muestran el camino

Por Sebastián Ernesto González

 

El presente año ha sido, durante los primeros 5 meses que han pasado, un eterno camino de sufrimiento y represión para el pueblo hondureño, principalmente para el sector magisterial, tal y como fue reprimido y aplastado el sindicato de la Universidad (Sitraunah) en el año 2010. Y a esto agregamos los más de 30 campesinos asesinados en el Bajo Aguán, quienes sufren constantes represiones y vejaciones, aparte del acoso y hostigamiento permanente de parte de sicarios, policías, militares y guardaespaldas de los terratenientes de esa zona.

 

Después de que el Sitraunah fue puesto en estado agonizante, ahora le ha tocado el turno al magisterio en sus luchas consecutivas de los años 2010 y 2011, que ha culminado con el paro indefinido del mes de marzo con una cantidad de 305 docentes suspendidos en 2 o 6 meses, deducciones hechas arbitrariamente, una maestra muerta en una de las represiones, producto del feroz ataque de la policía, y varios maestros (as) detenidos, enjuiciados y heridos.

 

El repliegue táctico del magisterio

 

Ante esta gigantesca acometida contra del gremio, ejecutada por los herederos del golpe de Estado, no quedó más remedio que retornar a las aulas de clases, con los resultados ya antes expuestos. En ese álgido momento, desde las páginas de El Socialista Centroamericano, señalamos que era un error determinar un paro indefinido sin haber realizado un trabajo previo de concientización en la base, y sin haber organizado a los padres y madres de familia.

 

El gobierno ilegítimo de Porfirio Lobo es de corte fascista con una estructura golpista enraizada en las diferentes instituciones del poder, por lo tanto solo con la unidad y con un plan estratégico de lucha se podría revertir las leyes impulsadas por Juan Orlando Hernández y aprobados por un consenso reaccionario al interior del Congreso Nacional, destinadas a terminar con las conquistas históricas del magisterio.

 

El magisterio, por errores de la dirección, inició la justa lucha pero de forma incorrecta: se quedó solo sin el apoyo de ninguna de las Centrales Obreras y ningún otro sindicato importante. El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) se sumó simbólicamente a la lucha con algunos de sus dirigentes y miembros, que se integraron más por deseos de lucha a que haya existido una política contundente de movilización.

 

Por lo tanto, el retorno a clases era más que urgente y nos dejaba planteado un nuevo punto más de lucha en la “agenda”: el reintegro de los compañeros despedidos.

 

El 1º de mayo señala el camino

 

Tal y como sucedió en la huelga iniciada el 1º de mayo de 1886 por los trabajadores en Chicago, y en 1954 por los trabajadores de los campos bananeros de Honduras, este 1º de mayo debió haberse creado las condiciones para el inicio de una “huelga general” convocada por las Centrales Obreras y el FNRP, para defender las conquistas de toda la clase trabajadora, el reintegro de los empleados despedidos de la UNAH, el reintegro de los compañeros docentes suspendidos y la recuperación de las tierras por los campesinos del Bajo Aguán.

 

Sin duda alguna, que así se hubiera reivindicado la memoria de los mártires de Chicago, los más de 200 mártires con los que ya cuenta el FNRP desde el 28 de junio del 2009 y los millones de mártires que existen en el mundo y que ofrendaron su vida por alcanzar una sociedad más justa y equitativa. Sin embargo, la multitudinaria movilización realizada por los trabajadores en todo el país, y principalmente en Tegucigalpa, fue desaprovechada y sirvió solo para celebrar una fecha más, de movilización cívica simplemente.

 

1º de mayo de 2011: La base se moviliza, la dirigencia frena            

 

Este 1 de mayo recién pasado ha servido una vez más para demostrar que la base de los sindicatos tiene deseos de luchar y defender sus conquistas. Así quedó demostrado con el interminable mar de trabajadores que se hicieron presentes a la movilización desde La Granja hasta el Parque Central, calles llenas de trabajadores con deseos de lucha. Desde las 6 de la mañana las personas iniciaron la marcha para llegar al punto de encuentro. El gobierno, como lo hace todos los años, cerró las calles que conducían al recorrido principal. Es el único día del año en que no reprimen ni detienen a nadie, es un día que dejan para que los participantes se cansen de gritar, de correr y de saltar. Pero por si acaso, un pelotón de policías y militares se instala en los bajos del Congreso Nacional, si la multitud se atrevía a ir más allá, entonces si estaban listos para reprimir nuevamente.

 

Por una lucha unificada de todos los sectores

 

Es una obligación ineludible de las dirigencias de las Centrales Obreras, sindicales, gremiales, campesinas, populares y del FNRP, unificar las luchas de los diferentes sectores que se encuentran en lucha y que han sido violentamente aplastados por el gobierno reaccionario de Porfirio Lobo, es una obligación preparar y convocar a una Huelga General para la defensa y cumplimiento de las conquistas de los trabajadores.

 

 

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