Por Leonardo Ixim
Recientemente acaba de entrar en vigencia el Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes, que data de 2021 durante el gobierno pasado pero que se ha pospuesto su aplicación y el actual gobierno ha estado impulsándolo. Este reglamento del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y del Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social (MSPAS) está centrando en el tan necesario proceso de reciclaje y separación de basura, pero generó revuelo por las acciones que los trabajadores dedicado a esa actividad realizaron.
Primero aclarar, que este reglamento debería haber entrado en vigencia en 2021, pero ni el gobierno anterior de Alejandro Giammattei lo impulso, ni las municipalidades quienes tienen la obligación de generar estos procesos de recolección, reciclaje y separación de desechos orgánicos por medio de planes municipales, tuvieron el interés de ponerlo en marcha, alegando falta de recursos para esto. Sobre esto ultimo, si bien es cierto que muchas alcaldías tienen recursos financieros escasos hay otras como la Municipalidad capitalina, de los municipios del área metropolitana y la mayoría de las cabeceras departamentales, que si tienen condiciones financieras para implementarlos. .
Segundo es importante recalcar que en el Área Metropolitana Central (AMC) administrado por la Municipalidad de Guatemala, existe un vertedero en la Zona Tres de la capital, donde además es el nacimiento de un ramal del rio Las Vacas que a su vez desemboca en el rio Motagua y que este desfoga en la frontera con Honduras en el Mar Caribe, tristemente famoso para la cantidad de basura que lleva y a lo cual el gobierno de ese país ha demandado a Guatemala por contaminación ambiental.
Ahora bien este vertedero mal llamado desecho sanitario, pese a que con su fundación 1953 tenia como horizonte que cumpliera las normas técnicas para convertirse en un lugar de almacenamiento y eliminación de los desechos sólidos, nunca a excepción del periodo de los gobiernos municipales del líder revolucionario Manuel Colom (en plena dictadura militar en la década de los setenta) se aplicó, este vertedero debería haber cerrado en 2016 además.
Así desde que llego Álvaro Arzú en ese entonces un funcionario ligado a los gobiernos militares con un comité cívico que después se denominado el Partido de Avanzada Nacional en 1985 y posteriormente mudo a Partido Unionista (PU) desde 2002, estos siempre ha tenido mayoría en el Consejo Municipal capitalino. Pero entonces la tragedia ha sido que la mayoría de municipios del AMC tiran la basura allí, sin que exista una instancia de coordinación entre estas y con el gobierno central, en ese tema y otros de urbanismo y esto es una de las causas fundamentales de la contaminación ambiental pese algunas medidas que la municipalidad capitalina presionada ha realizado en los últimos años.
Sobre el reglamento este tiene muchos de elementos técnicos, desde que el proceso de separación, el transporte de los desechos sólidos, construcción de instalaciones, la lixividación en el lugar de destino, el tratamiento, reciclaje, recuperación, incineración de los desechos sólidos, etc necesarios; pese a que hay un gran sesgo normativo hacia los hogares y no los grandes generadores. Sin embargo, lo que genero la movilización de los recolectores y separadores, denominados pepenadores, así como de los integrantes de los vehículos que transporta la basura, cerrando el acceso al vertedero de la Zona Tres, fue que pese a que el reglamento menciona que los trabajadores de cadena deben tener derechos laborales esto es muy escueto.
Estos alegaban que con el hecho confuso cierto esta, de que si en los hogares y otros generadores de basura se separaba iban a perder su empleo, oponiéndose a la entrada en vigencia del reglamento. Pero lo cierto es que de parte de las autoridades del MARN no se había querido oír a los pepenadores y allí se puso en marcha toda la maquinaria del unionismo y también de la Municipalidad de Mixco dirigido por el demagogo alcalde Neto Bran, quienes no quieren fiscalización del gobierno central. Esto porque sobre todo los primeros – eso ha sido uno de los éxitos por que el PU ha mantenido tantos años el control de la Corporación Municipal capitalina – por métodos clientelares manejan estos sectores de trabajadores y otros a nivel barrial, aprovechando la demanda legitima de los trabajadores de la basura, usaron esto contra el gobierno del Movimiento Semilla.
Al final se llegó acuerdo entre el Gobierno Municipal de Guatemala, el Gobierno Nacional y tres asociaciones de los recolectores, recicladores y separadores (ASTRASDEGUA, URBAGUA Y ARSDEGUA). Donde estos aceptaban la entrada en vigencia del reglamento, a partir de que se incluye en este y en los planes municipales la función de estos, debiendo las autoridades edilicias realizar planes que incluyan las acciones de este y simplificando el proceso de separación en los generadores de basura de orgánico, reciclable y no orgánico a solo dos: orgánico e inorgánico y de dos tipo de clasificación a solo una.
Sin embargo, desde nuestro punto de vista el meollo del asunto es la calidad de estos trabajadores de los desechos orgánicos, algunos quisieron desviar la atención que no había un conflicto laboral y de clase, centrándose en el tema real de la manipulación hacia estos de parte de los grupos de poder que manejan las municipalidades capitalina y de Mixco, estos sin duda se aprovechan que en los pepenadores y en sus asociaciones hay intermediarios y agentes que se enriquecen y dejan de tener una conciencia obrera por una burguesa.
Consideramos que la demanda legitima es que las y los trabajadores que participan en la cadena del manejo de los desechos sólidos, tengan derechos laborales y prestaciones sociales, así como sean empleados de la administración publica tanto nacional como municipal.