Por Sebastián Ernesto González
En los últimos 10 años y medio, específicamente desde el golpe de estado del 2009, los niveles de corrupción se incrementaron en el país. Al parecer, hubo un pacto entre los grupos fácticos que se aliaron para asestar el golpe a la democracia burguesa. El grupo de liberales liderados por Micheletti y que terminó los 7 meses que le faltaban para gobernar al expresidente Manuel Zelaya, hizo fiesta con el erario y en 7 meses despilfarró ostensiblemente el presupuesto nacional. El Partido Nacional que en alianza de matrimonio con el Partido Liberal recibió el poder en enero del 2010 con Porfirio Lobo a la cabeza, se ha ganado uno de los más altos niveles de corrupción a nivel mundial. Todo lo anterior avalado por el gobierno estadounidense y los organismos internacionales de cooperación. No es de extrañar, estos organismos casi siempre coinciden o se prestan para acatar los lineamientos del imperio norteamericano.
A finales del 2014 salió a la luz pública el asqueroso saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y el pueblo hondureño motivado por la impotencia y el coraje del acto delincuencial cometido cuando Juan Orlando Hernández ostentó la presidencia del Congreso Nacional, comenzó a organizarse y pronunciarse condenando tan escandaloso acto. Juan Orlando asumió la presidencia del ejecutivo en el 2014 y ya en el 2015 se le vino encima el movimiento de las antorchas, enormes movilizaciones caminaban en las calles condenando al gobierno corrupto de JOH, exigiendo su salida y solicitando una CICIH, emulando la CICIG de Guatemala. Nuevamente la convulsión social del país hizo que interviniera la Organización de Estados Americanos (OEA) como mediador ante la bola de nieve que crecía.
La creación de la MACCIH
El régimen nacionalista liderado en primera instancia por Porfirio Lobo y luego por JOH, siempre ha tenido el visto bueno estadounidense, es así como a través de la OEA se crea en enero del 2016 la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) que es un ente internacional de cooperación que se creó el 19 de enero de 2016 por medio de un acuerdo firmado en Washington, desechando el deseo original del pueblo que esperaba la creación de un organismo más frontal contra la corrupción institucionalizada por el régimen.
El régimen nacionalista post golpe llegó para apropiarse del poder y no soltarlos, en 10 años muchos de sus líderes se hicieron nuevos millonarios, los casos de corrupción siguieron sonando por todos lados y la MACCIH fue poco lo que vino a realizar en 4 años. Como maniobra de la OEA solo vino a contribuir para que el pueblo calmara los ánimos y así fue, después de que se ha culminado su vigencia, el pueblo, aunque se acuerda de la enorme corrupción, no se tiene el mismo ímpetu con que se salió a las calles en el 2015.
Aunado a la terrible corrupción alcanzada por Juan Orlando Hernández, se agrega el ataque despiadado a los salarios de los trabajadores públicos y gremiales, así como la eliminación de enormes conquistas sociales. No es casual que en los últimos años los suicidios se incrementaron enormemente, producto de la terrible crisis económica que asesina mentalmente a los hondureños.
Las caravanas
Antes del 2010, los hondureños que emigraban eran los que no tenían un trabajo estable o que corrían riesgo en su vida personal y familiar. Con la profunda crisis económica de los últimos 10 años, también emigran personas que ostentan con un trabajo bien remunerado, pero con un bajo poder adquisitivo de la moneda absorbido por la terrible inflación y el estancamiento salarial.
La población hondureña se ha visto obligada a emigrar creyendo que en el norte tiene esperanza de al menos conseguir un empleo y, además, tener seguridad, situaciones obligatorias para la existencia y que aquí el régimen se preocupa en destruir. En el 2018 se pusieron en moda las famosas caravanas para emigrar al norte, el gobierno de Trump rápidamente creó leyes para que no se siguieran motivando las poblaciones latinas para invadir el territorio norteamericano, también crearon en México, Guatemala y Honduras el “País Seguro”, mandatos que impone tapones a los que pretenden hacer el tan peligroso viaje. Esto no ha sido motivo para detener a los hondureños y ya el 15 de enero recién pasado salió la primera caravana para el norte.
El pueblo debe movilizarse
El domingo 19 en la ciudad de Tegucigalpa ya se dio una movilización para exigir el combate a la corrupción e implícitamente exigir la salida de JOH. Para obtener nuevamente salarios dignos, empleo y condiciones mínimas de vida, es urgente movilizarse nuevamente de forma organizada y con un plan muy bien estructurado.