“De la resistencia avancemos a la revolución” leyenda extraída de una de las paredes marcadas por la resistencia.
Por Maximiliano Fuentes
El próximo fin de semana, se celebrará en la ciudad de Tocoa en el departamento de colón la Primera Asamblea Nacional del Frente Nacional de Resistencia. La intención de dicho encuentro es conformar la junta directiva nacional de este organismo que surgió en el contexto de las luchas contra el golpe de Estado. De ante mano se escucha por los pasillos las distintas intenciones de los sectores que conforman el Frente, dado que los sectores burgueses que constituyen los organismos de dirección aspiran ser mayoría para tener mayor representatividad y incidencia en las políticas de conducción. Una temible maniobra política se ha conformado, el melismo y sus representantes han incidido de gran forma en la vida organizativa y política del frente y esperan seguir ocupando puestos de dirección para imponer la voluntad de Zelaya.
A largo de las distintas jornadas de la resistencia, hemos venido insistiendo que la izquierda hondureña debe de romper con el melismo, concretamente con las direcciones burguesas representadas por Zelaya, Rassel Tome y Carlos Eduardo Reina, ya que estos señores no luchan por una verdadera transformación social, política y económica, al contrario, se valen de las amplias jornadas de lucha, de nuestras víctimas y nuestros mártires para imponer su voluntad de clase. Ante el oportunismo que les caracteriza, requieren de un amplio respaldo popular para mantener cuotas de poder y seguirse perpetuando y gozando de las mieles del poder.
Nos parece, que el objetivo de la izquierda debe de ser el de abogar por la construcción de un organismo político que este en función de los intereses de los más pobres, explotados y discriminados, es decir, de la clase obrera y los campesinos. Este organismo debe ser democrático e incluyente, por otro lado, debe estar al servicio de las luchas de transformación social y política y no de un grupo de oportunistas que requieren de representación social para imponer sus criterios egoístas y oportunistas.
La base del Frente Nacional de Resistencia debe de imponerse y hacer valer sus decisiones en la asamblea. Es la base que debe de decidir el tipo de organismo que aspira, así como las condiciones con las cuales deben de participar sus dirigentes. Nos parece que un criterio debe de ser, el de imponer a los dirigentes políticos del partido liberal una serie de requerimientos para asegurar el control político de la base. No permitamos que los dirigentes políticos liberales ocupen cargos de dirección política, por otra parte, exijamos que toda política sea discutida en asamblea y que la base decida. Los izquierdistas del Frente Nacional de Resistencia debemos echar a un lado a los curanderos, los charlatanes y los profesores de moral importunos.
En una sociedad basada en la explotación, la moral suprema es la de la revolución social. De igual forma, debemos de jerarquizar sobre los métodos que elevan la conciencia de clase de los obreros, su confianza en sus propias fuerzas, su disposición a la abnegación en la lucha y no los ofrecidos por los burgueses oportunistas. El dialogo es un instrumento de la burguesía, no puede haber dialogo mientras haya explotación y exclusión social. “Son inadmisibles los métodos que inculcan a los oprimidos el miedo y la sumisión frete a los opresores, que ahogan el espíritu de protesta y la indignación o sustituyen la voluntad de las masas por la voluntad de los dirigentes, la convicción por la coacción, el análisis de la realidad por la demagogia y la falsificación.”
Hacer frente a la realidad abiertamente; no buscar la línea de menor resistencia; llamar a las cosas por su nombre; decir la verdad a las masas, por amarga que sea; no temer a los obstáculos; ser valiente cuando llega la hora de la acción, tales son las normas que deben de imperar en la organización que aspiramos.