Por Ramiro Funes
Al igual que en los últimos años el Gobierno del FMLN intenta lograr un acuerdo para el cierre del año fiscal en las instituciones públicas y estatales, para ello el cercamiento se proyecta sobre el proyecto de política fiscal homologado con ARENA y luego negociado con las demás fuerzas políticas de la Asamblea legislativa. El tema fiscal no ha variado en nada, con relación a los disentimientos entre FMLN y ARENA, para este último es necesario que se den algunos términos de ajuste fiscal como poner límite a la deuda flotante y reducir la cobertura social para el Estado, que forma parte de los dictados del Fondo Monetario Internacional, a lo cual el FMLN ha sido flexible; este año logro colocar un techo en el MINSAL y proyecta la consecución de esta medida hacia el MINED, a su segundo periodo presidencial ha llegado a convertirse en el ejecutor de las políticas neoliberales promovidas por los organismos financieros internacionales y de ARENA, que hábilmente ha llevado que el FMLN ejecute las políticas que entran en controversia directa con los trabajadores y masas populares, los techos en las prestaciones económicas y los recortes a los subsidios dan prueba de ello, esto genera un descontento de algunos sindicatos independientes, que se han volcado hacia la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pero que ignoran que ese tribunal no se diferencia en cuanto a los principios que rigen las políticas ejecutivas, puesto que según lo establecido en la sentencia de inconstitucionalidad del Presupuesto 2017, emitida por la CSJ el 26 de julio del presente año, dejo en claro que no se deberán incluir nuevas prestaciones económicas y sociales en los contratos colectivos entre las instituciones públicas y estatales con los sindicatos. Los trabajadores no hemos hecho un frente común para repeler estas abyectas practicas tanto del GOES, ARENA y de la Sala.
El papel del Gobierno del FMLN, ARENA y BID
ARENA había exigido que las mesa bipartidista estuviera mediada por organismos internacionales, por ello en la reunión del lunes 13 de noviembre, conto con la intervención de representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las diferencias de importancia a medir discurre entre dos puntos, para el FMLN lo importante es pagar la deuda a corto plazo proponiendo un acuerdo que incluya más de $1,600 millones en deuda, ARENA para agotar mas al FMLN manifiesta que su prioridad es lo del Presupuesto General del 2018, el jefe de fracción de ARENA lo afirma: “Creemos que como primera fase es el Presupuesto 2018. Nosotros tenemos que rescatar a El Salvador. En esta primera fase no estamos hablando de ningún otro tema que no sea el Presupuesto 2018”.
El presupuesto tiene que será aprobado este año, pero el bipartidismo lo dilata. BID plantea al Gobierno que recortar $22 millones en la partida de gastos contenida en el proyecto de Presupuesto General de la Nación de 2018, “Según ellos (representantes del BID), se puede hacer una reducción en diferentes carteras. No es que sea concluyente, pero diríamos es bastante definitiva”, comentó el funcionario durante una entrevista de televisión en el Canal 10. Con lo que da a entender la disponibilidad de su gobernante partido en aceptar tan abismal recorte, y es aquí donde los trabajadores y pueblo salvadoreño debemos prestar atención, para ver donde intentan recortar el Presupuesto, aunque están pretendiendo hacer ver que ese recorte no afectaría los planes de inversión y gastos sociales, según Lorenzana, el BID ha revisado a detalle el proyecto de presupuesto que ha presentado el Gobierno ante la Asamblea Legislativa. A espaldas de los trabajadores se están desarrollando negociaciones entre el GOES con los partidos políticos, principalmente con ARENA, con el acompañamiento del BID, en para nuevamente evitar que el agujero fiscal surta efectos que animen la lucha de ls sindicatos. Lo que se prevé es que el presupuesto será aprobado simultáneamente con otras medidas de carácter financiero, como un acuerdo sobre el déficit fiscal de 2019, además del financiamiento del vencimiento de deuda de ese mismo año, que ronda los $1,000 millones.
Para Lorenzana, se ha acordado que el Gobierno y los partidos FMLN, ARENA y demás institutos políticos envíen al BID sus respectivas valoraciones sobre el cumplimiento de la sentencia de la Sala de lo Constitucional referente a los ajustes del presupuesto de 2017. Como podemos ver todo discurre en la mesa de negociaciones donde los sindicatos están aislados, aun y cuando está en marcha la agenda de ajustes estructurales que incluye el recorte de gatos en las carteras sociales donde los subsidios están siendo afectados y las nivelaciones salariales, por esta razón es imprescindible que antes Otro consenso interbugues, los trabajadores nos expresemos y proyectemos la movilización hacia la A.L para exigir un presupuesto justo, que bajo la excusa de ’’austeridad’’ no se limiten las prestaciones económicas.