Por Dimas Alberto  Ama

El 18 de Junio de 2009 el Gobierno de Mauricio Funes  y del FMLN,  en cadena nacional de radio y televisión, presentó el Plan Global Anticrisis. En dicho documento se reconoce  que  “es el primer fruto de esta naciente unidad nacional”, que existen “serios problemas que nos aquejan” y llamó  a una “nueva actitud en la que todos los sectores sociales, económicos y políticos debemos dejar momentáneamente de lado nuestros intereses personales o de grupo, para privilegiar los altos intereses de la Nación”.

En estos momentos de crisis económica, en la cual las ganancias de los ricos se han visto reducidas, el gobierno llamó a todos a participar en la solución, como si la crisis fuera responsabilidad del pueblo;  como parte de ese llamado Mauricio Funes  y del FMLN ha incorporado a sectores de la burguesía en el gobierno.

Los mismos programas asistencialistas de ARENA

Los componentes del Plan Anticrisis son: “Primero, auxiliar a los pobres, a los excluidos, a los sectores más golpeados por la crisis y, a la vez, dar comienzo a la construcción de un Sistema de Protección Social Universal, que incluya al conjunto de nuestra población en el proceso de mejoramiento de sus condiciones de vida. Segundo, proteger los empleos existentes y promover la generación de otros nuevos, a partir de la promoción y fomento de las actividades productivas y de las iniciativas privadas, que son las auténticas generadoras de trabajo.  Tercero, sentar las bases de un Plan Nacional de Desarrollo que a mediano y largo plazo asegure mayores niveles de bienestar para toda la población.” (Discurso presentación del Plan Global Anticrisis  de Mauricio Funes, 18/06/09).

Dentro de los ofrecimientos concretos del Plan Anticrisis está el programa de construcción y mejoramiento de viviendas de interés social. Sin embargo, como se sabe, las casas a construirse no serán gratuitas sino que se obtendrán a través de préstamos, cuyos montos y criterios no han sido establecidos. Aquí es donde los empresarios hacen su negocio, quienes saldrán más beneficiados son los bancos y financieras.

En relación a la entrega de dos uniformes, un par de zapatos y un paquete de útiles escolares,  que abarcaría hasta la educación básica (noveno grado) no quedó claro si seria general para todo el país. Se sabe que hasta el noveno grado la mayoría de los estudiantes abandonan sus estudios. El presidente Funes anunció pomposamente la  ampliación del programa de alimentación escolar;  la entrega de bonos de educación a familias con hijos e hijas entre 6 y 18 años de edad,  la importación de fertilizantes e insumos agrícolas y distribución a precios de costo a los pequeños y medianos productores; la creación de la banca estatal para el fomento productivo; la mitigación de riesgos, el reinicio de los trabajos de la autopista Diego de Holguín; el programa de ampliación y mejoramiento de servicios públicos e infraestructura social básica;  la prevención de la violencia juvenil y la articulación de la seguridad en las comunidades, así como la capacitación laboral y productiva de estos mismos jóvenes;  la creación de la pensión básica  en los 100 municipios más pobres del país, atención integral de salud y nutrición en 131 municipios de muy elevada prevalencia en desnutrición, garantizar y extender temporalmente el acceso a los servicios de salud del Instituto Salvadoreño del Seguro Social y  la dotación de medicamentos esenciales al sistema de salud pública entre otros.

Muchos de estos proyectos anunciados por el nuevo gobierno son la continuidad de los proyectos asistencialistas que el gobierno de ARENA venia ejecutando, y solamente han cambiando de nombre; se mantiene la discriminación dado a que muchos de estos programas son  ejecutados  en base a criterios políticos y no de justicia social. La pobreza es la misma en todos los municipios, tanto en el campo como en la ciudad,  pero se mantiene el privilegio para algunos de ellos.

De todas las medidas del Plan Anticrisis no existe ninguna que beneficie de forma directa a la clase trabajadora. Por ejemplo, el presidente Funes no se refiere al aumento de salario tanto para los trabajadores de la ciudad y del campo. No ha tocado el tema de la condonación de deuda de  las personas que no pueden pagar sus casas al Fondo Social de Vivienda o al Sistema Financiero en donde la amenaza de desalojo está latente, no se ha hablado de un congelamiento de los precios de la canasta básica.

El tema de seguridad.

El pueblo salvadoreño exige solución inmediata al problema de la delincuencia, violencia e inseguridad. Por ello el Presidente expresó: “Hay una decisión definitiva que es terminar con la inseguridad y la violencia con políticas inteligentes y eficientes” prometió luchar contra “el crimen organizado, el narcotráfico y los traidores a la patria que se han aliado a ellos, esos son nuestros enemigos.” Sería importante saber a quienes se refiere cuando  dijo “traidores a la patria”.

En materia de seguridad se  anunciaron una serie de medidas entre las cuales se pueden mencionar: aumentar la presencia y la operatividad de la PNC en los municipios con mayor índice delincuencial como son  San Salvador, Santa Ana, San Miguel, Colón, Soyapango y Apopa; aumentar el número de agentes y de mandos medios,  dotar a la PNC de mas y mejores recursos, implementar planes de protección escolar,  conformación de Consejos Municipales de Prevención de la Violencia, vedas de armas, utilizar en materia de seguridad pública a la  Fuerza Armada

En relación a esta disposición,  el presidente Funes está consciente que la utilización de las Fuerzas Armadas para combatir a las pandillas o maras significaría un retroceso en los avances de la democracia burguesa, lo cual trató de justificarlo al decir: “ No se trata, como han pretendido interpretar algunos, de sustraer a la institución armada de su labor constitucional de garantizar la Defensa del territorio nacional, o de violentar la doctrina de la Seguridad Pública que heredamos con los Acuerdos de Paz, sino de trabajar de la mano con la Policía Nacional Civil y bajo la dirección de ésta, en el combate de uno de los flagelos que más preocupan a las salvadoreñas y salvadoreños.”

Por más que trate de justificar la incorporación de la Fuerza Armada en labores de seguridad y el descuartelamiento de la misma pone en riesgo las mismas libertades democráticas burguesas.

Mediatización de  la lucha de las organizaciones sociales.

En el marco de creación de un gobierno de Unidad Nacional con la burguesía, Mauricio Funes  convocó a  “..representantes del empresariado nacional y del movimiento social de trabajadores,… para conformar el Consejo Económico Social, ámbito de diálogo permanente para el trazado de las grandes líneas estratégicas del desarrollo económico y social del país de los próximos años.... a la vez manifiesta: …que desmontaría los preconceptos que habitualmente ha expresado el sector privado hacia la izquierda en toda la región y que institucionalizaría el diálogo permanente como mecanismo privilegiado para encontrar soluciones a los graves problemas que enfrenta el país…y los movimientos sociales que expresan las reivindicaciones de la masa trabajadora del país no sólo no se enfrentarían más a cordones de guardias policiales cada vez que desearan expresar una demanda, sino que tendrían un lugar en el gobierno del cambio y aquí están sus representantes participando de las grandes decisiones, para el bien del país” (Discurso presentación del Plan Global Anticrisis  de Mauricio Funes, 18 de Junio de 2009)

Este Consejo Económico y Social solo será un ente de tipo consultivo. En primer lugar trata de hacer creer que el capitalismo se puede humanizar. Mediante el llamado  al dialogo busca ganar tiempo para que la burguesía se oxigene. Privilegia el dialogo como mecanismo para buscar soluciones pero lo peor aun no habla de negociación. La clase trabajadora tiene que saber que el dialogo en muchos casos solo sirve para desmontar las luchas sociales, ya vivimos el ejemplo de los “Acuerdo de Paz”.

Contrario a ello, la clase trabajadora, el campesinado, las personas pertenecientes a los pueblos, y demás sectores populares solo tenemos que confiar en nuestra organización y  fuerza, en nuestros  métodos de lucha como lo son la movilización constante, la huelga, el bloqueo, etc.

Por un programa en beneficio de todo el pueblo

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama al pueblo salvadoreño a exigir la solución de la problemática económica y social, así como la reorientación, extensión y el cumplimiento de las promesas realizadas durante el lanzamiento del Plan Anticrisis. Lo anterior implica exigir que sean los ricos quienes paguen dichos proyectos sociales y que no sea mediante  préstamos. Como dice el sabio refrán popular: del mismo cuero están sacando las coyundas. Al final, el pago  de estos préstamos se le estaría trasladando al mismo pueblo, lo cual no es ninguna solución.

Debemos luchar para estos programas  se extiendan a todos los municipios tanto en el campo como en la ciudad, que los paquetes escolares sean entregados hasta bachillerato. Que el pago de las viviendas estén acordes a los salarios de los trabajadores, que sean las organizaciones sociales y comunales quienes administren los fondos para la construcción de las viviendas. Debemos luchar por la estatización bajo control obrero de las fábricas productoras de cemento y de las empresas exportadoras de materiales de construcción de viviendas. Que las asociaciones cooperativas sean las encargadas de la comercialización y entrega de productos agropecuarios. En materia de seguridad se debe exigir un verdadero combate a la delincuencia lo que implica investigar a todos los actuales funcionarios de la PNC y de las fuerzas armadas y exigir el retiro de las fuerzas armadas de las labores de seguridad.

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