Cada 30 de junio la oligarquía y las clases dominantes de Guatemala celebran el día de la fundación de su ejército, el ejército que desde la formación del actual Estado Oligárquico en 1871 ha defendido los intereses de los explotadores y los opresores nacionales y extranjeros.
Este cuerpo armado llevó a cabo, con el pretexto de combatir a la guerrilla insurgente, masacres atroces contra la población guatemalteca, en especial campesinos indígenas. Docenas de miles de muertos y desaparecidos fueron el resultado de la política impulsada por los gobiernos militares para socavar las bases de apoyo a los combatientes guerrilleros. Pero este genocidio también sirvió para enriquecer a los jefes militares, que con las manos ensangrentadas se apropiaron de cientos de hectáreas de tierra fértil arrebatada a sangre y fuego a las comunidades campesinas indígenas que fueron exterminadas. Estos oficiales forman parte actualmente de los sectores más oscuros del ejército, vinculados al narcotráfico, al sicariato y a los poderes paralelos.
Los acuerdos de paz firmados en 1996 establecían la reducción numérica del ejército, la clausura de bases militares y la restricción de su papel en la sociedad. Después de algunos años de cumplida esta disposición, vemos con alarma que poco a poco los gobiernos burgueses han dado marcha atrás, incrementando el número de soldados, haciendo participar a efectivos del ejército en tareas de vigilancia que corresponden a la policía y reabriendo bases que habían sido cerradas. Así mismo el ejército ha participado en acciones represivas contra marchas y protestas de comunidades que defienden sus derechos.
En este día el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) denuncia este proceso de re militarización de nuestra Guatemala. También denunciamos la serie de asesinatos de dirigentes populares acaecidos en los últimos meses. A pesar de que supuestamente el conflicto armado llegó a su fin hace más de diez años, las empresas voraces nacionales y extranjeras continúan haciendo prevalecer sus intereses mediante el asesinato extrajudicial, las amenazas y la utilización de organismos represivos paralelos. El gobierno de Álvaro Colom y la UNE, a pesar de que proclaman que benefician a los pobres, ha implementado la represión sistematizada imponiendo estados de prevención (suspensión de los derechos ciudadanos) en las zonas donde las comunidades y pobladores se levantan para defenderse de los empresarios ávidos de ganancias.
Por estas razones, junto con las organizaciones revolucionarias hermanas proclamamos este día como Día de los Héroes y Mártires de las luchas populares y honramos la memoria de los luchadores y luchadoras asesinados recientemente por sicarios a sueldo de empresarios sin escrúpulos. A los soldados y oficiales de bajo rango, de origen campesino y popular, les exhortamos a que den la espalda a los altos mandos que sirven a los intereses de las clases dominantes y se sitúen del lado de los oprimidos y explotados, y que luchen por sus propios derechos.
Los campesinos, indígenas, trabajadores asalariados, estudiantes y demás sectores populares debemos enfrentar unidos la represión empresarial y gubernamental, por todos los medios disponibles y hacer de la lucha contra la represión uno de los ejes de nuestra política.
PARTIDO SOCIALISTA CENTROAMERICANO (PSOCA)
Guatemala, 30 de junio de 2010