El año Escolar: Un balance Necesario
Por José Manuel Flores Arguijo
Docente, asistente de la Dirección General de Evaluación de la Calidad Educativa
Como estaba planificado el calendario escolar llega a su fin en la presente semana, en todos los centros escolares públicos: escuelas y colegios se entregan los certificados finales. Es un buen momento de analizar las acciones tanto de las Autoridades educativas como de la Dirigencia magisterial y el impacto de ello en el desarrollo del proceso educativo.
Autoridades: Entre las positivas tenemos las siguientes: Dotación de textos de las asignaturas básicas a los alumnos de primaria, textos en lengua materna-adaptados culturalmente- a los centros del programa de Educación Bilingüe Intercultural que atienden los Pueblos indígenas y afrodescendientes, el funcionamiento de más Centros Comunitarios de Educación pre Básica y la aplicación de pruebas de fin de grado en español y matemáticas.
Negativas: Falta de previsión presupuestaria para la creación de plazas por crecimiento natural y vegetativo, pago tardío del bono estudiantil, nombramiento de docentes sin contar con la estructura presupuestaria más falta de agilidad en la resolución de los conflictos y el no haber logrado la extensión del calendario escolar.
Dirigencia Magisterial: Positivas: Que ayude al proceso educativo no hubo. Si hay que reconocerles la disposición permanente por defender los salarios de sus agremiados. En cuanto a los docentes hay que destacar su entrega ya que aún sin salario cumplieron con su labor cotidiana.
Negativas: Cómplices en el nombramiento de docentes sin contar con estructura presupuestaria ya que son parte de las juntas de selección, exceso de protagonismo de cada Colegio Magisterial afectando la unidad de la Federación, abuso en la convocatoria a paro de labores al tenerla como única forma de reclamo salarial y el oponerse a la extensión del calendario escolar.
Las acciones tanto de las autoridades como de la dirigencia tienen consecuencia directa en el proceso educativo ya de que ello depende que este se desarrolle con normalidad durante el año. Si bien no contamos con evidencia sobre el impacto de los días perdidos en el rendimiento estudiantil, empíricamente es de esperar tener mejores resultados si el proceso de enseñanza aprendizaje no sufre interrupciones.
Toda acción positiva de parte de la Secretaría de Educación se ve opacada por la falta de planificación presupuestaria. La creación de las direcciones departamentales ha provocado un caos administrativo, ya que son estas instancias las que nombran docentes sin tener control sobre el presupuesto, que es manejado centralmente desde el ministerio de educación y la Secretaría de Finanzas. Una salida puede ser descentralizar los fondos y que sean las direcciones departamentales quienes lo administren.
El actuar de la Dirigencia Magisterial se ha limitado a reclamar el derecho salarial de sus afiliados, que si bien es correcto no es lo único que debe hacer. Como en otro momento he señalado hay retos como ser: la reforma educativa, la actualización docente y la formación política.
En cuanto a la amenaza de no permitir el desarrollo de las elecciones primarias de los partidos nacional y liberal, esta no es más que un sombrerazo ya que los docentes-incluso dirigentes- son activistas de estos partidos.