud Familiar (ECOS), Familiares y Especializados. En la actualidad no existen las recursos económicos y humanos para lograr un sistema que garantice la salud a toda la población salvadoreña, sin distinción alguna, y más parece bien el Sistema Nacional Integrado de Salud parece parte de un programa propagandístico para mantener una base electoral y la continuidad de las políticas de la derecha arenera, como lo expresaron en su momento las organizaciones sociales y de profesionales. Es un camino tortuoso que conduce inexorablemente a la privatización de la salud.
La descentralización de los servicios públicos ha sido una herramienta del modelo neoliberal para descargar responsabilidades del Estado. En el caso del sector salud, la descentralización permitirá que los principales y mejores centros hospitalarios pasen a ser una segunda opción y, estando desocupados, transformarlos o desaparecerlos para luego construir nuevos y mejores centros con todas las herramientas tecnológicas necesarias, lo que se realizaría con los impuestos del pueblo.
Estos mismos hospitales podrán serán vendidos como lo hicieron con ANTEL, Bancos, Ingenios azucareros, etc Luego se iniciaría un sistema privado de salud para quienes tengan capacidad de pagarlo, mientras la salud comunitaria puesta en marcha por el Ministerio de Salud iría decayendo, empujando al pueblo a las manos de los modernos centros privados, en los que lógicamente se tendría que pagar hasta por entrar. Imaginemos lo demás: habría salud para todos; pero para todos los que puedan pagar.
El sistema de salud debe financiarse con más impuestos a los ricos
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) está de acuerdo en que se creen las condiciones materiales que verdaderamente garanticen el Derecho a la salud de la clase trabajadora, los campesinos, los pueblos originarios y demás sectores populares, pero considera que el financiamiento de estos programas tienen que ser producto de medidas económicas impuestas por parte del gobierno de Mauricio Funes y del FMLN a los oligarcas y burgueses de El Salvado.
De esta manera se evitaría recurrir a préstamos internacionales para financiar dicho programa, lo que implicaría un aumento de la deuda pública, la cual al final tiene que ser pagada por el mismo pueblo. Lo anterior significa continuar sometidos a organismos financieros internacionales, los cuales posteriormente en pago le exigirán, ya sea a este gobierno o los sucesores, que implementen un sistema diferenciado en la atención de salud, de la misma forma como lo han hecho al focalizar(eliminar) el subsidio de la Energía Eléctrica, Gas, etc.
Mejores condiciones y aumento de salarios para los trabajadores de la salud
La reforma del sistema de salud, como todo cambio, de alguna manera cargará más a unos que a otros. En ese sentido, los del primer nivel de atención serán los ECOS Familiares. Los promotores de salud históricamente han sido los más recargados de responsabilidades, debido a que el pueblo se avoca a ellos como primera instancia, sin importar la hora, ni el día. Muchos promotores residen en el lugar de trabajo. La gran interrogante es: ¿con el Sistema Nacional Integrado de Salud a estos empleados les asignarán un mejor salario, según la carga de trabajo que ya pesa sobre sus espaldas? Hasta el momento todo indica que no.
El PSOCA llama a toda la población a organizarnos para que exijamos al gobierno de Funes y del FMLN, el cumplimiento real del derecho a la salud para todas las personas. Además debemos exigir una atención de calidad y que se provea de los recursos y medicamentos en todos los niveles de atención medica. Se tiene que luchar contra todo intento de privatización de los servicios de salud. Los fondos para financiar la reforma de salud deben ser cargados a los ricos de El Salvador y a las transnacionales.
El PSOCA incita a los empleados de la salud a luchar por mejores salarios, por la integración de todos los trabajadores de salud al sistema de Ley de Salarios, a no permitir la concesión de servicios. Así mismo, debemos luchar para que se mejoren las prestaciones y condiciones de trabajo. Esta lucha debe ser librada en unidad con toda la clase trabajadora, campesinos, los pueblos originarios y demás sectores populares. Es la garantía de la victoria.