Por Vladimir Gutiérrez
Debido a las enormes irregularidades y los vicios presentados las elecciones estudiantiles de la UNAH, no se realizaron según lo planificado. Lo anterior por diversas razones, la primera porque no se garantizaban las condiciones mínimas de participación, no se contaba con el material logístico para emprender el proceso, y mucho menos con la información de cómo realizar el escrutinio. Es válido señalar que no se emitieron las papeletas ni los carnet de identificación estudiantil, además, el Tribunal Supremo Electoral se había retirado del proceso sin dar explicación alguna, pero sobre todo, la Junta Nacional Electoral Estudiantil había excluido a los movimientos independientes del proceso.
La maniobra de las Autoridades
A pesar de haber realizado una inversión cuantiosa, y de anunciar a través de los medios de comunicación la importancia de fortalecer los procesos de democráticos y de participación en los organismos de gobierno, la intención de las autoridades universitarias es la de realizar el proceso electoral tan solo para cumplir con un requisito estipulado en la nueva Ley orgánica y poder conformar los distintos organismos de gobierno y las juntas de facultades.
Evidentemente, no se incorporará ni se les participará de forma plena a los estudiantes, estos siguen sometiéndose a los organismos burocráticos de docentes y funcionarios de la UNAH. Por tanto, el proceso electoral no constituye ningún ejercicio democrático, y mucho menos responde a una sana intención de vincular a la comunidad estudiantil a la administración y a la toma decisiones de los campus y la sede central. Resulta claro, que esta maniobra de las autoridades universitarias contradice de forma plena el actual modelo educativo, mismo que profesan pero no cumplen.
El papel de los frentes estudiantiles
Los frentes estudiantiles tradicionales, nos referimos a la FUR, FRU, y el sector más conservador FUUD, de la manera más vil y sucia pretendieron imponer su política excluyendo a los movimientos y candidaturas independientes del proceso electoral, en un primer momento excluyendo de la Junta Nacional Electoral, luego no permitiéndoles la inscripción de sus planillas.
Lo anterior, obedecía a una maniobra antidemocrática para asegurarse el pleno control de los organismos de gobierno estudiantil. Esta acción demoledora de cualquier principio democrático generó algunas fisuras entre los frentes estudiantiles más avanzados, ya que estos iban a un proceso de forma aislada y fragmentada y sin el asentimiento estudiantil.
Estas debilidades, resultaban extremadamente favorables para los sectores más conservadores y de la ultra derecha universitaria, que al parecer reciben fondos y orientaciones externas para recuperar el control de los organismos de gobierno estudiantil. Este desacierto y la falta de unidad entre la izquierda universitaria conlleva un enorme peligro para los intereses del pueblo y de los intereses colectivos, sobre todo en un momento donde distintos sectores de la sociedad, incluyendo universidades privadas, estatales como la UPNFM y agentes del gobierno pretenden suprimir la autonomía universitaria a través del proyecto de reforma presentado por el diputado y profesor de la UNAH Luis Berrios.
La marcha estudiantil acompañada por algunos docentes, en un año político ha logrado frenar por el momento las pretensiones del gobierno, sin embargo, las distintas universidades se han organizado y empiezan a exigir de forma más sistemática la reforma a la Ley de Educación Superior. Pero el problema de la UNAH no solo pasa porque esta dirija y organice la educación superior en Honduras, sino para que garantice una educación de calidad y gratuita.
Detrimento de la Educación Pública
Los socialistas revolucionarios defendemos plenamente el derecho que tienen los más necesitados de recibir una educación gratuita, laica y científica, y la importancia que la UNAH rectore la educación superior, pero no por ello dejamos de cuestionar la precariedad de la educación pública. Los distintos procesos de autoevaluación de las carreras universitarias han demostrados las enormes carencias a nivel de los distintos factores que ha dimensionado la UNAH. Las universidades privadas se han válido de esas debilidades y empiezan a ofertar un sistema educativo más eficiente, innovador que incorpora modalidades o plataformas virtuales como recurso de aprendizaje. Claro, lo hace ante quien tiene los medios para poder pagar por un servicio, y no para la gran mayoría que esta desprotegida y que no tiene acceso a la educación
Por todo lo anterior, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) proponemos a los Movimientos Independientes de la UNAH, al Movimiento Amplio Universitario (MAU) la constitución de candidaturas estudiantiles independientes, estas deben ser electas a través de asambleas democráticas y representar los verdaderos intereses de los estudiantes universitarios. Dichas candidaturas deberán ser respaldas por un programa de defensa de la educación pública.