Por Carlos M. Licona
El día miércoles 28 de julio el gobierno, en cadena nacional, ha informado la autorización para que se retorne a clases semi presenciales a partir del mes de agosto, tanto en centros gubernamentales como en no gubernamentales. El régimen ha planteado de forma disfrazada, algunas condiciones para el retorno; que todo el personal esté vacunado con las dos dosis, medidas de bioseguridad, que la comunidad en conjunto debe decidirlo, que es en las zonas donde hay poco contagio, entre otras. Tal y como se acostumbra en este país, las tales condiciones serán una falacia y solamente las cumplirá el sector privado, en cambio, en el sector gubernamental, los jefes incapaces y que a la vez se creen dictadores, terminarán maniobrando y presionando a los docentes para que se presenten a los centros educativos en las modalidades ya establecidas.
La incapacidad del régimen
Si hay algo que ha quedado demostrado en esta pandemia, es que a la narco dictadura lo que menos le interesa es la educación, la mejor evidencia es que el magisterio es el sector que aún no se ha considerado para ser vacunado, en cambio, si han vacunado a los empleados del transporte, activistas del Partido Nacional, vendedores del mercado, empresa privada, y otros, mientras que a los maestros aún no se les toma en cuenta y ni siquiera dan fechas para iniciar las vacunas.
El régimen da cifras que solo la mente de ellos es capaz de procesar, por ejemplo; el afirmar que más de 20,000 docentes ya están vacunados, una mentira ridícula por que, hasta ahora, las personas que se han vacunado han sido por que han ido a los lugares establecidos para todas las personas según el rango de edad y según los requerimientos que van estableciendo, pero que no pueden determinar los que son docentes. Otro dato que solo en los documentos de las autoridades incapaces existe, es el del protocolo de medidas de bioseguridad, por que, hasta ahora, el régimen solo se ha caracterizado por saquear el país en todas las secretarías del estado y en educación lo que han invertido ha sido para justificar lo mismo que se roban. Quizás, uno de los motivos para que se anuncie el retorno a clases en forma semi presencial es el desviar fondos con la justificación de que han comprado implementos para los centros educativos.
Educación privada le tuerce el brazo a SINAGER
Hasta ahora, desde que inició la pandemia, el régimen descuidó totalmente la educación pública, sin embargo, ahora, con la presión de los centros educativos no gubernamentales (privados) y principalmente de las universidades, por arte de magia el régimen anuncia el retorno a clases. No se duda que en los centros privados ya cumplen con el protocolo exigido y su personal y alumnado ya están vacunados, no obstante, la educación pública es otra realidad.
En conclusión, el régimen se la juega a la ruleta rusa al permitir que se retorne a clases y que se mueran los que se tienen que morir. La incapacidad del régimen es manifiesta en funcionarios que no conocen la realidad de la educación hondureña, y que el retorno solamente acelerará el número de contagios y que obviamente culminará con un sistema de salud colapsado y muchos docentes y madres de familia engrosando las estadísticas de muertos por COVID, pero, además, con centros educativos como focos de contagio se vislumbra una mayor crisis política previo y post elecciones del 28 de noviembre.
La ambición económica de los dueños de las instituciones privadas se ha impuesto a las autoridades educativas y es seguro que retornarán a clases a inicios de agosto, en cambio, a las instituciones públicas se les está lanzando a una guerra donde se avizora una muerte sin retorno, profundizando la ya existente crisis política que vive el país.
Los educandos y la calidad educativa: otra falacia más del régimen
Una justificación del régimen para que los muchachos vuelvan a las aulas es la calidad de educación que están recibiendo, sin embargo, hay un abismo de diferencia entre la educación privada y la pública desde hace varias décadas, brecha que se ha incrementado en los últimos 12 años.
Para el retorno a las aulas de clase, es obligación que se vacune a los maestros, madres, padres de familia y educandos. Es obligación que se otorguen los implementos para mantener las medidas de bioseguridad en tiempo y forma, pero, además. Hasta ahora, el régimen con la apertura de los centros educativos está evadiendo la obligación de dar internet gratis y entregar herramientas tecnológicas a los alumnos. Pero también se lava la cara ante la exigencia de los cooperantes externos.