Por Armando Tezucún
Hacia el 16 de abril, el número de contagiados por el Covid-19 en Guatemala llegaba a 214 personas, con 7 fallecidos y 21 recuperados. Mientras el país lucha por frenar el contagio, la economía camina hacia el abismo, de la mano de la recesión que se espera a nivel mundial como consecuencia de la pandemia.
Según el Informe Macroeconómico 2020 publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo en abril, como consecuencia de las cuarentenas, confinamientos y cierres generalizados de empresas, medidas tomadas para frenar la propagación del Covid-19, se espera una fuerte disminución del Producto Interno Bruto a nivel mundial en la primera mitad del año; se prevé un crecimiento negativo de la economía mundial de entre el -1% y el -3% del PIB, aunque la incertidumbre prevalece. En el caso de las principales potencias económicas, se espera que el crecimiento de China pueda ser entre el 1% y el 3%; para Estados Unidos, la proyección oscila entre un crecimiento ligeramente negativo hasta un crecimiento del -3%; para la Zona Euro se espera una caída de entre -1,5% y -5%. El derrumbe de las principales economías ha redundado en la disminución de los precios de los principales productos de exportación y del volumen de las exportaciones. Esto tendrá un considerable impacto en las economías de América Latina y el Caribe, cuyo crecimiento ya venía disminuyendo del 1,1% en 2018 al 0,1% en 2019, o del 1,8% al 0,8% si se excluye a Venezuela. Para la región centroamericana y el Caribe, el informe contempla una baja en el crecimiento de las economías, del 2,0% que se calculaba en enero de 2020, a entre el -0,6% al -1,3%. (BID. Informe Macroeconómico de América Latina y el Caribe 2020: Políticas para combatir la pandemia. https://publications.iadb.org/es/informe-macroeconomico-de-america-latina-y-el-caribe-2020-politicas-para-combatir-la-pandemia).
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia provocará la pérdida de 195 millones de puestos de trabajo a nivel mundial, 14 millones en América Latina y el Caribe y 3 millones de empleos en Centroamérica (Prensa Libre 13/04/2020).
La crisis económica en Guatemala
En el caso específico de Guatemala, la Junta Monetaria redujo a finales de marzo las expectativas del crecimiento del PIB de 2.5% a entre 0.5 y 1.5%, estimación que será revisada en la segunda quincena de abril. Según el Banco Mundial el PIB guatemalteco se contraerá este año un -1.8%, debido a la disminución en el ingreso de remesas y en la actividad comercial, con un incremento en los niveles de pobreza (El Periódico 14/04/2020).
Los empresarios de los diferentes sectores ya empezaron a divulgar la caída en sus negocios. La Gremial de Palmicultores de Guatemala estimó que sus exportaciones podrían reducirse en el segundo semestre del año en 150 mil a 200 mil toneladas de aceite crudo de palma, cuyo principal destino es México, España y los Países Bajos (El Periódico 7/04/2020). En el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), uno de los sectores más vulnerables con más de 2.5 millones de personas involucradas, la Asociación para la Inversión, Innovación y Emprendimiento en Guatemala divulgó una encuesta realizada durante la segunda quincena de marzo; según ésta, las pérdidas promedio de las mipymes han ascendido a Q 9,741, poniendo en peligro los empleos que generan (3.4 empleos por cada negocio en promedio. En total el sector estima pérdidas por US$65.5 millones hasta el momento (El Periódico 7 y 12/04/2020).
La Cámara del Agro reportó una baja en la demanda internacional de productos del campo. Las exportaciones de hule natural han bajado debido a la paralización de la fabricación de vehículos y la baja demanda de llantas, especialmente de las plantas de México; también han bajado los envíos al extranjero de frutas, vegetales, hortalizas, miel, plantas ornamentales y flores (los productores tuvieron que regalar en las calles las flores que no lograron exportar). Los cafetaleros reportaron una baja del 20% de las exportaciones en el mes de marzo. Y las empresas lecheras han bajado sus ventas en el mercado local debido a los cambios en los horarios laborales. Los patronos del sector ya prevén despidos como resultado de la crisis (El Periódico 3/04/2020).
Según la OIT, los trabajadores con más riesgo de perder sus empleos en Guatemala, son los que laboran en el comercio, servicios de hospedaje y comidas, actividades inmobiliarias, administrativas y comerciales y manufactura; muchos de ellos tienen bajos salarios y son poco calificados (Prensa Libre 9/04/2020). Por otro lado, como resultado de la emergencia en Estados Unidos, se espera una disminución en el envío de las remesas que aportan los trabajadores migrantes, que benefician a unos 6 millones de guatemaltecos; es posible que este ingreso de divisas, que llegó a US$ 10 mil 500 millones en 2019, creciendo un 13%, baje a un nivel de crecimiento del 9 o 10%.
Otro factor que incidirá negativamente en la economía es el endeudamiento aprobado por el Congreso de la República entre la última semana de marzo y la primera de abril, a solicitud del gobierno. La deuda aprobada asciende a Q 29.4 millardos (unos US$ 3,760 millones); incluye 7 préstamos con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Centroamericano de Integración Económica por US$ 1.25 millardos, y la emisión de Bonos del Tesoro por Q 19.4 millardos (unos US$ 2,500 millones).
Las recetas de los representantes de la burguesía
Representantes de los empresarios organizados en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) han dado a conocer sus propuestas: un subsidio de desempleo temporal, suspendiendo a los trabajadores, que recibirían dos terceras partes de su salario utilizando la estructura del Instituto de Seguridad Social (IGSS); agilizar la devolución del crédito fiscal a las empresas; reducción de la tasa líder de interés bancario; suspensión del Impuesto de Solidaridad, que afecta a las ganancias de las empresas; revisar a la baja el régimen del Impuesto Sobre la Renta para las empresas; definir horarios de trabajo escalonados y el trabajo en casa (Prensa Libre 2/04/2020). En resumen, suavizar el pago de impuestos y reducir los salarios.
Las propuestas más excéntricas a la fecha han sido las del economista Hugo Maúl, que propuso implementar la medida tomada por el dictador Jorge Ubico de recortar los sueldos de los empleados públicos en un 33%, para paliar las consecuencias de la crisis económica de 1929; y la del diputado del partido Prosperidad Ciudadana Jorge García Silva, que propuso exonerar por 100 años a las empresas que inviertan en Guatemala del pago de ciertos impuestos.
Los empresarios y el gobierno echan la crisis sobre las espaldas de los trabajadores
El 7 de marzo el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab) publicó oficialmente un acuerdo que autoriza la suspensión temporal de contratos de trabajo, ante la emergencia causada por la pandemia del Covid-19. El trámite lo harán los patronos en línea llenando una serie de formularios y afectará a contratos individuales o colectivos. La solicitud será negada a las empresas que no tienen prohibición de operar durante el Estado de Calamidad.
La recién aprobada Ley de Rescate Económico a las Familias establece un fondo de Q 2 mil millones para la protección del empleo en las empresas privadas mediante la suspensión de contratos; estos fondos alcanzan para cubrir a unos 300 mil trabajadores, con un máximo de Q 75 diarios, es decir, Q 2,250 mensuales. Los tres salarios mínimos autorizados para este año oscilan entre los Q 2,831 y Q 3,075. Por tanto, el gobierno una vez más favorece a los empresarios, permitiéndoles suspender a sus trabajadores sin pagarles un centavo, mientras que recibirán un subsidio que apenas alcanzará para subsistir unos meses; además solamente cubre a una cuarta parte del total de trabajadores con empleo formal. Al contrario de lo que era de esperarse, fueron las grandes empresas las que empezaron a suspender masivamente los contratos de sus trabajadores; aunque las cuentas bancarias de las empresas capitalistas están rebosantes de ganancias, han preferido enviar a sus obreros a la precariedad antes que tocar los fondos donde acumulan sus utilidades. En cambio, muchas empresas medianas de 30 o 40 trabajadores han llegado a acuerdos para pagar la mitad de los sueldos, completándolos con el subsidio de Q 2,250. Gran cantidad de empresas, sobre todo maquilas, ya empezaron a despedir trabajadores sin liquidarles sus prestaciones y sueldos, o a enviarlos a sus casas a cuenta de vacaciones. El decreto del Mintrab permitirá a los patrones desentenderse de sus responsabilidades laborales mientras los trabajadores se van a sus casas con un ingreso de sobrevivencia.
Por razones de espacio no nos extendemos explicando el caso de los subsidios de Q 1000 mensuales que se estará entregando a las familias que no dependen de sueldos formales; esa cantidad, analizando el costo de la canasta básica, alcanza para cubrir si mucho 15 de días de alimentación de las familias. El Banco de Crédito Hipotecario dispone de Q 400 millones para apoyar con préstamos a las Mipymes, sin embargo, solo el 20% de las mismas califica para ser beneficiaria.
Lo que se avizora es una precarización y disminución del nivel de vida general de la población trabajadora. Esto, aunado a la incapacidad del gobierno para cubrir eficientemente la crisis sanitaria, nos lleva como única salida viable a la formación de Comités de Salud Pública en las comunidades y barrios, para que la propia población, con el apoyo de los sindicatos, organizaciones estudiantiles, campesinas, indígenas y populares, tome en sus manos, mediante la auto organización democrática, las urgentes medidas para enfrentar la emergencia provocada por el Covid-19.