Por Ricardo Velásquez
El primero de febrero se inició el año lectivo 2024, en su discurso, la Presidente Xiomara Castro, informó a la población sobre algunas de las políticas que impulsa su gobierno para “refundar” la Educación Pública, medidas que no son despreciables pero que, tampoco significa que con tales políticas gubernamentales se esté cambiando la Educación Pública.
Al parecer, la presidenta de la República entregó la administración de la Secretaría de Educación a un grupito de burócratas magisteriales que saltaron desde la dirigencia a convertirse en jefes y amos del sector educativo, desde donde han conformado una “camaría” que ha convertido a la Secretaría en su propio “feudo”. Que los dirigentes, ahora convertidos en autoridades provengan de las entrañas del magisterio no es equivalente a que eran la mejor solución para la toma de decisiones en lo que respecta a dar un giro de ciento ochenta grados para refundar la educación en beneficio de estudiantes y docentes.
Lo que ignora la presidenta del poder Ejecutivo, es que sus subalternos inmediatos arrastran comportamientos inadecuados y hasta por fuera de la Ley desde las Juntas Directivas de sus respectivos Colegios Magisteriales. No siempre, ser un dirigente sindical o gremial en el país es sinónimo de honradez y eficiencia. Es de resaltar que, la gran mayoría de dirigentes, incluyendo los que ahora dirigen la educación, han tenido prácticas inmorales y hasta por fuera de la Ley mientras han estado al frente de alguna Junta Directiva, de esto, hay múltiples denuncias y de judicializados en los órganos de justicia correspondientes.
Los éxitos proclamados por Xiomara Castro
Resumiendo lo hasta ahora hecho por el gobierno del Socialismo Democrático, entre los logros más significativos que se están realizando están; la apertura de las Escuelas Normales, la instauración de la asignatura de Educación Cívica y la Cátedra Morazánica, la entrega de la merienda escolar, la matrícula gratis, el programa de alfabetización “Yo Si Puedo”, las reconstrucciones escolares, el concurso docente, nombramientos y el aumento salarial.
Indudablemente que estas son políticas que dan estabilidad al sector educativo, sin embargo, no son lo suficiente para “Refundar la Educación”. Para el caso, de todas ellas, lo novedoso es la Cátedra Morazánica, todas las demás medidas corresponde a programas que ya existían y se habían suspendido por una o por otra razón. Hay que reconocer que el aumento al salario docente es un aliciente que genera motivación después de haber tenido congelado el salario por doce años, la matrícula gratis y el programa de alfabetización ya se había implementado en el gobierno del Poder Ciudadano (2006-2009), el Concurso Docente y los nombramientos de plaza ya lo contempla la Ley, mientras que, las Escuelas Normales no se han abierto nuevamente, lo que hicieron fue abrir un bachillerato en Educación Bilingüe sin perspectivas de salida laboral.
La asignatura de Educación Cívica ya existía en la malla curricular y fue eliminada después de que se aprobó la Ley Fundamental de Educación, entonces, lo único nuevo a implementar es la Cátedra Morazánica, que, al parecer, terminará siendo más de lo mismo si no se prepara y concientiza al docente de la importancia del legado de Morazán.
En conclusión, de todas las políticas anunciadas por la Presidente Xiomara Castro, aún no se ve la base científica, pedagógica e ideológica para tener disipado el panorama de lo que significaría una “refundación” de nuestra educación.
Los entuertos de las autoridades
Si existe algo que no se puede negar de las autoridades educativas actuales es que no desconocen la Ley, de ahí que, todo lo que hacen es con plena conciencia de si es legal o por fuera de la Ley. Hasta ahora, todo indica que los funcionarios le están dando atol con el dedo a nuestra presidenta y al pueblo hondureño.
En el caso, de los concursos docentes y los respectivos nombramientos, el proceso completo ha dejado una acumulación de denuncias que han generado mucha desconfianza en el gremio. Que las audiencias sean públicas no significa que son totalmente transparente, por el contrario, tratándose de autoridades que fueron dirigentes, son muchas las dudas que siembran ya que conocen todas las lagunas que les permite quebrantar la Ley.
El magisterio debe independizarse del gobierno de LIBRE
El peor error cometido hasta ahora por el gobierno, es cooptar a las dirigencias de los colegios magisteriales, siendo el caso más deleznable lo sucedido en el COPEMH, donde descaradamente lo han asaltado con un grupo ligado al secretario y subsecretarios de Educación.
Si bien es cierto, el magisterio fue el sector más reprimido en la narcodictadura, no significa que se le debe claudicar a las autoridades actuales y por ende al gobierno. El magisterio consciente, debe saber que los únicos que pueden sacar la educación pública a flote, son los mismos docentes.
¡Hay que expulsar a los dirigentes oportunistas y corruptos de los colegios magisteriales y del gobierno del Socialismo Democrático!