Le hacemos ver a la Corporación Castillo Hermanos que ni con estos actos vandálicos ni con la compra de voluntades retrocederemos de la lucha por nuestra reinstalación.

La situación que estamos viviendo los compañeros organizados en Sitrapetén es bastante difícil, ya que enfrentamos una lucha que se convierte en doble a la vez, porque luchamos contra este sistema hostil y corrupto de nuestro país y luchamos contra el hambre que están viviendo nuestras familias por defender nuestros derechos. Llevamos 4 meses y 15 días sin salario y gracias a que varias organizaciones sindicales y populares han llegado al lugar y nos han mostrado su solidaridad hemos logrado mitigar el hambre, ya que en varias ocasiones sólo comemos una vez al día.

El día miércoles 10 de septiembre del año en curso tuvimos una reunión con el ministro de trabajo y nos pudimos dar cuenta de la complicidad que tiene con esta familia de explotadores, ya que incluso formuló amenazas que los días 14 y 15 nos podría pasar algo argumentando que de repente podía pasar un loco o alguien contrario a nosotros y le podía prender fuego a nuestra carpa. Le ordenó a un inspector que levantara un acta que hiciera constar que ya nos había advertido que si nos pasaba algo no era responsabilidad de él, si no quitábamos la concentración del parque. No afectándonos esta clase de intimidaciones, los días 14 y 15 de septiembre estuvimos manifestando en contra de las políticas antisindicales que son llevadas a cabo por el Ministerio del Trabajo, ya que con estos actos sólo ayudan a matar el derecho del trabajador y sembrar más pobreza en Guatemala.

Mientras el Ministerio del Trabajo le da más tiempo a los empresarios atrasando nuestras justas demandas, éstos aprovechan para acosar a nuestros compañeros organizados, como es el caso de nuestro compañero Daniel Ramírez, que funcionarios de la empresa se tomaron la libertad de llegar hasta la casa de su familia situada aproximadamente a 100 kilómetros de la ciudad capital y decirle a la madre que su hijo corría peligro por estar en el sindicato, y que le dijera a su hijo que se saliera de la organización en la mejor forma aceptando su liquidación. La madre de nuestro colega se enfermó gravemente a causa de este acto de intimidación.

Exigimos al gobierno de Álvaro Colom su intervención inmediata para detener estos atropellos en contra de los derechos laborales y sindicales, así como velar por el fiel y estricto cumplimiento de la legislación laboral nacional y las normas internacionales de trabajo suscritas por el Estado de Guatemala.

De igual forma el fiel cumplimiento de los compromisos adquiridos en el libro blanco firmado en el marco del Tratado de Libre Comercio suscrito con EE.UU. Así mismo, todo lo referente a lo estipulado a la cláusula no. 16 del citado tratado comercial.

También a los empresarios, en particular a la Corporación Castillo Hermanos, para que cese el ataque en contra de la organización sindical y reconozcan el libre ejercicio de la libertad sindical en Guatemala y que sean respetuosos a la legislación laboral nacional e internacional.

Por último hacemos un llamado urgente a todas las organizaciones sindicales hermanas y a la comunidad nacional e internacional a exigir del gobierno nuestra pronta reinstalación en nuestros puestos de trabajo, la deducción de responsabilidades a los representantes de Distribuidora del Petén S:A y al Ministerio del Trabajo por su débil actuación ante los patronos y su dura actitud contra los trabajadores.