Por Carlos Alberto Funez L.
La lucha del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado ha pasado por diversas etapas en estos tres meses de intensa actividad contra los golpistas. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para derrocar al gobierno de facto. En toda esta lucha ha sido muy evidente la unidad granítica de los sectores golpistas y el uso maximizado de todos los recursos que pueden utilizar, su sistematización y paulatina forma de ir aumentando la represión y los asesinatos, iniciando por el cerco mediático informativo hasta terminar en la más cruel y vil represión que ya suma varios centenares de personas heridas, miles de compatriotas detenidos arbitrariamente y muchos mártires asesinados, cantidad que solo cuantificaremos realmente una vez que se realice una exhaustiva investigación por organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.
El ascenso de las masas no concuerda con la permanente improvisación
Paradójicamente la improvisación y la falta de una política general de lucha contra el golpe de estado es la característica que impera en las diversas organizaciones que integran el Frente Nacional de Resistencia. Durante muchos años hemos tenido una burocracia sindical y gremial que se han perpetuado en el sindicalismo con la venia y apadrinados –en muchas ocasiones- por los partidos golpistas Liberal y Nacional. Las dirigencias de las Centrales Obreras se hicieron expertas en maniobrar, a tal grado que nunca han realizado una huelga general de verdad.
Es aquí donde las masas han desbordado a la conducción y si no existe un plan estratégico de lucha que sea consecuente con la dinámica de la realidad, entonces lo que se avizora es una derrota de la resistencia, ya sea por la vía de la negociación bajo el acuerdo “tramposo” del Pacto de San José o bien; por la consolidación del régimen de facto. El malestar en la población a cada acto de represión es directamente proporcional a este, entre más brutal es la represión mayor es la indignación en las personas que se oponen al golpe de estado.
Y esto es lo que ha sucedido día tras día desde el 28 de junio, el último ejemplo son los hechos ya por todos conocidos con el retorno del Presidente depuesto Manuel Zelaya Rosales y su protección en la embajada de Brasil, con su retorno se produjo un reagrupamiento del movimiento de masas contra los golpistas, se llamó a la población a que se concentrara en la Colonia Palmira pero nunca hubo una reacción “B” ante el toque de queda a partir de las 4 de la tarde del día lunes y el desalojo brutal del día martes 22.
El toque de queda que prosiguió durante todo el día martes logró que se paralizara completamente todo el país -algo que las Centrales Obreras no han logrado en varios intentos de huelga general- y que la resistencia sectorial -en forma espontánea- se apoderara de las calles de la mayoría de los barrios y pueblos de todo el país. La policía y el ejército no se dieron abasto para controlar tanto brote de insurrección y terminaron por cederle las calles a la población esa noche. Los golpistas rectificaron su error y suspendieron el toque de queda el día miércoles 23 a las 10 am, esta historia se repitió nuevamente en menor intensidad ese mismo día por la noche. Nuevamente se convoca a la Universidad Pedagógica Nacional para luego marchar, con militares atrás, enfrente y los lados para seguir con las represiones que se acrecentaron paulatinamente.
La improvisación y falta de estrategia de parte de la resistencia quedó evidenciado nuevamente en las horas posteriores de la promulgación del decreto del gobierno de facto que suspende todas las garantías constitucionales durante 45 días y que dio luz verde para cerrar el canal 36 y Radio Globo. Con esta medida el gobierno dictador se evidenciaba internacionalmente pero lograba desarticular las movilizaciones emprendidas hasta ahora por la resistencia, sin escuchar los canales clausurados y sin poder movilizarse la población quedó por primera vez desamparada en medio del océano de militares y policías.
Analogía con “El viejo y el mar”
Ante la ausencia de un plan de lucha ya es común que después de que se da una salvaje represión la resistencia retrocede automáticamente mientras el régimen y el ejército se oxigena. El pueblo que pretende desbordarse es ese pez que lucha contra las cadenas de la esclavitud y la explotación, a veces trata de embestir y a veces trata de librarse de la cadena que lo aprisiona, y aquí entra en juego la conducción junto con el régimen: juegan con el pez dándole mas libertad para que se manifieste o jalándolo para reprimirlo cuando este quiere embestir. ¿Cuándo terminará la pelea? Si la conducción es consecuente y sabe cuando soltar al pez entonces este embestirá al régimen y triunfará, o bien; la conducción se vuelve cómplice y da la estocada final al pez ocasionando su derrota.
¿A qué se atiene el dictador Roberto Micheletti?
Es de hacer señalar que aparte del sector burgués que apoya el golpe de estado; está el grueso de militantes del Partido Nacional (golpista y ultra conservador), una muy minoría de miembros de diferentes iglesias evangélicas y católicas, y un sector del partido liberal afín al candidato presidencial y también golpista: Elvin Santos, pero sobre todo, es importante entender que estos grupos no son los que mantienen el gobierno de facto, el verdadero sostén es el ejército seguido de la policía nacional. Durante esta lucha de tres meses el dictador Micheletti ha despotricado su soberbia en contra de miembros de la OEA, ONU y países como México, Brasil, España y Venezuela entre otros.
Esto no lo haría de no recibir ayuda indirecta o directa del imperialismo yanqui y las burguesías de los demás países latinos, de hecho, la empresa privada salvadoreña y nicaragüense fueron las primeras en oponerse al cierre de las fronteras por 48 horas posteriormente al 28 de junio, luego -ante el rumor de un bloqueo comercial- la burguesía latina y yanqui lanzaron el grito al cielo separando lo comercial de lo político.
Los golpistas se empeñan contra viento y marea en aferrarse al poder y pregonan a los cuatro vientos su interés por dialogar siempre y cuando este no incluya la reinstalación del presidente Manuel Zelaya en el gobierno, porque temen que una vez reinstalado el pueblo de desborde y que entre en un ascenso revolucionario exigiendo inmediatamente la Asamblea Nacional Constituyente y la no realización de las elecciones de noviembre. Esto implicaría el rompimiento del estatus quo del bipartidismo y del sector empresarial del país. Es evidente que la soberbia de Micheletti proviene del apoyo que está recibiendo de los sectores de ultra derecha de la burguesía imperialista y latina.
La Organización de Estados Americanos (OEA), el gobierno de los Estados Unidos y la llamada “comunidad internacional” siguen hablando de diálogo y exclaman que el “tramposo” Acuerdo de San José sigue siendo una salida a la crisis del país, lo mismo dicen los candidatos presidenciales del Partido Nacional, Partido Liberal, PDCH y PINU, así como el mismo Micheletti, lo único cierto de todo esto es que solo lo dicen del diente al labio mientras siguen dilatando el tiempo, pero si queda claro que estas negociaciones hasta ahora han sido un rotundo fracaso. Cualquier negociación que realice el presidente Manuel Zelaya debe ser pública, y no debe poner en peligro la lucha por acabar con el gobierno espurio y obtener la restauración de las libertades democráticas.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a los sectores en lucha que no acepten los acuerdos entre la burguesía, los sectores golpistas y los violadores de los derechos humanos. Se debe exigir que se aplique todo el peso de la ley a los autores intelectuales y materiales del golpe de Estado. Los crímenes no pueden quedar impunes y la muerte de nuestros mártires deben ser inflexiblemente sancionadas, por eso debemos de exigir no a la amnistía.
Organicemos la lucha y hagamos un plan estratégico para derrocar a Micheletti
Una de las grandes tareas inmediatas es organizar a la resistencia por barrios, colonias, pueblos, universidades y cualquier rincón donde haya personas que condenan el golpe de estado y que claman por una Asamblea Nacional Constituyente, establecer un plan estratégico de lucha cuyo objetivo inmediato sea derrocar a los golpistas.
Ante el peligro de una sangrienta represión, a través del decreto ejecutivo que suspende todas las garantías constitucionales, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a conformar milicias y piquetes de autodefensa en las fábricas, centros de trabajo, barrios, universidades y colegios de secundaria. Las Centrales Obreras, la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP) y demás Federaciones sindicales están en deuda con el pueblo y ya es hora de convocar a una Huelga General desde la base de los sindicatos y de los organismos del movimiento popular.
Llamamos a convocar un paro general en los sectores productivos, toma de empresas bajo el control de los trabajadores, los empleados públicos deben tomarse los ministerios y oficinas gubernamentales. En ese mismo sentido, exhortamos a toda la población para que luchemos por la defensa de la libertad de movilización y de prensa, y que se restituyan las garantías constitucionales.
La CNRP y las centrales obreras deben constituirse en gobierno provisional
Frente a las pretensiones del gobierno de los Estados Unidos de conformar un gobierno de reconciliación y de diálogo nacional, sintetizado en el acuerdo propuesto por el mediador Oscar Arias, integrado por funcionarios golpistas y el presidente Manuel Zelaya, debemos hacer valer nuestra propia propuesta de la clase trabajadora.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a la CNRP, colegios magisteriales, centrales obreras y resto de las organizaciones populares a postularse como una alternativa de poder, convocando a la huelga general, único camino para derrotar a los golpistas, es decir, convirtiéndose en un gobierno provisional revolucionario ante la inminente caída de Micheletti.
Solo un gobierno nacido de las masas populares puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente y reorganizar Honduras en beneficio de los más pobres.
¡¡ABAJO EL GOBIERNO DE MICHELETTI!!
¡¡QUE LA CNRP, LAS CENTRALES SINDICALES, COLEGIOS MAGISTERIALES Y EL MOVIMIENTO POPULAR TOMEN EL PODER Y CONVOQUEN A UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE!!