Por Ángela Pérez
Desde hace algunos meses se ha realizado una decidida lucha por la democratización de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), la cual ha sido arrebatada desde hace más de quince años por un grupo de carácter mafioso que lejos de velar por los verdaderos intereses de la masa estudiantil de la única universidad estatal en el país y del pueblo guatemalteco en general, se han dedicado a corromper y dispersar por medio de la violencia las auténticas expresiones del movimiento estudiantil que por muchos años derramó sangre de su dirigencia heroica (1970-1980), siendo las mentes más clarificadas del siglo pasado acribilladas por el ejército y demás servidumbre reaccionaria. De estas últimas son herederos los caricaturescos criminales que integran la “Comisión Transitoria de la AEU” y que se reclaman de manera infame de los que ayer dieron su vida por un país más justo, hombres y mujeres que le dieron sus nombres a los pasajes de la lucha por la libertad del pueblo guatemalteco.
La recuperación de la AEU consiste en realizar una elección democrática de una nueva asociación de estudiantes y así retomar los espacios históricos que le pertenecen al estudiante y han sido usurpados por el crimen organizado.
El pasado martes dos de mayo, se ajustaron los preparativos para la marcha interna que se realizaría al día siguiente (#RecuperemosNuestraAEU). La actividad preparativa consistía en la elaboración de una manta que poseía alrededor de veinte metros de largo. Con algunos retrasos y pocas personas se inició el trabajo, mientras pasaba el tiempo algunas manos más contribuyeron con dicha elaboración, que se articuló alrededor de la visita a las diferentes unidades académicas dentro del Campus Central que componen el Consejo Electoral Estudiantil Universitario (CEEU) y el Consejo Consultivo Estudiantil Universitario (CCEU). Estos son las y los estudiantes que han tomado bajo su responsabilidad ejecutar la disposición de las 11 asociaciones estudiantiles (Arquitectura, Diseño Gráfico, Ingeniería, Agronomía, Veterinaria, Ciencia Política, Trabajo Social, Historia, Odontología, Medicina, Ciencias Químicas y Farmacia), que el pasado 20 de septiembre del 2016 desconocieran a la ilegal Comisión Transitoria e hicieran el llamado a las primeras elecciones democráticas para la AEU, después de 16 años de dictadura gansteril y así elegir a una nueva junta directiva de la AEU, que represente los interés estudiantiles y no los de una casta criminal al servicio de los poderes fácticos que ensombrecen a la tricentenaria.
La elaboración de la manta, que estaba a cargo del CEEU, dejó ver las diferentes posturas de los diferentes grupos estudiantiles que convergen en esta lucha, demostrado así los intereses de quienes contribuyen con las diferentes actividades de cara a las elecciones de agosto (18, 19 y 20). Principalmente acciones como estas dejan ver a quienes sostienen una línea objetivamente democrática, una lucha y una fuerte motivación por asegurar las elecciones y a su vez demuestran compromiso con la recuperación del espacio perteneciente a los estudiantes –la AEU–. En contraste con el ala democrática, también se vislumbra a quienes más allá de la recuperación de espacios, tienen intereses de protagonismo político y su vez maniobran por obtener un poder de la AEU por medio de las elecciones. Y por último se encuentran aquellas personas que más allá de la ilusión de ejercer un rol histórico, desconocen aún las dos posturas y podrían llegar a ser fácilmente engañados con un discurso motivacional, maniqueo y demagógico sobre rescatar la AEU, pero cuyo propósito es colocar a los cabestros estudiantiles al servicio de la administración, que le laven la cara pero no profundicen los cambios urgentes que necesita una organización como la AEU, que ya no responde a este tiempo y con la perpetuación de los sicarios ha demostrado la necesaria trasformación, evitando así que se repita esto en el futuro.
La consigna contra la apatía (Crónica):
El miércoles 3 de mayo fue el día de la marcha interna por el Campus Central de la USAC, movilización que tenía como objetivo reunir a una buena cantidad de estudiantes para finalizar frente a la rectoría en medio de una conferencia de prensa, convocada por CEEU y CCEU.
Cuando llegué a la ciudad universitaria la marcha ya había dado inicio y antes de encontrarla me topé con lo que ya aseguraba, la apatía dominante en el estudiante de clase media, que además de desconocer el proceso para llevar acabo las elecciones democráticas, acarreaba el pensamiento que los burócratas en el poder han manipulado con el miedo implantado por la contrainsurgencia en la guerra civil guatemalteca, “no quiero que me maten, por eso no voy”, fueron las palabras que mencionó antes de retirarse lleno de excusas.
Seguí caminando y pensaba en la apatía característica que la mayoría estudiantes de esta época ha asimilado y cómo esto ha impedido que la dirección política del movimiento estudiantil sea retomada, pero lejos de ser el mismo movimiento estudiantil que se ha idealizado por muchos estudiantes y por el pueblo explotado de barriadas, mercados y montañas al toparse con la historia de todos los y las mártires que dejó la universidad estatal; empezar a recuperar los espacios que han sido secuestrados por los grupos reaccionarios que operan de manera paramilitar y antipopular debe ser consiga de todos los sectores que conforman la población estudiantil más concentrada del istmo centroamericano (más de 200 mil matriculados en 2017). De pronto llegó hasta mí, el mensaje de uno de mis compañeros de clase quien evidenciaba ya no sólo la apatía dominante entre los estudiantes, sino también el entorpecimiento de los catedráticos en detrimento de la movilización, habiendo quien, con un discurso académico, revelaba el repudio hacia la acción estudiantil y restringió por medio de un discurso ya sistematizado por la mayoría del cuerpo docente la posibilidad de asistir al evento.
Luego de recorrer media universidad encontré al grupo de manifestantes, y como dije antes, la apatía se hacía notar. Eran de primera mano, una pequeña de cantidad los interesados, pero aún faltaba la visita a diversas unidades académicas. Cuando me acerqué, me di cuenta que al frente iban aquellos y aquellas que están en la postura del protagonismo político haciendo goce del oportunismo e intentando vender una figura “agradable” de lucha hacia la democratización. Todo siguió en marcha como era lo estipulado, cuando llegamos a una de las unidades académicas caracterizada por el poco interés de los y las estudiantes, pero para mí sorpresa tenía una buena cantidad de personas esperando la movilización y luego de un discurso informativo-motivacional se siguió el camino estipulado ahora acompañado por una gran cantidad de estudiantes quienes a paso de consignas repudian a la actual AEU o mejor dicho, a los maleantes que tienen secuestrada nuestra AEU.
Seguimos caminando y cuando pasamos frente a la sede de la AEU, el enojo se hizo notar. Mientras unos caminaban indiferentes otros se quedaban enfrente gritando a todo pulmón el repudio hacia el grupo gansteril mientras la sede de la histórica asociación permanecía cerrada, pero no de casualidad. El tiempo avanzaba y seguí en la marcha cuando nos acercamos a la facultad con más estudiantes, pero en ella la mayoría ignoraba a quienes tomaban el micrófono y daban las palabras correspondientes.
Todo se continuó al pie de la letra por las demás facultades, mientras era el momento en que se acercaba el objetivo del recorrido, la tan codiciada por muchos: conferencia de prensa frente a los medios correspondientes. Y pude observar cómo los oportunistas que sin esfuerzo alguno de haber caminado o gritado consignas con los otros estudiantes que se sentían ya parte de la lucha, se imponían ante los demás con el objetivo de protagonizar políticamente una campaña que intentan esconder bajo el rostro de la democratización apoyados por el Consejo Superior Universitario (CSU), que desde meses atrás ha querido entorpecer el proceso por las elecciones de un nuevo secretariado y buscan colocar en el poder grupos afines que les faciliten y otorguen conveniencias para poder seguir lucrando con el pueblo y el estudiantado, como hasta ahora lo han hecho con los sicarios que tienen retenida la histórica herramienta del estudiante universitario.
Los medios se aglutinaron y buscaban el mejor ángulo cuando los rostros burlesco de la “nueva política o UsacEsPueblo” –más bien espectáculo y ego–, manipulados por las autoridades, tomaron espacio frente a cámaras de manera impertinente e iniciaron un discurso que lejos de ser necesario terminó siendo un discurso vago y vacío que dejaba mucho que desear por quienes esperábamos escuchar una verdadera oposición y denuncia en contra de la actual Comisión Transitoria de la AEU y el CSU del cual han obtenido los gánsteres los privilegios y la impunidad para operar como grupo de choque contra la masa y contra los movimientos estudiantiles de vanguardia. Y junto con lo anterior también aparecieron las imágenes desgastadas para quienes seguimos el proceso de democratización, de los actuales integrantes de la única planilla que es asesorada por los jefes de campaña del partido de gobierno y por la ansiedad del poder (#RetoAEU); constantemente hacen apariciones en donde promueven el nombre de Reto AEU como propaganda para una planilla que cada vez posee más grietas y se aleja de los intereses estudiantiles, siendo, a falta de ideología, marionetas financiadas por los partidos de la derecha.
Así fue la intervención de los oportunistas y caricaturizados “rostros de la nueva pero reciclada vieja política” (UsacEsPueblo), grupo que sirve como recambio de la misma administración (CSU) para que cambie todo en la superficie pero no cambie nada en el fondo y así mantener domesticado al movimiento estudiantil. En el otro lado el grupo desgastado y apoyado por un partido de la derecha militar, integrado por la descomposición personificada en los que vendieron y se encargaron de distorsionar y posteriormente corromper la lucha de Estudiantes Por la Autonomía (EPA), por media docena de inútiles puestos de trabajo. Como si esto no fuera suficiente en escena aparece un oportunista más, un supuesto estudiante de Ciencias Políticas que se auto humilló frente a cámaras luego de generar amenazas a los compañeros presentes y dar una entrevista ridícula y absurda en donde aseguraba que grupos insurgentes querían tomar el movimiento estudiantil, queriéndose disfrazar en una imagen de víctima quien fue retirado tras una combinación entre abucheos y gritos de los presentes hacia su intervención prepotente y ajena a la verdadera convocaría con el fin de informar a favor de unas elecciones verdaderamente democráticas.
Después de concluir la actividad pude evidenciar las ansias de poder que recorren a diversos sectores, de esa manera manejan un doble discurso que manipula a la población estudiantil que se mantiene por alguna u otra razón desinformada y es manipulada por grupos nefastos títeres de las personas que han jugado un papel infame en la USAC y que bajo intereses político-económicos utilizan a una población estudiantil despolitizada, vaciada de criterio propio y de una postura ideológica auténticamente ligada al interés de las mayorías; falsos líderes que buscan encumbrase por medio de cargos que sin la integración de la masa estudiantil en la problemática tanto universitaria como nacional, son cargos de papel nada más.
Por ello se hace evidente la necesidad de plantear al estudiantado sancarlista una alternativa auténticamente democrática, que no esté vinculada a ninguno de los nefastos intereses que han manipulado la Universidad de San Carlos por décadas. Decimos un rotundo no a la injerencia del Consejo Superior Universitario en los asuntos estudiantiles, así como rechazamos la influencia de partidos políticos de derecha. Una verdadera alternativa democrática debe vincularse a las bases estudiantiles por medio de asambleas participativas, donde el estudiante pueda expresarse y decidir. La única posibilidad de recuperar la AEU de forma sostenible es generar un amplio movimiento en base a un programa de trabajo que incluya respuestas a todos los acuciantes problemas que enfrenta el estudiantado de la Usac.