Por Leonardo Ixim
El pasado viernes 1 de junio se realizaron elecciones para renovar por dos años el comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Universidad San Carlos (STUSC). Tal elección fue ganada por la planilla uno, de tres que compitieron. Sin duda consideramos que el triunfo de tal planilla es una victoria para toda la clase trabajadora universitaria y un duro golpe a las políticas neoliberales impulsadas por las autoridades de la USAC.
En los últimos años este combativo sindicato que afrontó durante los 80s la represión del Estado como parte de la comunidad universitaria, se volvió un sindicato blanco durante el proceso de derechización de la universidad; por tanto servía a los intereses de la administración de turno que en los últimos años se ha caracterizado por malgastar los recursos para fines propios; por ejemplo el gastarse el dinero del plan de prestaciones, acto cometido por el actual ministro de agricultura Efraín Medina, utilizar la administración de la USAC y de las distintas unidades académicas para ascender en la politiquería burguesa o mantener feudos de corrupción vinculándose muchas veces con el crimen organizado y los grupos de poder oligárquico. Pero lo más dramático fue alejarse de las demandas populares y la orientación científica a favor de las clases trabajadoras y beneficiar a las grandes empresas nacionales y transnacionales.
El saliente comité ejecutivo, vinculado al grupo del actual rector, le dio largas a la firma de un nuevo convenio colectivo, pues supuestamente solo faltan unos artículos relacionados a una bonificación cada fin de año, pero tal larga viene dándose desde hace mas de dos años y no hay modo que se firme. Por otro lado el nuevo comité ejecutivo tiene que afrontar ciertos errores cometidos por el saliente en lo que se refiere a dejar fuera de los beneficios del pacto colectivo a trabajadores de seguridad, parqueos y por planilla; por tanto la primera tarea es firmar tal pacto para después integrar en los beneficios a estos grupos de trabajadores.
En los últimos años habido una serie de políticas de tercerización (outsourcing) de algunos servicios que no es más que privatización encubierta; por ejemplo el contratar empresas privadas de limpieza y de seguridad. En el caso de los parqueos, si bien se sigue empleando a trabajadores universitarios, la forma de administración de los recursos, que son millonarios, no se vincula al manejo de la administración central de la universidad. Otra situación lamentable es la contratación de empleados sin ciertas prestaciones, es decir por planillas que menoscaba los derechos de estos trabajadores. Todas estas situaciones, junto a una serie de despidos injustificados, sin duda son tareas que el nuevo ejecutivo del STUSC tendrá que afrontar por medio de la movilización del trabajador sancarlista, algo que el saliente ejecutivo nunca se interesó en realizar.
La planilla uno fue votada por 633 personas, la planilla dos por 80 personas y la planilla tres por 296, de un total de 1200 aptos para votar, es decir hubo 1009 votos validos; el nuevo ejecutivo asumirá el próximo uno de julio. La planilla tres correspondía al ejecutivo saliente mientras la dos estaba conformada por miembros del hasta ahora grupo en el poder, del cual se distanciaron, pero también han sido cómplices, al igual que los de la tres, de las políticas neoliberales de las autoridades universitarias.
Otro gran reto de los compañeros y compañeras electos es intervenir en el proceso de reforma universitaria, pues los actuales representantes del sindicato en la comisión que elabora la estrategia metodológica para tal proceso se han plegado a los intereses de las autoridades. Por tanto en la fase que se avecina, la cual será una lucha para conseguir de parte del Consejo Superior Universitario (CSU) el carácter de constituyente del proceso, es necesaria la organización de trabajadores administrativos y de servicios desde cada unidad académica y campus universitario. Es importante que con la reforma se consiga la representación de los trabajadores en los órganos de dirección y que quede en la legislación universitaria el compromiso obligatorio de revisar cada cierto tiempo el pacto colectivo, entre otras cosas.
Por último, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) saluda este triunfo que es de toda la clase trabajadora, llama a la nueva dirección del STUSC a redoblar su lucha en defensa de los derechos laborales, a la unidad con estudiantes y docentes para constituir un verdadero movimiento de reforma para transformar la universidad, replantear así el papel de ésta para con la sociedad y sobre todo para con toda la clase trabajadora a nivel nacional.