Por Maximiliano Fuentes
El gobierno de Porfirio Lobo en sus casi tres años de gobierno ha emprendido brutales ataques contra los trabajadores públicos. Uno de los sectores más lastimados ha sido el magisterio, prueba de ello es la desindexación salarial que se aprobó en el año 2010, que ultrajó la más grande conquista del magisterio nacional: el estatuto docente.
Los aumentos salariales no se han realizado de acuerdo a lo tipificado por el estatuto, sino según criterios establecidos por el gobierno; pero el magisterio no recibió ningún tipo de aumento durante los dos primeros años debido a que rechazó la cantidad ofrecida por el gobierno pues se encontraba por debajo de lo señalado por Ley y debajo del costo de vida. Por tanto, el salario de los docentes se mantuvo congelado durante una buena cantidad de tiempo, hasta que en julio de este año el actual presidente del Congreso Nacional y precandidato en las elecciones internas por el Partido Nacional Juan Orlando Hernández, adoptó la medida electorera de realizar un incremento de 900 LPS.
Pero el magisterio no es el único sector que se ha visto afectado. También lo han sido las enfermeras, los médicos, empleados de Hondutel y de la ENEE, así como los empleados de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI). En el caso de la UNAH, la fecha de pago se ha venido acomodando a los intereses de las autoridades universitarias, evidentemente, sin realizar ningún tipo de notificación a los trabajadores y docentes universitarios.
El caso de los médicos
Esta embestida económica se ha establecido en cada una de las instituciones del Estado, y la razón es concreta y sencilla. El Estado no dispone de los medios para hacerle frente a sus obligaciones debido al enorme déficit fiscal que arrastra, que se ha incrementado de forma cuantiosa en el actual gobierno. Los egresos del Estado son mayores que sus ingresos, en una palabra: se gasta más de lo que se tiene. Razón por la cual el Estado ha incrementado de forma cuantiosa la deuda interna, es decir la deuda con la banca privada nacional. Sin duda alguna, el crecimiento de la deuda interna representa uno de los problemas más graves de la economía nacional; la misma se ha duplicado en los últimos dos años, sobrepasando en la actualidad los 51 mil millones de lempiras.
El retraso en los pagos de cada una de las instituciones del Estado ha creado inconformidad y descontento entre los trabajadores estatales. En lo que va del año se han dado una variedad de paros, tomas de establecimientos y pequeños enfrentamientos de los trabajadores estatales y el gobierno de turno. Esta vez, le ha tocado emprender la lucha a los médicos del servicio público nacional, quienes desde inicios de la semana han anunciado el paro de labores por la falta de pagos. En ese sentido la amenaza se mantiene debido a que la Secretaria de Salud no ha realizado los pagos del mes de septiembre. “Los galenos habían otorgado un plazo de 20 días a la nueva ministra de Salud para que iniciara a resolver los problemas de pago de 400 médicos por contrato, cerca de 400 médicos por interinato y más de 100 galenos que reciben pagos con fondos externos y a quienes se les adeuda el mes pasado….”(El Heraldo 20/10/12).
El aumento generalizado de los precios de la canasta básica
Al atraso de los pagos de los correspondientes salarios se suma el aumento generalizado de los precios de la canasta básica producto del aumento de los precios del combustible. En los últimos meses han aumentado los precios de las productos de primera necesidad, razón por la cual las familias han reducido su consumo y por ende su calidad de vida. De la misma manera, ha subido de forma estrepitosa la tarifa de la energía eléctrica deteriorando los ingresos de las familias promedio.
Nuestra propuesta
Ante el retraso de salarios y el aumento generalizado de los precios de los productos de la canasta básica, se hace necesario impulsar una jornada de lucha para frenar el aumento generalizado de los precios, congelar la canasta básica, exigir la creación de fuentes de empleo y demandar el pago inmediato a cada uno de los trabajadores estatales que no han recibido su sueldo. Para ello, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hacemos un llamado a los sindicatos, gremios, federaciones, centrales obreras y emplazamos al Partido Libertad y Refundación LIBRE para que convoquen a una jornada de lucha exigiendo el pago inmediato de los salarios y el congelamiento de los precios de la canasta básica.