Por Sebastián Ernesto González
El día sábado 24 de enero a las 12 de la noche finalizó el primer año de legislatura del Congreso Nacional; por lo tanto se cumplía el plazo para que los diputados ratificaran el Decreto que dio origen a la Policía Militar del Orden Público. Esta ratificación le otorgaba el rango constitucional, el que implicaba concederle poder absoluto a Juan Orlando Hernández para darle órdenes directas a la PMOP. La campaña lanzada desde el Ejecutivo fue intensa, amenazante, calumniosa y agresiva, a tal grado que la opinión pública se volvió a dividir entre los que estaban a favor y los que estaban en contra. La propuesta de JOH tuvo 67 votos en contra y 61 a favor.
Se fracciona sector golpista
Darle el rango constitucional a la PMOP es parte del proyecto continuista de JOH y para detenerlo, las bancadas de los partidos de oposición: Libre, Liberal, Pac y Pinu se hicieron un nudo dentro del Congreso Nacional. La alianza ha sido coyuntural, pero es la primera que se da desde el Golpe de Estado del 2009, han sido 5 años y 7 meses en los que el Partido Nacional ha gobernado a placer junto al Partido Liberal. El temor latente a que JOH se perpetuara en el poder al tener una Policía Militar a su disposición, fue el motivo para que Mauricio Villeda y Manuel Zelaya se volvieran a sentar juntos en una mesa de discusión, en la cual han coincidido. Pero la fricción inter burguesa que ha quedado desnudada va más allá del simple temor a JOH; también tiene que ver con los sectores económicos desplazados de los múltiples negocios con el Estado, que mueven miles de millones de lempiras, siendo el sector de la Banca el que más se ha visto beneficiado en sus negocios con los sucesivos gobiernos desde el golpe.
Romeo Vásquez, Jefe de Las Fuerzas Armadas y perpetuador del Golpe de Estado en el 2009, también se ha puesto de frente ante JOH y llegó más lejos al plantear la movilización del pueblo, propuesta que ni siquiera Libre tomó en cuenta.
El régimen a pesar del golpe se fortalece
Si bien es cierto, la derrota de JOH en esta pelea ha causado muchas sonrisas desde el golpe de estado, también es cierto que el régimen se fortalece. Esta lucha la oposición pudo haberla utilizado para la movilización del pueblo, pero no lo hizo, y se perdió la oportunidad de rechazar y condenar el bonapartismo de JOH. Más bien se fortaleció al CN dándole la imagen de democrático, al haber permitido que las diferentes bancadas y diputados expresaran sus puntos de vista, ante una inminente derrota.
También se consolida el eje de campaña de JOH cuando curiosamente, ahora todos los 128 diputados han manifestado que apoyan a la PMOP, aun el Partido Libre que en la campaña general del 2013 planteaba que los militares debían estar en los cuarteles; todos coinciden en que la PM ha hecho bien su trabajo y que la seguirán apoyando, solo que no coinciden con JOH en darle el rango constitucional que le otorga poderes al ejecutivo para dirigirle.
Ahora el gobierno se ufana de ser democrático, respetuoso y transparente y JOH no renuncia a su anhelado proyecto. Inmediatamente después de la votación se ha presentado al CN para entregar un proyecto de Ley en el que plantea realizar un plebiscito en las siguientes elecciones generales; se instalará una cuarta urna preguntándole a los votantes si se le da o no el rango constitucional a la PMOP. La propuesta pasa a una comisión de dictamen y requiere, en caso de que proceda, la cantidad de 86 diputados que la favorezcan.
¡Oposición y movilización! ¡No a los órganos represores del Estado!
La delincuencia ha proliferado por todos lados, pero los altos índices de asesinatos y delincuenciales fueron incentivados desde el Estado mismo. Durante el Golpe de Estado, la delincuencia creció vertiginosamente ante la impunidad que otorgaron los operadores de justicia, el crimen organizado se impulsó desde las mismas instituciones gubernamentales, los brazos del narcotráfico se extendieron en todas las oficinas públicas que otorgaran favores. De esta forma las Fuerza Armadas y la Policía Nacional se encontraron envueltos en diferentes casos de corrupción y de violación a los derechos humanos. Por lo tanto, la clase trabajadora debe oponerse a cualquier institución represora del Estado, solo la organización de los pobladores podrá hacerles salir avante ante la delincuencia. La oposición dentro del CN es frágil y coyuntural, no obedece al verdadero anhelo de equidad social y justicia del pueblo, la verdadera oposición debe llevarse a las calles.