Por: Tomás Andino Mencía
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), se encuentra en Honduras desde el dia lunes 17 de mayo y permanecerá en el país durante 12 dias, acompañados de personeros del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Su vocero, Mario Garza, quiere hacerla aparecer como una misión inofensiva. Según ha dicho, vienen a: “analizar, en conjunto con las autoridades, el desempeño de la economía durante 2009; evaluar sus perspectivas para 2010, en especial la situación de las finanzas públicas y del sector externo".
Pero no se trata de una visita cualquiera, sino de una misión crucial para el futuro del régimen golpista. Pepe Lobo tiene la expectativa de que cuando estos visitantes salgan del país al final de mayo, habrá logrado con el FMI un Acuerdo “Stand By” (provisional) de al menos un año, que le sirva para descongelar desembolsos del BM y del BID por no menos de 400 millones de dólares y después negociar un acuerdo de mayor duración para conseguir nuevos fondos. Con esos recursos, podrá hacer efectivo el incremento de Lps 700 millones a las Fuerzas Armadas y a la Policía aprobados en el presupuesto 2010-2011, pagará sus medidas demagógicas (Bono 10 mil) y podrá enchambar a miles de cachurecos y liberales golpistas; y en lo político podría comenzar la consolidación de su gobierno a lo interno del país. Pero si no lo logra, la economía se hundirá y el régimen tendrá que tomar medidas emergentes para salvar al capitalismo hondureño, que inevitablemente lo llevarían a un enfrentamiento sin precedentes contra el Pueblo.
Si consideramos que en el plano de la diplomacia internacional al régimen golpista le esta yendo de la patada, la única carta de salvación inmediata que tiene en la actual coyuntura es llegar a un acuerdo con el FMI para sostenerse como un gobierno viable, aunque ilegítimo por supuesto.
En realidad, lo que hace Pepe Lobo es administrar la crisis económica que dejó el Golpe de Estado, al cual él contribuyó, arrastrando un déficit fiscal de 18 mil millones de Lempiras, producto del saqueo y la corrupción de las hordas de Micheletti y Romeo Vasquez. Como era de esperar, el gobierno de Obama está dispuestos a ayudarle, moviendo sus influencias en el FMI, el BM y el BID, pero según sus reglas, el gobierno de Pepe tiene que demostrar que es capaz de “disciplinar” a los sectores sociales que, según ellos, incrementan el déficit fiscal, o sea, a la clase trabajadora y al pueblo pobre en general.
Sobre esa base, el FMI exige al gobierno ilegítimo de Pepe que descargue la crisis económica sobre el Pueblo, en especial sobre la clase trabajadora, a través de más impuestos, de recortar el gasto público, privatizar las empresas del Estado, entre otras medidas. A esas medidas les llaman “Disciplina Fiscal”.
El primer paso para aplicar esas medidas fue la aprobación de dos Leyes en el Congreso Nacional: Una se denomina “Ley de Fortalecimiento de los Ingresos, Equidad Social y Racionalización del Gasto Publico” y la otra se denomina “Ley de Emergencia Fiscal”.
Con la primera el régimen ha creado o ampliado impuestos aplicables en su mayoría a las clases medias y aplica impuestos indirectos a los empresarios que estos a su vez trasladarán a los consumidores pobres. Son escasas las medidas que afectan directamente al empresariado y cuando lo hace, estos se las arreglan para cambiar las leyes que son aprobadas, adulterando o falsificando su publicación en La Gaceta.
Con la segunda ley, el Congreso ha dado a Pepe Lobo poderes extraordinarios, para aplicar las medidas que estime convenientes sin que antes deban pasar a aprobación en la cámara legislativa. Eso le da poderes autoritarios que no dudamos ejercerá en contra del Pueblo.
Pero esto es solo el principio. Lo que viene a continuación, a juzgar por lo que han declarado los funcionarios de esos organismos y lo que ya estamos viendo, es un Paquetazo Salarial.
Este otro paquetazo es peor que el primero pues tiene como finalidad reducir la cantidad de trabajadores(as) del Estado y reducir sus ingresos en aproximadamente 800 millones de dólares. Están comenzando con el magisterio y luego seguirán con el resto de la clase trabajadora organizada, en la búsqueda de destruir el Estatuto del Docente y, por otro lado, neutralizar los contratos colectivos establecidos por sindicatos. En tal sentido, no es casual que suceda el despido de los Directores Departamentales de Educación, las acusaciones del Tribunal Superior de Cuentas en contra de miles de maestros(as), los recursos de inconstitucionalidad contra el Estatuto del Docente y hasta la huelga de hambre que ha iniciado las sociedades de padres de familia afines al régimen. Todos son pasos en la vía de intentar destruir las conquistas económicas del magisterio.
Y en lo que respecta al sindicalismo, lo anterior permite comprender el por qué de la ofensiva antisindical en la UNAH, el intento de dividir al magisterio y de asaltar a la ANDEPH, entre otros casos. También por ello se explica el por que de la resistencia patronal y gubernamental a elevar el salario mínimo.
Como puede verse, por su misma naturaleza, este no es solo un paquete económico sino también un paquetazo antisindical y anti popular, ante el cual la Resistencia debe organizarse y salir a luchar.
Finalmente, debemos decir que la clase dominante tiene en mente otra medida en su macabro arsenal económico, por si las anteriores no fueran suficientes. Nos referimos a la devaluación de la moneda. Esta podría precipitarse si el gobierno no logra imponer el paquete fiscal y deba financiar el saldo deficitario con la emisión de billetes (ahora lo está haciendo con bonos del Estado). Tal medida se haría también para resarcir a los grandes empresarios exportadores, de las pérdidas que pudieran tener con el pago de ciertos impuestos. De manera que los pobres serían más pobres y los ricos seguirían siendo privilegiados.
Por lo anterior, la lucha contra el Paquetazo económico y antisindical debería ser una prioridad de la Resistencia Popular a ser implementada en el transcurso de este año, para evitar la consolidación económica del régimen golpista de Porfirio Lobo Sosa.