Por Carlos Alberto Funes
El 29 de abril del 2010, Alejandro Ventura –ministro de educación en ese momento- destituyó arbitrariamente a 17 directores departamentales, bajo el argumento de que la Procuraduría General de la República había dictaminado como ilegal el concurso efectuado en el mes de abril del año 2009. El motivo de la ilegalidad fue que había sido extemporáneo el nombramiento y que la dirigencia no reconocía como legal el gobierno de Michelletti. Los ganadores de dicho concurso fueron nombrados en el mes de diciembre de ese año.
Estos 17 Directores Departamentales iniciaron una lucha ante la Corte Suprema de Justicia y luego iniciaron una huelga de hambre, pero al final no lograron su propósito de ser reincorporados.
La doble cara de Porfirio Lobo
Los nuevos Directores Departamentales fueron nombrados de forma interina o en funciones, ya que los nombrados en 2009 seguían una lucha judicial. Estos Directores Departamentales fueron despedidos con la anuencia de Porfirio Lobo para crear un engranaje leal a la política de Porfirio y que se encargara de reprimir al magisterio administrativamente por la lucha que se avecinaba –y en efecto así sucedió-. Una vez cumplido el papel al pie de la letra por el ex Ministro Alejandro Ventura y ya con el magisterio derrotado, Porfirio Lobo despidió a Ventura a inicios de este año y nombró a Marlon Escoto como sustituto, quien se identifica como militante de Libre (FNRP). Con esta jugada de ajedrez del más alto nivel, Porfirio Lobo logra por fin completar la integración de un gobierno dizque de “reconciliación nacional” al integrar a un militante de Libre (FNRP) a su gobierno, y lo hace en un sector de alta conflictividad como lo es el magisterio.
Marlon Escoto realizó audiencias públicas en aquellos departamentos donde hay mayor denuncias de actos de corrupción y una de las primeras medidas que tomó es despedir al Director general de Educación José Antonio Medina, maestro señalado en múltiples veces por actos de corrupción y que pasó a ostentar dicho cargo con Alejandro Ventura y con la anuencia de Porfirio Lobo dada su militancia nacionalista. Luego, Escoto suspendió a los Directores Departamentales interinos nombrados en el 2010, bajo el argumento de que están nombrados ilegalmente y que además se les comprobó actos de corrupción como la venta de plazas docentes. De esta manera inicia un conflicto que ha desembocado en un completo circo y donde la mayor ganancia se la ha llevado el gobierno de Lobo al lograr que la dirigencia magisterial en pleno apoye y le rinda el sombrero a uno de sus ministros.
Ricardo Álvarez, alcalde de la Capital diría “Ese proceder injusta e ilegalmente en vista que no los han dejado que se defiendan, es una persecución política” ET (13/06/2012). Juan Orlando Hernández señalaría lo mismo al decir “No es posible que en la lista de los que van a contratar como directores interinos vayan personas que antes conspiraban…esa es persecución política en contra de los directores actuales” ET (13/06/2012). Y el otro candidato Miguel Pastor también diría lo mismo “El magisterio nacionalista está siendo perseguido políticamente, y es curioso ver las diferentes clases de persecución política que existen en su contra” ET (14/06/2012).
Mientras Porfirio Lobo en apoyo al ministro diría “Es lo mejor para Honduras que en educación de una vez por todas terminemos con influencias externas de gremios o políticos y que nos vayamos de acuerdo a la capacidad y al desempeño…” ET (14/06/2012).
Ante tal hecho, los Directores Departamentales suspendidos interpusieron un recurso de amparo con suspensión del acto reclamado ante la Corte Suprema de Justicia, que a la velocidad de un rayo dictaminó a favor de los Directores interinos. Porfirio Lobo con su piel de “lobo” entonces declararía “La Ley debe aplicarse por que los funcionarios estamos obligados a respetarla…es una decisión de la Corte que se tiene que respetar”. ET (16/06/2012), de esta forma Porfirio juega con Dios y con el Diablo y a todos los deja en una riña callejera que aún no se dilucida.
La dirigencia no debe caer en la trampa de Lobo
La lucha del magisterio es por rescatar lo perdido, Marlon Escoto fue puesto como estrategia para maquillarle la cara al gobierno represivo de Lobo y favorecer la candidatura de Juan Orlando Hernández. Por eso desde el legislativo otorgan un ridículo aumento al magisterio a partir del mes de julio, mientras se esfuerzan por aplicar las reformas a la Ley del Inprema y la Ley Fundamental de Educación que van en detrimento del magisterio. Ante el anuncio de la dirigencia de movilizar a la base para defender a un funcionario de los herederos del Golpe de Estado, hacemos el llamado para movilizar e iniciar una lucha por rescatar lo perdido.