Horacio Villegas
El pasado miércoles 18 de octubre se volvió a dejar constancia de la pronunciada dispersión que padece actualmente el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU). Esta vez fueron los movimientos independientes los que dieron inicio a lo que posteriormente fue un enfrentamiento con la policía nacional. Al parecer la capucha solo es un signo, en estos momentos de desgaste y derrota, que portan sólo los distintos movimientos independientes de la UNAH.
La protesta organizada por los movimientos independientes, entre ellos Los Bryans –ahora el Movimiento Becerra Lanza– se inició por los motivos siguientes: el más convincente de ellos, la sujeción de los compañeros criminalizados a la vil justicia hondureña. Entre tantos procesos penales que dejó Julieta Castellanos, sobresalió recientemente el de los compañeros desalojados.
La batalla entre los compañeros encapuchados y la policía sucedió en el boulevard Suyapa; entre piedras lanzadas y gas lacrimógeno en el ambiente, se desenvolvió aquel enfrentamiento. Mientras tanto en la Universidad se desarrollaban actividades como el Primer Congreso de Historia de Honduras, fuera y dentro de la UNAH –hasta el portón principal– hubo fuertes acciones de protesta.
El movimiento estudiantil: de la agitación al silencio
Actualmente, la mayoría de estudiantes universitarios, tiene la percepción de ver acabado y sin rumbo al movimiento estudiantil universitario; pues el tema del regreso a clases y el acomodamiento en las mismas, supone ser la mayor preocupación para ellos.
Ningún estudiante quiere dar por perdido un periodo académico, y esas son las preocupaciones más objetivas y necesariamente puntuales de los jóvenes. Ante el silencio que devino luego de los meses de lucha que dejara el movimiento estudiantil en la UNAH, es necesario retomar la labor de pasillo, hacer visitas planificadas por edificios. Es necesario decirles a los compañeros que el movimiento se encuentra en una etapa fundamental, de replanteamiento, en donde es importante dejar dicho que es necesario volver a las asambleas por carrera.
¡Exigimos la libertad inmediata para los compañeros criminalizados!
Los compañeros que fueron desalojados de la Universidad el viernes 8 de septiembre, y que el 27 del mismo mes tuvieron sus audiencias en el Colegio de Abogados, todavía no reciben la libertad en todos los términos necesarios. En cuanto al tema, el rector Francisco Herrera deja claro que el asunto de los criminalizados no es de interés primordial para las autoridades universitarias.
Varios de los compañeros están a la espera de su juicio, en donde quizá se les dé prisión preventiva o libertad definitiva, en tal encrucijada se encuentran hoy nuestros compañeros. La huelga de hambre, la toma de la universidad y las demás acciones fuertes han sido el aliciente o alternativa última, para poder hacerles saber a las autoridades de la Universidad que los derechos no se negocian y que las exigencias tienen que ser cumplidas a cabalidad; por lo tanto, no hay razón alguna que obligue a nuestros compañeros a enfrentarse al sistema de justicia. Protestar es un derecho, y no es posible que los compañeros tengan que sufrir las consecuencias del arrebato de esa garantía constitucional.
Por los momentos el diálogo que ha sostenido el rector Francisco Herrera con los representantes del movimiento estudiantil, no ha dado indicio alguno de propiciar la nulidad de los procesos que enfrentan los compañeros. Llamamos a todos los estudiantes a que expresen sus molestias en cuanto al tema de los criminalizados se refiere, pues no debemos caer en la apatía, ni mucho menos en la despreocupación por el tema de la libertad de estudiantes universitarios.
La protesta del pasado miércoles 18 de octubre se llevó a cabo para exigir la libertad definitiva de los compañeros criminalizados, los movimientos independientes han emprendido la labor de volver notorio el tema de los compañeros que están a punto de librarse o caer de lleno en prisión. Ante el silencio de las autoridades universitarias, los engorrosos y lentos procesos del sistema de justicia, y la tendencia a no mencionar el tema de nuestros compañeros.
Volver a las asambleas, que la mayoría decida!
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hemos sostenido que son las asambleas estudiantiles, el espacio en donde se deben discutir las posturas más correctas en cuanto a las decisiones y pasos que ha dado la actual dirigencia del MEU. Es de conocimiento general, que los movimientos independientes representan mayoritariamente a estudiantes que también formaban parte de asociaciones de carreras, que en algún momento decidieron acuerpar más las acciones del movimiento y estar distantes del silencio de sus asociaciones. Por lo tanto es necesario hacer converger a los dos espacios organizativos, con discusiones permanentes y acciones conjuntas que demuestren la solidaridad con los compañeros que aún tienen procesos penales.