Por Maximiliano Fuentes
El heroico pueblo de Egipto a través de arduas jornadas de lucha ha derrocado el gobierno dictatorial de Hosni Mubarak. Este hecho ha marcado un proceso revolucionario en Egipto. Sin embargo, pese a la victoria, el poder político lo ha asumido las fuerzas armadas del Estado. Lo anterior es muy importante, dado que de esa forma podemos señalar el carácter del proceso, dado quien tiene el control del aparato del Estado son las fuerzas represivas del Estado. No son las instituciones y organizaciones de la clase obrera de Egipto quien dirige el gobierno, son las fuerzas represivas del Estado. Así mismo, estas empezaran a jugar un rol importante en la manutención del poder político y junto a fuerzas reaccionarias del país empezaran a desviar las intensas movilizaciones para darle paso a un régimen democrático burgués. Sin duda alguna los acontecimientos en Egipto tendrán una decisiva repercusión en el mundo, especialmente en el Medio Oriente. Primero fue el derrocamiento de la dictadura de Ben Alí en Túnez y al mes siguiente tenemos la noticia del derrumbe de la dictadura de Mubarak.
Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos ha declarado en los distintos medios de comunicación la orientación política del país imperial que pasa por edificar un régimen provisional para introducir una transición pacífica a la democracia burguesa.
Ante todo lo anterior, resulta evidente deducir que la revolución de Egipto se encuentra en la encrucijada, o avanza a un proceso donde sea el pueblo que dirija su propio destino, o serán las fuerzas reaccionarias junto a los Estados Unidos que implementaran su política neocolonialista. Pese a todo, el pueblo organizado de Egipto nos ha mostrado que solo la movilización popular y la huelga general son los instrumentos de lucha que garantizan la victoria.
Un ejemplo a imitar
El ejemplo de lucha y de los métodos empleados por el pueblo de Egipto para la obtención del cumplimiento de los objetivos propuestos por las organizaciones gremiales, sindicales y populares es muy importante para la educación política del pueblo de Honduras, sobre todo en un momento donde sectores oportunistas han impuesto como método de lucha la plataforma electoral a través de alianzas sin principios. Es válido señalar la opinión de estos dirigentes, concretamente la de Bartolo Fuentes -coordinador departamental del FNRP de Yoro- quien a través de un documento ha expresado la clara intención de estos sectores de conducir al FNRP al terreno de los golpistas, de sus instituciones y de sus propias leyes. “….si queremos dar la batalla para arrebatarle el poder a los oligarcas tenemos que tener el instrumento específico para ello. Como esa disputa por el gobierno hasta ahora está claro que tiene que ser en el terreno electoral, entonces no hay duda que necesitamos tener nuestro movimiento político electoral.”
Para los marxistas revolucionarios la participación electoral puede ser considerada una táctica en relación a lo estratégico pero no como uno de los fines supremos. El compañero Bartolo Fuentes tácitamente nos dice que para este momento la lucha pasa por el terreno electoral, en ese sentido nosotros le preguntamos: ¿Cómo garantizará la conducción política del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) un proceso transparente cuando quienes dirigen el Tribunal Supremo Electoral (TSE) son los representantes de los partidos políticos que emprendieron el golpe de Estado, esto más, quienes custodian el material electoral durante el sufragio y su posterior conteo son las fuerzas armadas del país, es decir quienes quebraron el orden constitucional y enlutaron a miles de familias a través de asesinatos a dirigentes gremiales y miembros de la resistencia?
Por otro lado, una de las principales razones que expusieron los dirigentes del Frente en el pasado proceso electoral para no votar, es decir para llamar a no participar de las elecciones de los golpistas era la naturaleza del régimen, es decir su ilegalidad y el clima de represión militar y policial. En esa dirección también le preguntamos al camarada Bartolo Fuentes ¿El régimen de Porfirio Lobo es de naturaleza distinta, o es la continuidad y el heredero de la dictadura? ¿Acaso el clima de represión y de asesinatos selectivos ha cesado? ¿Es el gobierno de Unidad y de reconciliación nacional fiel defensor de los intereses nacionales y del pueblo hondureño? Son todas estas interrogantes que debemos plantearnos al momento de aseverar que el único camino para este momento es el electoral.
Es en este forcejeo de fuerzas que el régimen ha logrado introducir su política de contraofensiva económica, a saber: la no aprobación del nuevo salario mínimo, la desindexación del salario por ajuste del salario mínimo el año anterior a los docentes de primaria, secundaria y universitarios, enfermeras, médicos y otros gremios que cuentan con estatutos, aumento a las tarifas de energía eléctrica y de los combustibles. Si obviar la aprobación de la Ley de Empleo Temporal, instrumento jurídico que deja a un lado una serie de conquistas sociales como la estabilidad laboral, el pago de cesantía y prestaciones laborales.
El STEENE nos muestra el camino
A pesar de la enorme necesidad de los sectores oportunistas del FNRP, de conducir a la organización en la inserción de la institucionalidad de los golpistas, algunos sindicatos y sectores que se encuentran emprendiendo luchas importantes nos muestras el camino. Recientemente el Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STEENE) se ha enfrentado con la patronal y el régimen ilegitimo de Porfirio Lobo a través de la huelga y la movilización, para el día lunes y martes de la semana en curso todas las regionales del país se paralizaron para enfrentar el descalabro financiero que ha sometido el actual gobierno a la empresa estatal y otras anomalías. El clientelismo político de los nacionalistas ha elevado el techo presupuestario de la empresa, es por ello que los trabajadores sindicalizados exigían la revisión de los contratos del personal supernumerario y el aumento a la base salarial. Al parecer las movilizaciones y las paralizaciones de las regionales han tenido resultados inmediatos, dado que la mayoría de las peticiones fueron asumidas por el gobierno.
Es por todo lo anterior, que el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a todos los gremios, sindicatos y al Frente Nacional de Resistencia Popular a retomar el camino de las movilizaciones, solo la presión social y la huelga general asegurará los verdaderos Triunfos políticos. El camino mostrado por el pueblo de Egipto debe ser retomado a modo de asegurar un mejor futuro y una sociedad que promueva los valores democráticos.