Hecho insólito en Honduras: los policias de escala básica se declaran en Huelga por aumento de salarios

Por Guardián Revolucionario

El día martes 23 de abril, los policías de la escala básica de siete distritos de Tegucigalpa se fueron a paro de brazos caídos. En la ciudad Capital operan unos 2,500 policías asignados en los 7 distritos diseminados por la ciudad; el paro inició a las 7 a.m. y finalizó hasta horas de la tarde. Dentro de las exigencias que gritaban, algunas eran: aumento y equidad de salarios, tener salidas libres cada 15 días y no cada 21 días como pretenden imponer, camas y colchones, baños sanitarios, uniformes, botas, reparación de patrullas y otros (LT 24/04/2013).

La crisis golpea a policías de línea

En el 2009, aprovechando la crisis política del golpe de estado, los policías realizaron un paro de brazos y rifles caídos exigiendo un aumento salarial. En aquel momento la policía había obtenido generosos aumentos y varias prebendas de parte del gobierno de Zelaya; sin embargo, debido al rol que cumplirían a cabalidad en la dura represión en contra del FNRP, aprovecharon la oportunidad para negociar ganancias con la crisis y obtuvieron un documento en blanco firmado que les daba vía libre para actuar con impunidad.

Los resultados fueron trágicos para la población que se opuso al golpe. La policía y el ejército robaron, asesinaron, torturaron y secuestraron impunemente. Los asesinatos en el bajo Aguán siguen cada semana y cualquier movilización es reprimida inmediatamente. Los acusados hasta ahora y condenados serán menos de 4 a nivel nacional, el resto sigue bajo la protección del manto de los sectores que dieron el golpe y que aun controlan el poder con el régimen Lobo-Hernández a la cabeza.

En esta ocasión se han visto obligados nuevamente a irse de brazos y rifles caídos, pero ya no es para reprimir al pueblo como lo hicieron en el 2009; los motivos en esta ocasión están determinados por la dura crisis económica que impera en el país y de la cual no se escapan los policías de la escala básica, los salarios han sido absorbidos por la enorme inflación y por la devaluación paulatina del dólar, los productos de la canasta básica y los servicios públicos se han encarecido de forma descomunal en los últimos 3 años del régimen de Lobo. Los policías de abajo son los que aguantan hambre y desvelos, y aunque muerdan al público y algunos sean parte de la delincuencia, no están ajenos a la realidad que hace sucumbir al país.

El paro realizado el día martes tenía como ejes elementales los días de descanso a que tienen derecho y que es dos fines de semana libres al mes (cada 15 días) y un aumento salarial.

Los policías de la escala básica, como cualquier trabajador son explotados, y reciben miserables salarios, a diferencia de los altos mandos y los intermedios que reciben mejores prebendas y salarios muchos mayores.

El hambre y lo elemental ha obligado a los policías a levantarse en contra del gobierno de turno y las autoridades de la institución. El trabajo político de las organizaciones sindicales debería ser ganarlos a la lucha del pueblo. Obviamente esto es un proceso, pero se arranca de los más elementales: satisfacer el hambre, las necesidades básicas y mejores condiciones de trabajo.

¿Son los policías trabajadores al servicio del pueblo o represores del mismo?

La policía como institución está al servicio de los ricos y supeditada a los gobiernos de turno para reprimir al pueblo. La policía al igual que el ejército, la fiscalía y los jueces están para reprimir cuando la iglesia, los medios de comunicación y los programas educativos fallan en su labor ideológica. Sin embargo, los policías de base son de origen humilde, cuyo rol represivo es cimentado en su pensamiento para beneficio de la burguesía y la oligarquía.

Es el momento de establecer una alianza de todos los trabajadores para luchar por un aumento general de salarios, incluyendo a los policías de escala básica y que estos hagan el compromiso de no reprimir las luchas del pueblo. Los policías de la escala básica deben luchar por construir sus propios sindicatos, y establecer alianzas con los sindicatos de trabajadores. Y estos sindicatos de policías deben comprometerse a no reprimir a los trabajadores y el pueblo, y a desobedecer esas órdenes nefastas cuando se produzcan.

Este 1 de mayo deben ser invitados los policías para que se sumen al desfile del pueblo reclamando mejores condiciones de vida, que puedan organizarse en sindicatos y que sus jefes puedan ser electos en asambleas abiertas de base.

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