Por José Manuel Flores Arguijo
Al final del año anterior hubo cambios con actores importantes de nuestro sistema educativo: por un lado hubo elecciones y cambio de directivas en cuatro de los seis Colegios Magisteriales: COLPROSUMAH, COPRUMH, COLPEDAGOGOSH Y COPEMH.
Cambian los nombres pero siguen las mismas corrientes, frentes o movimientos políticos- de los últimos diez años- en el poder. Por otro hubo elecciones generales en el país,- que al margen de su legitimidad o no- las autoridades electas tomaran posesión y nombraran nuevos responsables en la Secretaria de Educación. Tanto la dirigencia magisterial como las autoridades educativas están ante una coyuntura especial, de crisis, provocada por el Golpe de Estado acaecido el 28 de junio.
A lo anterior hay que sumar que a los docentes no se les ha cancelado los bonos de septiembre y diciembre, ni tampoco el pago de las vacaciones señaladas en el estatuto del docente. Por lo que ante semejante situación se prevé un inicio conflictivo.
Las autoridades entrantes como la dirigencia tienen que abordar algunas tareas pendientes en una coyuntura especial de crisis política. Hay algunas importantes acciones interrumpidas, a dos niveles interno y externo. A nivel internacional se debe dar continuidad a la participación en procesos de evaluación como ser: Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS) y el Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (PIRLS). Lo mismo que participar en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de Aprendizajes de Estudiantes de Primaria coordinado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación LLECE. A nivel interno se hace necesario retomar lo siguiente: primero: la evaluación de los aprendizajes o pruebas de fin de grado en Matemáticas y Español, los últimos resultados eran alentadores. Ojala se pueda recuperar lo perdido luego de la crisis política. Segundo: oficialización de la Ley General de Educación; Tercero: Continuar con la elaboración y consenso de los Manuales de Evaluación de: los docentes, de aprendizajes, de instituciones educativas, del currículo y de proyectos educativos.
La posibilidad de darle continuidad a estas acciones en el sistema educativo depende de dos premisas esenciales: Uno: nombrar a la persona adecuada al frente de esa conflictiva secretaria, que busque consensos y evite la confrontación abierta con la dirigencia magisterial y Dos: que el gobierno cumpla con los compromisos económicos que tiene con los trabajadores de la educación Y ligado a lo anterior realizar una mayor inversión en el sector que mejore la infraestructura lo mismo que la dotación de los materiales necesarios para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje. Solo así se podrá tener la posibilidad de desarrollar las actividades de forma normal.
El futuro inmediato no es prometedor ya que el país se encuentra aislado. Si acaso el gobernante electo logra ser reconocido rápidamente se podrá intentar la estabilidad en el país y por tanto en el sector educativo, que es de suma importancia. Vale decir que la experiencia de los docentes con las administraciones nacionalistas no ha sido nada positivas. Por la coyuntura política al parecer se repetirá el conflicto.
OTROS RETOS
La administración entrante tendrá que asumir otros desafíos para hacer funcionar nuestro complejo sistema educativo. Iniciemos enumerándolos: 1.- La matricula gratis 2.- Fortalecer la descentralización departamental 3.- Despolitización de los concursos 4.- Mejorar la cobertura para cubrir la demanda 5.- Mejorar la infraestructura de centros educativos.
Veamos a continuación cada uno de ellos: El programa de Matricula Gratis: significa la asignación de presupuesto a cada centro educativo dependiendo de la cantidad de alumnos matriculados y que hace que todos los padres y madres de familia manden a sus hijos a la escuela o colegio sin costo alguno. Sin duda este programa mejoro los niveles de cobertura y si la administración Zelaya la puso en práctica significa que puede programarse presupuestariamente.
La descentralización departamental es una urgencia ya que hará posible la planificación y ejecución desde las necesidades departamentales y locales. Permitirá que sean los directores departamentales y distritales de educación, que contando con presupuesto asignado cubran las necesidades educativas a todos los niveles. Para lograr la descentralización se necesita destrabar los procesos burocráticos tortuosos que sin dejar de ser rigurosos hagan posible la rápida y efectiva asignación financiera.
Despolitización de los concursos para la asignación de plazas. En este aspecto se hace necesario realizarlo a dos niveles. Por un lado debe evitarse la intromisión de los políticos-diputados, gobernadores- en la adjudicación de las plazas, se deben respetar los resultados de los concursos y que sean las juntas de selección departamentales las que realicen dichos nombramientos. Pero por otro lado, hay que liberar a los concursos de los manoseos que hacen los dirigentes magisteriales al nombrar a través de las juntas de selección sin respetar los resultados de los concursos respectivos.
En cuanto a la cobertura, se requiere la asignación de mayor presupuesto que haga posible la creación de nuevas plazas que mejore los porcentajes en preescolar de apenas 60 % de educación básica que es de 94 % y el del nivel medio que es menor de 40 %. Igualmente tomar medidas para mejorar los indicadores de deserción, repitencia y graduación de cada uno de ellos.
La infraestructura de todo el sistema educativo es una tarea urgente. Iniciando con las obsoletas oficinas donde funciona la Secretaria de Educación. Las escuelas y colegios del país tienen necesidades básicas que cubrir. Algunos edificios deben ser construidos de nuevo ya que se caen a pedazos y no sirven para desarrollar con calidad el proceso educativo. Otros carecen de los más elementales servicios como ser electricidad, agua potable, telefonía, internet y más.
CRISIS DEL INPREMA UN RETO ESPECIAL
Si como aportante del instituto requiere ahora mismo de alguno de sus servicios como ser: préstamo personal, prestamos para viviendas, tramite de jubilación, pensión o seguro de vida; y visita sus instalaciones se encontrará con anuncios que ya no son sorpresa:” todos están suspendidos, hasta nueva orden”. Lo que es igual a decir, “de forma indefinida y hasta que haya fondos”. El Instituto Nacional de Previsión del Magisterio, cuya función esencial es asegurar a todos sus afiliados una jubilación digna al final de su vida laboral está en crisis y moribundo. Lo anterior causado por: 1.-Irresponsabilidad gubernamental y 2.-Una pésima administración.
Antes de argumentar tales afirmaciones hay que señalar que las finanzas de dicha institución están conformadas por las deducciones del 7 % del salario que se le hace a cada docente en servicio y la aportación patronal de 12%. Los fondos a partir de este momento, son de los trabajadores de la educación. Además hay que decir que el tipo de administración es bipartita, esto es, se conforma un directorio por representantes magisteriales, gubernamentales y de instituciones privadas.
Veamos ahora las causas de la crítica situación: Irresponsabilidad gubernamental: la crisis financiera que atraviesa el INPREMA ya era padecía durante la administración Zelaya, quien llego a deber en su momento más de 1500 millones de lempiras. Con el golpe de Estado se profundizo ya que el gobierno de facto dejo de trasferir los fondos de los docentes. Todos los gobiernos azules y colorados han hecho lo mismo, uso de los fondos de los docentes para financiar su accionar y pagan con bonos que son efectivos en tres o más años.
La responsabilidad administrativa: No siempre las decisiones tomadas en el seno del directorio y ejecutadas por el secretario ejecutivo, fueron las más adecuadas. Y si no revisemos: los juicios perdidos y pendientes, proyectos habitacionales abandonados, propiedades inoficiosas, personal supernumerario, inversiones innecesarias y derroche de las finanzas. Estos hechos son históricos, no son exclusivos de la actual administración. Hay que deducir responsabilidades a todos los representantes magisteriales y gubernamentales, como a los respectivos secretarios y subsecretarios ejecutivos desde la creación de dicho instituto.
La crisis financiera es tan grave que no hay fondos disponibles para la jubilación de los docentes. Muchos que esperaban hacerlo al final del año anterior o al inicio de este, deben seguir laborando. En muchos casos son compañeros con treinta años de servicio en la docencia y ya con sesenta años, que es la edad obligatoria de jubilación. Esto es muy grave y debe ser tema de análisis y debate por la base del magisterio ya que a este ritmo los activos no tendremos la posibilidad de gozar de este derecho.
En reiteradas ocasiones se han hecho denuncias de actos de corrupción en el seno de dicha institución. Lamentablemente los denunciantes-dirigentes magisteriales a veces- no han sido capaces de presentar pruebas sobre dichas acciones. Igual se cuentan historias sobre como los secretarios, subsecretarios, representantes magisteriales y gubernamentales han pasado de ser simples profesores a potentados.
En dicha Institución se habla de contratos amañados, coima por depósitos bancarios y porcentajes por adjudicación de proyectos. Lo que ahora escribo, es cuanto se cuenta y comenta en los pasillos con los colegas. Esta probado que los entes contralores no han sido capaces de castigar la corrupción en la sociedad hondureña. Ante el gobierno entrante la crisis del INPREMA es la prioridad en la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores de la educación.