Por German Aquino
Después del Acuerdo de Paz entre el FMLN y el gobierno arenero de Cristiani, el modelo económico neoliberal se profundizó, permitiendo las privatizaciones de muchas instituciones del Estado, lo que a la vez golpeó a los trabajadores del sector público.
Nuevamente el imperialismo norteamericano ha impuesto una de sus exigencias: La Ley de Asocios Públicos Privados, la cual ha sido promovida por el gobierno de Funes y el FMLN y fue aprobada el 23 de mayo del presente año por el Órgano Legislativo. En esta instancia todos los partidos ligados a las élites económicas tradicionales y a los actuales grupos económicos emergentes se unieron y votaron a favor, incluyendo al mismo FMLN, quien en un momento mostro cierta reserva.
Asocio para el crecimiento económico de unos pocos
Con la visita imperial del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica en marzo del 2011, fue anunciado el llamado Asocio para el Crecimiento. Posteriormente, el Secretario de Estado adjunto para Asuntos Económicos, Energéticos y Empresariales José W. Fernández, y el Secretario Técnico de la Presidencia de El Salvador, Dr. Alexander Segovia, firmaron una Declaración Conjunta de Principios del Asocio para el Crecimiento, el cual identifica “…la reducción del crimen y la inseguridad y el aumento de la productividad del sector bienes y servicios transables como las prioridades para propiciar el crecimiento económico, comprometiéndose a la vez a adoptar las medidas contenidas en el Plan de Acción Conjunto, en el que se privilegia a la empresa privada mientras reduce el papel del Estado al establecimiento de un entorno institucional propicio para el crecimiento económico”.
En ese mismo plan se señala que en “El Salvador, cerca del 88.7 por ciento del territorio es susceptible a desastres naturales y aproximadamente 95.4 por ciento de su población está en riesgo”, situación que poco o nada cambiará con la implementación de los Asocios públicos y privados.
Asocio para el crecimiento económico: amenaza para el pueblo y empleados públicos
La Ley Especial de Asocio Público Privado (LEAPP), dejó por fuera ciertos servicios como el del agua, salud y educación, pero permitirá a empresas privadas la explotación de recursos naturales. Así mismo, gran parte de servicios generales como limpieza, seguridad, etc., brindados en las instituciones públicas, pueden ser parte de los asocios públicos privados (privatizaciones).
De esta forma la clase trabajadora del sector público se verá reducida y se perderán empleos, lo cual podría aplicarse a todas las instituciones del Estado, como una manera de reducir los gastos en detrimento de la clase trabadora del sector público, mientras los altos funcionarios continúan con grandes salarios.
Amarga experiencia
Ya existen experiencias de asocios públicos privados, como es el caso del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en el que la mayor parte de servicios generales como limpieza, seguridad, alimentación, etc. son brindados por empresas privadas las cuales le pagan míseros salarios a sus trabajadores pero los dueños de estas empresas obtienen grandes ganancias, agregado a lo anterior que estos trabajadores no gozan de estabilidad laboral, ni les está permitido sindicalizarse. Este tipo de empleos son las oportunidades que habrá para el pueblo con los Asocios púbicos-privados, los cuales parecieran dar solución a la problemática del desempleo, pero en realidad agudizarán más la crisis y llevarán a una mayor explotación, atentando contra los derechos laborales.
Luchemos contra los asocios públicos privados
Para la clase trabajadora y pueblo en general la ley de Asocio públicos-privados traerá repercusiones negativas, por lo tanto las organizaciones sindicales del sector público, unidas a las demás organizaciones de trabajadores deben buscar la unidad en la acción y exigirle al gobierno no continuar incorporando en los asocios públicos-privados (privatizaciones) los servicios generales brindados en las instituciones del Estado. Debemos exigirle al gobierno revertir las privatizaciones impulsadas por la derecha arenera y crear verdaderas fuentes de trabajo que permitan fortalecer las finanzas públicas, pero que a la vez garanticen los derechos de la clase trabajadora.