Por Leonardo Ixim
El evento electoral realizado el pasado domingo 6 de septiembre es atípico desde diversos ángulos, pues se da en un contexto de agotamiento del régimen político y que prefigura un cuestionamiento al sistema político que podría plasmarse como síntoma de una situación pre revolucionaria, por lo menos en lo que respecta al régimen como tal.
Los resultados muestran sorpresas que reflejan las movilizaciones en las plazas y el paro nacional del pasado jueves 27; es decir, la coyuntura marca al próximo gobierno que surja después de la segunda vuelta electoral. Éste será un gobierno débil que no podrá afrontar la agudización de la crisis, que sin duda está signada por el pacto de elites conformado con la Constitución Política de la República de Guatemala en 1985, que ya está gastado
Para estas elecciones se convocó a participar a siete millones y medio de votantes, doscientos mil más que las elecciones de 2011. En medio del agudizamiento de la crisis y el agotamiento del régimen político se generó una fuerte campaña, sobre todo en sectores medios ilustrados, hacia el voto nulo y en blanco; sin embargo este tipo de voto, que significaba un rechazo al sistema político, fue cayendo, de ubicarse en segundo lugar después del 25 de abril, según las encuestas, hasta posicionarse en un lugar alto con respecto a los principales candidatos votados y encima de los partidos pequeños, según las cifras del Tribunal Supremo Electoral.
De esa forma, los votos en blanco fueron 268, 854, un 5.03 por ciento, y nulos 223,541 un 4.18 %. Por su parte el abstencionismo fue de dos millones 208 mil 425 de personas que no asistieron a votar. Según el TSE la participación electoral ronda casi en un 70.38 %, un poco más que en las elecciones pasadas. Para diputados por su parte fueron mayores los votos en blanco, situándose en 448,418, los nulos 283,520. Y para el Parlamento Centroamericano fueron los nulos 405,894 y los blancos 447,724, demostrando que para la población centroamericana en general esa institución es inoperante y costosa. Aunque sorpresivamente por primera vez entra al Parlacen un diputado de izquierda, Pablo Ceto, por la coalición Urng-Winaq
Sin duda mucho de ese voto nulo o en blanco, así como los indecisos, giró en el devenir de la coyuntura a votar por partidos de derecha como el FCN que postulaba a Morales y otros como Viva que postulaba a Zury Ríos y Giammattei de Fuerza. Las personas más críticas al sistema, que podrían haber votado por las fuerzas de izquierda reformista, a lo cual hizo el llamamiento el Psoca, se quedaron en el voto nulo o en blanco y algunas no habrán ido a votar.
Las sopresas electorales
La gran sorpresa fue la derrota de Manuel Baldizón del partido Libertad Democrática Renovada (Lider) y la imposibilidad además de que éste compitiera para la segunda vuelta. La otra cara de la moneda es el triunfo por escaso margen de la segunda contrincante del comediante Jimmy Morales, postulado por el partido de extrema derecha Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación). En segundo lugar, expulsando a Baldizón de la competición se encuentra la ex primera dama y empresaria maquilera Sandra Torres, del partido autodefinido socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Sin duda que aquí existió una gran operación que consistió levantar la imagen de la antipolítica vendiendo a un outsider como es este comediante, que se montó sobre la indignación ciudadana contra la corrupción y el hastío de la casta politiquera que se beneficia de ésta, sobre todo hacia Baldizón.
Esta operación, que contó con medios de comunicación tales como Prensa Libre, Canal Antigua y Contrapoder y empresas de encuestas como Borge y Asociados y ProDatos, impuso la representación en el imaginario social de que Morales era lo nuevo contra la politiquería.. Pero como se ha mencionado, éste fue postulado por un partido de ex militares contrainsurgentes y fascistoides aglutinados en Avemilgua; que tiene el respaldo de instancias de la extrema derecha como la Liga Propatria y la Fundación Contra el Terrorismo; además del financiamiento de empresas mineras trasnacionales –aunque los rusos que explotan níquel financiaron a Lider- y de núcleos importantes oligárquicos como los Bosh-Gutierrez y otros, aunque éstos también hayan financiado en menor medida a Viva y a la coalición Creo-PU, que resultó un fracaso.
Al momento de cerrar la edición el TSE todavía no ha terminado de contar papeletas de algunas mesas y definir el segundo lugar entre Torres y Baldizón. Esto genera suspicacia en la población, ya que la apuesta de Estados Unidos sería que la segunda vuelta se jugara entre Morales y Torres. Así, el primero tiene 23.85 % pese que en un primer momento se pintaba con el 25 %. Otro elemento para la suspicacia, la segunda con un 19.74 % y Baldizón un 19.65 %. Otra gran sorpresa fue el ex director de presidios y señalado de ser corresponsable de la masacre en una cárcel capitalina, Alejandro Giammattei con del partido Fuerza, quien obtuvo el 6.48 por ciento, Zury Ríos otra decepción con 5.91 % y Lizardo Sosa de Todos otro fracaso con 5.34 %; Ríos y Giammattei tuvieron el voto urbano, mientras que Sosa que tenía el respaldo del ex presidente Portillo del voto rural.
El PP por su parte baja considerablemente y pese a conseguir la cuarta bancada más numerosa en el Congreso de la República, y una buena cantidad de municipalidades, siguiendo la tradición de fragmentación de los partidos, sus diputados se irán fugando a otros partido. Fenómeno que también puede pasar en Lider, ya que su caudillo y candidato presidencial no competirá ni siquiera para la segunda vuelta. Por otro lado, en una segunda vuelta los partidos de derecha como Creo, Viva y Fuerza posiblemente respalden Morales, mientras que al centro Todos, UCN, Encuentro Por Guatemala (EG), respalden a Torres. Sin embargo el voto no es endosable mecánicamente.
En el Congreso de la República, la bancadas quedaron así: Lider 45 diputados, UNE 32, Todos 18, PP 17, FCN Nación 13, UCN 7, EG 6 diputados, con cinco bancadas Creo-PU y Viva, con 3 diputados CPO-CRD y PAN y con dos respectivamente Urng-Winaq y Fuerza. Como observamos, los resultados para presidenciables son distintos que para el Congreso; donde a algunos les fue pésimo para presidente, a otros les fue bien en el Congreso. Intuiríamos que la población buscaría un mayor equilibrio entre las distintas fuerzas políticas eliminando las aplanadoras, imponiendo un legislativo fragmentado que además sería otra fuente de inestabilidad para el régimen y por supuesto para el partido que resulte ganador del ejecutivo, más si este es el FCN, que sería una bancada no tan numerosa. Por supuesto, conociendo el transfuguismo, esto va ir cambiando en tan solo unos meses.
A nivel municipal la mayoría de corporaciones fueron ganadas por el partido Lider y seguidos por UNE, Todos y el PP. También hubo sorpresas, pues en Mixco, situado en el área metropolitana, ni el candidato de Lider ni el del PP (el hijo del ex presidente) ganaron, resultando ganador Neto Bran del pro empresarial Movimiento Reformador. En Quetzaltenango, la segunda ciudad en importancia, ganó el candidato por EG Luis Grijalva, desbancando al partido Lider señalado de corrupción y en la turística Antigua Guatemala que gano Susana Ascencio por un comité cívico, una de las pocas mujeres que participó para las alcaldías, además de que en este departamento, Sacatepéquez, cercano a la capital, es donde más comités cívicos ganaron alcaldías. En la Ciudad de Guatemala nuevamente el ex presidente y caudillo Álvaro Arzú, con una diferencia abismal con el 56.09 % sobre su más cercano competidor el presentador Luis Enrique Cruz conocido como Veneno, del partido Viva con 19.80 %, tendrá otro periodo más, el cuarto como edil capitalino.
Nuevamente como en otros eventos electorales se registraron disturbios de distinta índole en varios municipios relacionados con disputas entre los principales partidos Lider, PP, UNE acusados de acarreo de votantes y cuestionados por vecinos que se oponen a la relección de los mismos alcaldes. Otro caso es el de San José El Golfo, donde se encuentra la resistencia de La Puya contra un proyecto minero, cuyos miembros presentaron un comité cívico, al que le robaron el triunfo debido el acarreo del partido Lider; al poner la denuncia los miembros del comité, en lugar de que el TSE actuara contra Lider, mandó a apresar a algunos miembros de la resistencia. Similar situación pasó en Tactic, donde Lider le robó la elección a otro comité cívico o en El Tablón, donde la afectada fue la Urng.
Nos aventuraríamos a decir que si a nivel de las elecciones presidenciales la jugada es eliminar a Lider, le terminan neutralizando dándole de consolación algunos municipios, afectando a partidos pequeños, a la izquierda y a comités cívicos.
La izquierda dividida
Nosotros llamamos a votar críticamente por las dos expresiones de izquierda, por considerar que no se podía dejar la cancha libre del parlamento a los partidos patronales y porque muchos de sus candidatos fueron escogidos por organizaciones de base y comunales y las bases mismas de estos partidos. Cuestionamos el voto nulo y en blanco porque, pese a respetarlo al ser un voto anti sistema, no abonaba a una estrategia revolucionaria.
Sin embargo consideramos que la izquierda y el movimiento social en su conjunto desaprovecharon esta coyuntura. Los primeros, por no abogar por la construcción de candidaturas en conjunto y que fueran expresión genuina de las luchas sociales más allá de casos particulares locales; esto por supuesto tiene que ver con la estrategia electoralista que los abraza. El movimiento social, al llamar a votar nulo –pues la suspensión de elecciones más que un llamado tenía que ser un plan de movilización- permitió que la población con poca memoria histórica y cegada por la acción de los medios votara por partidos de derecha.
Los resultados de la izquierda electoral por tanto son: dos diputados para la Urng-Winaq, uno por el listado nacional, Amílcar Pop, y por Huehuetenango Walter Felix, además de Ceto para el Parlacen. CPO-CRD, Leocadio Juracán por el listado nacional, Álvaro Velázquez y Sandra Morán, que pertenece a organizaciones lésbico-feministas, para el distrito central siendo un avance para la izquierda. A nivel municipal esta coalición no gano ninguna alcaldía, mientras que la primera coalición gano solamente tres, Malacatancito en Huehuetenango, San Pablo en San Marcos y San Andrés Semetabaj en Sololá, perdiendo algunas como Tacaná en San Marcos. Sin embargo, en otras quedo en segundo lugar, sobre todo en el departamento de Sololá, en Huehuetenango y San Marcos donde tienen cierta base social; en Sololá, cabecera de Sololá, quedó en segundo lugar atrás del comité cívico SUD, cuyos miembros anteriormente fueron militantes de Urng. Y para diputado en Alta Verapaz, tanto Urng como Winaq fueron separados, consiguiendo ambos buen número de votos; si hubieran ido juntos hubieran rebasado los 25 mil y logrado meter otro diputado distrital por ese departamento.
Consideramos que aunque la coyuntura de movilizaciones mengue, la crisis política seguirá agudizándose y el bloque en el poder tendrá que buscar recambios institucionales en el régimen, por tanto la constituyente podrá ser una salida para éste. El proletariado organizado y los sectores populares tenemos que disputar a los empresarios el poder y las masas que votan por sus partidos. En ese sentido las bancadas de izquierda deben ponerse al servicio de las luchas, mientras los movimientos sociales deben identificar estrategias integrales revolucionarias en ese sentido.