Con 50 votos de diferencia con el grupo político en ese entonces en la asociación, Colectivo Rogelia Cruz, el Frente Otto René se declaró ganador. La importancia de dicha elección se centra que después de dos años de gobierno del Colectivo Rogelia Cruz la oposición llegaba a la asociación.

Sin duda hubo un desgaste demostrado en cierta parsimonia de parte del Colectivo y desinterés del estudiante de la Escuela de Historia y, si bien las cifras de abstencionismo fueron altas igual que anteriores elecciones señalando con esto la apatía en que el estudiante de esta unidad académica al igual que en toda la universidad pública ha caído, el hecho que los estudiantes apoyaran al Frente indica la necesidad de cambio y los deseos de tener una asociación que responda a los intereses y las problemáticas estudiantiles.

Un aspecto a resaltar es que pese a todo el desgaste sufrido por el grupo anterior, en la alternancia, el grupo ganador representa también una fuerza de izquierda lo cual sitúa a esta asociación como una de las pocas en la Universidad San Carlos que simboliza esa fuerza combativa situada al lado de las causas de las clases explotadas y dominadas, cosa que en su mayoría se ha perdido.

Esta situación deja fuera por el momento la existencia de cualquier grupo político de derecha con posibilidad de organizarse dentro de la Escuela de Historia, responda o no a la Asociación de Estudiantes Universitarios (derecha) o a los intereses neoliberales de la rectoría.

Le toca a la actual junta directiva de la asociación y a su grupo político, tal como lo ha hecho desde la oposición, seguir adelante con las luchas hacia una universidad comprometida con los intereses populares además de democrática y científica.

En ese sentido es necesario levantar las banderas de la Asamblea Permanente de Estudiantes de la Escuela de Historia en lo que se refiere a luchar con asociaciones y grupos afines de otras facultades por el tema de las representaciones en órganos de gobierno. Aunque en el caso de las escuelas esto no afecta, se debe demostrar solidaridad, relacionando a eso la lucha por el respeto a la autonomía tras el manoseo a ley orgánica de la U por parte de la Corte de Constitucionalidad.

Otra demandas son la lucha contra todo tipo de matrículas y de cobros en la universidad y dentro de la escuela, la revisión de los sistemas de ingreso a la universidad pues el actual es de carácter excluyente, la lucha por la asignación del 5% del presupuesto de la nación tal como lo manda la constitución; en ese sentido importante es exigir que haya un monto mayor para la escuela que es uno de los mas bajos, así como la fiscalización de ese dinero.

En el plano interno está la exigencia a las autoridades de la escuela de conocer cómo va el proceso de reestructura que tiene que ver con las actualización de pensum dando un enfoque de integralidad entre las carreras que se imparten; la real incidencia en las problemáticas nacionales de las líneas de investigación del instituto de la escuela; la creación consensuada de un paradigma político-académico vinculado con las problemáticas de los sectores populares alejándonos de la neutralidad de las ciencias sociales; la conexión entre la investigación del instituto y la docencia y una mejor enseñanza de herramientas de investigación social acorde a una visión integral de las carreras que se imparten (Archivistica, Antropología, Historia y Arqueología) y acorde a las exigencias de cada carrera.

Para fomentar la participación estudiantil es necesario que se inste al estudiante a que se organice dentro de sus salones para discutir las problemáticas que afectan nuestro entorno, que de hecho es una exigencia académica de nuestras carreras pero dándole una clara vinculación política.

De la mano de eso crear una especie de consejo consultivo conformado por los representantes de los salones que ayuden a la junta directiva de la asociación a dar una mejor solución de nuestras problemáticas estudiantiles. Junto a eso asambleas permanentes para la información y debate de dichas problemáticas.

Por último complementamos mencionando la necesaria tarea de construir una estrategia común a favor del estudiante de la escuela con los distintos representantes estudiantiles ante los órganos de gobierno de cada carrera y en general el de toda la escuela.