Por Germán Aquino.
Desde su candidatura para la Presidencia de la República Mauricio Funes ha propuesto un gobierno de unidad nacional y hoy ya como presidente expresa: “el gobierno que presido no es de un partido político y menos de una fracción. es un gobierno de unidad nacional que tiene dos aspiraciones centrales: primero, terminar con los enfrentamientos, los odios y las divisiones que malgastaron lo mejor de nuestra energía como sociedad y que promovieron una guerra civil cruenta, que ha dejado secuelas dolorosas en el cuerpo social. y segundo, crear las bases para la convivencia en paz y seguridad”( 23 de septiembre de 2009)
Debemos recordar que las causas que motivaron dicha guerra siguen estando presentes aun en mayor proporción. En el marco de la celebración del 188 aniversario de la independencia centroamericana el discurso del Presidente Mauricio Funes estuvo cargado de alto contenido patriótico y de veneración a los próceres y a la patria creada por estos y aunque desde la visión burguesa resalto las bondades de la unión centroamericana en el proceso emancipador al señalar: “…. los fundadores de la patria pensaron en la unión como requisito central de la independencia y la libertad…la unión de las provincias de entonces en una sola nación era la respuesta de nuestros héroes a los enormes desafíos que emanaban de emprender el camino hacia una nación libre, soberana e independiente, con viabilidad de futuro y capacidad para afrontar las distintas etapas que nos tocaría vivir” (Discurso 15 de Septiembre, 2009)
El gobierno del FMLN llama a un pacto de Unidad Nacional
La conmemoración de este 188 aniversario fue aprovechado reiteradamente por el Gobierno de Mauricio Funes y del FMLN para hacer el lanzamiento de la propuesta del pacto de unidad de nación iniciando por reconocer que: “el salvador atraviesa una profunda crisis que es material pero que es también espiritual. y esa crisis puede ser nuestra gran oportunidad” (Discurso 15 de Septiembre, 2009)
El gobierno de Mauricio Funes y del FMLN plantean la necesidad de : “un pacto político que renueve el sistema electoral, lo haga más participativo y amplio….ese pacto debe ser la base de reformas y leyes que contribuyan a fortalecer las instituciones, alcanzar la plena independencia de los poderes del estado y lograr la seguridad jurídica. necesitamos un pacto económico y social que sea la base de un plan nacional de desarrollo con inclusión.” A la vez realizo el llamado a “.. todas y a todos a que construyamos y suscribamos un nuevo pacto de nación, como el acuerdo fundante que hace más de 17 años hizo posible el fin de la guerra y la edificación de la paz.”(Discurso 15 de Septiembre, 2009).
Rechacemos cualquier pacto: Por una Asamblea Nacional Constituyente Libre y Soberana.
El pueblo salvadoreño y las bases mismas del FMLN tiene el deber histórico de rechazar todo pacto, hoy estamos en la oportunidad de conseguir un marco amplio de libertades, garantías y derechos en beneficio de la clase trabajadora, el campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares. Esto solo se lograra mediante la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en la cual sea el pueblo quien decidida democráticamente los rumbos de la nación.
Aceptar en estos momentos cualquier pacto seria como el mismo presidente lo dice repetir lo mismo que se hiso en 1992 con el Acuerdo de Paz, error histórico mediante el cual se entrego la lucha revolucionaria.. El acuerdo de paz fue el que abrió paso para la profundización de la aplicación del modelo económico neoliberal caracterizado por la privatización de la mayoría de los servicios públicos y de la banca, además cabe preguntarse cuál fue la paz que dicho acuerdo edifico, pues los niveles de pobreza, marginación exclusión social y sobrexplotación lo que ha derivado en un aumento de la violencia y delincuencia.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama al pueblo salvadoreño a la organización y movilización para la convocatoria de la Asamblea Constituyente que permita la derogatoria de la pétrea Constitución de 1983 y la reorganización del estado en beneficio de clase trabajadora, al campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares