Por Maximiliano Fuentes
La noche del día miércoles, en los interiores del Congreso Nacional se aprobaba, bajo una iniciativa del gobierno ilegitimo la suspensión por un año del ajuste salarial a unos 60.000 maestros del sector público. Esta medida económica violenta la más grande conquista del magisterio nacional, a saber: el estatuto del docente hondureño. La aprobación en la cámara legislativa contaba con el beneplácito de la oligarquía y la burguesía nacional y de sus representantes. La decisión fue aprobada por 79 de los 128 diputados, tres votos en contra y 25 abstenciones.
Los ajustes en el marco de la crisis
Es evidente que la medida responde a las políticas de los organismos internacionales de crédito, pero también al plan de ajuste económico de los distintos sectores que emprendieron el golpe de Estado. Por cierto, verdaderos responsables de la calamitosa situación del Estado de Honduras. La intención es clara, que sean los obreros y los más pobres del país que sostengan la crisis del Estado y de la sociedad hondureña. Sin embargo, los grandes capitalistas aglutinados en la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) o en el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), que por cierto, de forma falaz durante los días posteriores al golpe le manifestaban su total apoyo a la dictadura de Michelleti -a través de impuestos solidarios que nunca acreditaron- no les imponen ninguna medida.
La medida de derogar los aumentos a través de la indexación del salario mínimo se manifiesta como un ataque del gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo contra el magisterio, las enfermeras, los médicos y los docentes universitarios. Lejos de mostrarse como el gobernante moderado que agiliza la reconciliación de la familia hondureña apresura la muerte de las grandes conquistas sociales de los docentes y gremios profesionales. Con esto, Porfirio Lobo muestra su verdadera naturaleza y sus reales intenciones, que por cierto, no son las de salvaguardar los intereses de las grandes mayorías sino las de proteger los negocios e intereses de los golpistas, terratenientes y capitalistas.
No es casual, que ante este feroz ataque “el presidente del Consejo de la Empresa Privada, Santiago Ruiz, elogió al Congreso. "El Estatuto del Docente es una carga inmanejable y ya era hora de tomar decisiones correctas...”
La crisis debe ser asumida por los ricos
De todos los hondureños es reconocido que el Estado de Honduras atraviesa por una profunda crisis económica, en diversas ocasiones el actual ministro de Finanzas ha declarado que el gobierno no puede hacerle frente a sus compromisos sociales. Frente a esto, los especialistas recomiendan hacer ajustes para fortalecer las finanzas del Estado.
En otras palabras, esos ajustes consisten en trasladar grandes cargas fiscales a los trabajadores, es decir, que sean estos quienes cargan con la crisis a través de la reducción de empleos, congelamiento de salarios por periodos y el pago de impuestos o tasas fiscales. Lo paradójico de todo es que son los más pobres y los que menos recursos tienen los que terminan pagando la crisis financiera. En ningún medio de comunicación se ha anunciado que el gobierno le traslada o simplemente les exige a los empresarios el pago de sus impuestos.
Al contrario, el enorme despilfarro de los golpistas la paga el pobre pueblo de Honduras. El ministro golpista de Trabajo Felícito Ávila, aseguró que los cambios a la ley no son un acto antojadizo del Estado, sino una salida para hacer rendir los exiguos recursos del gobierno. Pero en ningún momento manifiestan que la crisis debe ser pagada por los que más tienen.
Las tareas del FNRP y de las centrales obreras
Este brutal ataque se realizó en un contexto favorable para los intereses de los ricos y poderosos. La dirección del F.N.R.P se encontraba debatiendo si iba o no al dialogo con los golpistas, las centrales obreras silenciadas a través del compromiso del gobierno ilegitimo de aumentar el salario mínimo. El escenario muestra cierta calma y por eso dan el zarpazo. Es evidente que las direcciones de las organizaciones obreras y sociales han trasladado los mecanismos de lucha de los trabajadores y se han situado en el terreno de las negociaciones. Las centrales obreras no han movido ningún dedo ante las arbitrariedades del gobierno en el no cumplimiento del pago del salario mínimo, solo han sido amenazas sin concretizar la huelga general. El F.N.R.P preocupado por el retorno de Zelaya y por la constitución del Frente Amplio Electoral ha olvidado los grandes problemas de la sociedad hondureña.
Es por todo ello, que el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a las distintas organizaciones magisteriales, sindicales y las centrales obreras a que decreten la huelga general por la defensa de las conquistas sociales. La defensa de los estatutos es imperativa, no podemos retroceder y mucho menos entregar el fruto de arduas jornadas de lucha, por cierto teñidas con sangre de nuestros mártires, a los golpistas.
El FNRP debe convocar a una jornada amplia de movilizaciones, se debe exhortar a todos los docentes, enfermeras, médicos y docentes universitarios a que se sumen a este bloque de defensa por los estatutos y las conquistas sociales. De igual forma, incentivamos a la base a que pida cuentas de sus direcciones, tan solo la crítica permanente y la fiscalización de la base a sus dirigentes nos permitirá avanzar y hacer retroceder los planes de ajuste de los golpistas.