BOLETIN INFORMATIVO
SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA DE LA BEBIDA Y SIMILARES, STIBYS
Calculemos un poco
Honduras: ¿Son las elecciones la trampa final del imperio para consolidar el golpe?
Hace días se viene denunciando un fraude electoral para éste domingo 29 de noviembre. Indudablemente demostrar un fraude electoral es cosa compleja, casi imposible. El caso que nos ocupa, se produce bajo un ambiente complejo, crítico y de profunda ilegalidad.
Sin embargo, siempre existen argumentos científicos que nos hacen preguntarnos cuál es la realidad. Por esta razón transcribimos el análisis de un matemático graduado en Europa, quien, sin lugar a dudas, es una autoridad en asuntos estadísticos y análisis poblacionales. Los resultados de su hallazgo nos ponen en claro que no podemos, no debemos aceptar el proceso electoral “Estilo Honduras” en marcha. A continuación dos argumentos matemáticos que llaman la atención:
Argumento 1:
Honduras según el Libro de Hechos de la CIA (Central de Inteligencia Americana) tiene una población de 7,792,854 habitantes (ver https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/rankorder/2119rank.html) y su distribución de población (ver http://www.ecopibes.com/paises/honduras.htm) nos permite inferir que la población debajo de la edad legal para votar es de un 50% de la población total del país.
Bajo el análisis planteado, y aceptando como valido el dato de la CIA para 2009 la población en capacidad de votar debería ser 3, 896,427 habitantes. La prensa local afirma que unos 700,000 hondureños no pueden votar por estar fuera del país (ver http://www.latribuna.hn/web2.0/?p=31503). Por lo que las personas aptas para votar este año serian unos 3, 196,427 votantes.
Sin embargo, Emmanuel Sagastume, Subdirector administrativo del Registro Nacional de las personas reportó (ver http://www.elheraldo.hn/Ediciones/2009/09/13/Noticias/, que existen 4.7 millones de hondureños listos para votar.
Créalo usted o no tenemos la “milagrosa” cantidad de 1, 503,573 que no concuerdan con los datos mas actualizados sobre la población hondureña!!!
Dado que este es un tema grave, decidimos hacer en enfoque estadístico mas elaborado.
Argumento 2
Si aceptamos que la Población Apta para votar es igual a : P89 (1+T) a la n, donde : P89 es el padrón depurado de votantes en 1989 (el último censo de población confiable en Honduras se hizo en 1988), unos 1,954,000 votantes; “T” es la tasa anual de crecimiento que promediaremos en 2.5% para fines de este análisis; y “n” representa los años que han pasado, en este caso son 20 años, obtenemos como resultado que la población en edad de votar estimada para el año 2009 es de 3,201,856 votantes.
Notemos que los resultados de las poblaciones son bastante cercanos, y el margen de diferencia entre ambos métodos es despreciable frente al universo en estudio. En contraste, los números del Tribunal Supremo Electoral y el Registro Nacional de las Personas (RNP) son escandalosamente elevados y alejados de los datos que proporciona el imperio mismo.
Si hiciéramos un proceso inverso, nos daríamos cuenta de que para alcanzar los niveles de población que Honduras requiere para llegar a la cantidad de votantes que proclaman el TSE y el RNP, nuestro país debería tener unos 11 millones de habitantes!!!
No podemos hacer ninguna acusación basados en cálculos matemáticos sencillos, pero si debería llamarnos poderosamente la atención que el gobierno de facto insista en decir que estas serán “las elecciones más votadas de la historia”, o que “todos los hondureños están listos para la fiesta electoral”.
Más grave aun es que lo que quieren que legitime el presidente es nada más y nada menos que el fraude electoral más grande que se haya consumado en toda América Latina. Las denuncias que ha hecho el señor Presidente son indudablemente fundadas.
Los argumentos de las candidaturas independientes muestran su realismo en este análisis. Aun no abordamos el tema del conteo rápido que ha sido otorgado a una o dos empresas celulares. Estas anunciaran a tempranas horas el resultado declarando un “ganador”, el día de esa “fiesta”.
Debemos convencernos que no podemos participar ni acuerpar las elecciones bajo las condiciones actuales. Ni siquiera necesitan la represión militar para hacer el fraude. El presidente ha condicionado su visto bueno a las elecciones a su restitución. Los compañeros progresistas lo han acuerpado en esta posición. La verdad es que a esta altura, nada garantizaría una elección justa y transparente.
Muchas personas insisten que debemos ir al proceso electoral, probablemente creyendo que las condiciones que indican las encuestas nos son favorables. Esta es una trampa, una colosal estafa que es parte del golpe, no su solución. No podemos dejarnos engañar por encuestas que solo nos quieren lanzar a reconocer al régimen de facto, y con ello decir que la constituyente es ilegal.
Si nos atenemos a todas las señales que recibimos, deberíamos denunciar intensivamente estas maniobras. No podemos caer en la trampa de esta derecha hartera y traidora.
No es raro entonces que muchos que se saben repudiados aun continúen en el juego de la farsa, y otros que temen quedar fuera de la “repartición” no se definan de una buena vez. Debemos denunciar con fuerza el apoyo descarado de los Estados Unidos, y otros países a este proceso espurio, al cual han puesto como salida y nunca han cuestionado o pensado siquiera en auditar.
Debemos seguir firmes con la lucha popular por la refundación de la patria. Las maniobras de la oligarquía y el imperio solo buscan alargar la larga noche del sometimiento, el engaño, la miseria y el desencanto de siglos. Vamos hacia delante de la mano de la verdad, así seremos libres.
¡¡¡¡¡¡¡¡Terrorismo Electoral ??????
Diario Tiempo noviembre 25
La actitud del gobierno de facto respecto a las elecciones es contradictoria. Llama a todo el mundo a votar, pero en el fondo tiende a crear el pánico colectivo, como si su objetivo fuera disuadir a los electores de ir a votar, por lo menos a los ciudadanos contrarios a la dictadura militar. Mientras eso ocurre en la realidad hondureña, el portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ian Kelly, afirma que todo es normal en el proceso electoral hondureño, puesto que éste fue preparado antes del golpe de Estado del 28 de junio y se desenvuelve en un clima de libertad y transparencia.
Sin embargo, el aparato oficial para las elecciones del próximo domingo indica un estado de violencia e histeria gubernamental nunca antes visto en las vísperas de la votación, lo cual comenzó a manifestarse con la militarización del proceso mediante la utilización de la totalidad de los efectivos militares y policiales (16,000 y 14,000, respectivamente), más 5,500 reservistas militares como “custodios” electorales.
A esto se le ha agregado la declaratoria de un estado de emergencia nacional “para todas las actividades relacionadas con el proceso de las elecciones generales”. Por supuesto, esta emergencia implica la aplicación de mucho dinero. Algo así como un negocio de emergencia.
En efecto, el decreto ejecutivo pertinente hace a un lado la Ley de Contratación del Estado, y autoriza “a la Secretaría de Defensa Nacional, para que pueda contratar directamente todo lo relacionado con la adquisición de materiales, equipos y suministros para las operaciones militares destinadas a garantizar el libre sufragio, la custodia, transporte y vigilancia de los materiales electorales”. Asimismo, el gobierno de facto ha elaborado y distribuido entre los “funcionarios nacionales y sus dependientes” –lo que sin duda incluye a los miembros de la organización golpista Unión Cívica Democrática un instructivo en el que les indica que, en los días previos y durante el día de las elecciones, “no hagan comentarios políticos de ninguna índole”. Además, entre otras recomendaciones están las siguientes: Aseguren tener comida y bebida para dos o tres días de permanencia en su hogar y los medicamentos para quienes así lo necesiten. Tenga a mano teléfonos de policías, bomberos y ambulancias. Si debe desplazarse a otra ciudad o pueblo para votar, hágalo con la debida antelación de acuerdo a las recomendaciones que se emitan al respecto y regrese cuando ello sea autorizado por su director o puesto focal de seguridad. No se permitirán desplazamientos dos días antes, durante y hasta dos días después de las elecciones entre ciudades.
Si por alguna situación es detenido por la policía o los militares, acate sus decisiones, solicite hablar con el jefe del retén para las explicaciones pertinentes y pida llamar al Radio ROM TE 220 1269 220 1269 o a su puesto focal de seguridad.
La pregunta es ¿a qué tanto miedo? ¿A la resistencia contra el golpe de Estado, que no tiene ni un alfiler en los bolsillos, o a una supuesta reacción de los militantes del partido que se sienta derrotado por un monstruoso fraude electoral? ¿O es para manipular el “financiamiento de seguridad electoral”?
NOS TIENE MIEDO PORQUE NO TENDREMOS MIEDO! ¡VECEREMOS!