Por Evelyn Ajpop López y Manuela Castro

Escribimos estas líneas desde Santa Cruz del Quiché, en donde el 31 de enero del presente año se conmemoró en un acto público la Matanza de la embajada de España del 31 de enero de 1980. En el parque central, mujeres ajq’ij ofrendaron una ceremonia maya por los hermanos campesinos, en su mayoría originarios del departamento del Quiché, que ocuparon pacíficamente la Embajada española, con la manta: «Ejército asesino fuera del Quiché» y como respuesta fueron quemados vivos junto a estudiantes del Frente Estudiantil Revolucionario Robín García, FERG.

Asimismo, se colocaron imágenes de hemeroteca y fotografías de campesinos que venían de Uspantán y la región Ixil, que junto a la primera generación de lideres y lideresas del Comité de Unidad Campesina del sur de Quiché, acompañaron esta toma pacifica, en los momentos más álgidos de la guerra. En honor a ellos, las fotografías fueron ornamentadas con claveles rojos, pino verde y se colocó la consigna: ¡PORQUE EL COLOR DE LA SANGRE JAMÁS SE OLVIDA!

Esta actividad fue promovida en el marco de la Asamblea Departamental Multisectorial Quiché —ADMQ—. Frente al edifico conocido como Torre de Gobernación, símbolo del triunfo del Estado finquero en la cabecera municipal, una torre de piedra, poco creativa y copiada de la arquitectura occidental. Fue inaugurada «con motivo del segundo aniversario de la toma de posesión del presidente José María Reina Barrios, en 1894», construida con piedras extraída de Q’umarkaj, después de su destrucción y de la «cantera que existió en el caserío de Xesic» [1]. En este sitio, María Toj Medrano, originaria de Xesic, realizó una reseña histórica, donde recordó a su compañero de trabajo Mateo López Calvo, de Cucabaj, «como formador de formadores» en los inicios del Comité de Unidad Campesina, CUC, que sale a luz pública el 15 de abril de 1978 [2].

En febrero de 1980, tan sólo dos semanas después de la Quema de la embajada de España, surgieron dos acontecimientos emblemáticos de la rebelión indígena: La Declaración de Iximché y la Huelga de «miles de machetes en alto como banderas» de la Costa Sur [3]. Estos tres acontecimientos: Quema de la embajada, Declaración de Iximché y Huelga de la Costa Sur, interrelacionados, sostenían demandas claras y contundentes contra los gobernantes dictatoriales y los «ricachones» de Guatemala.

La ADMQ, a través de su programa radial Chujk’astajoq («El despertar del pueblo», en castellano), profundizó estos acontecimientos y sus lecciones en presente. En el primer programa participo María Toj Medrano, y en el segundo Sergio Palencia Frener [4]. En estos dos programas se planteó una solución de continuidad que explica los momentos de rebelión y porqué el departamento de Quiché tuviera la carga más alta de represión del Estado contrainsurgente durante la guerra civil en Guatemala [1960-1996].

Sergio Palencia plantea que los 36 años de guerra no fueron homogéneos, y que en el año de 1980 «se cuestiona el orden finquero». Esta reorganización estatal, surge 100 años antes de estos tres acontecimientos, con la imposición a sangre y fuego de las Reformas Liberales de 1871. Con ello se estructura el Ejército y se legisla para despojar a las comunidades indígenas de sus tierras (comunales y ejidales), en el Altiplano, Costa Sur y la Boca Costa. Despojados de sus tierras son coaccionados como fuerza de trabajo destinada al circuito económico de la producción del café, luego al algodón y las plantaciones de banano.

Paralelamente, las reformas liberales construyeron el Estado-nación, la guatemaltequidad, esa forma en que nos imaginamos la nación hoy en día, con sus símbolos patrios, la bandera y sus monumentos. Como señalamos, la Torre de Gobernación de Santa Cruz del Quiché, se inaugura durante el gobierno de José María Reina Barrios, también durante su gobierno se inaugura la Avenida Reforma, una avenida que conmemora el triunfo liberal y el sometimiento de las comunidades indígenas.

El general Reina Barrios cuenta con su estatua ecuestre, cueste lo que cueste, porque la creación de la Avenida Reforma conllevó una crisis económica en el país. Esta estatua, símbolo del caudillismo y del Estado finquero, fue cercenada por la indignación popular, en otra conmemoración, la del 12 de octubre de 2021, que celebra la llegada de Cristóbal Colon al continente americano.  En su editorial del 3 de marzo de 2023, elPeriódico, señaló como «actos vandálicos» y «movidos por la ignorancia y la ceguera ideológica» esta indignación, reproduciendo una actitud racista e insultante hacia los pueblos indígenas, al señalarlos de ignorantes de su propia historia.

Sin embargo, la «Declaración de Iximché», escrita desde la antigua ciudad maya de Iximché, hace un recorrido por los agravios desde la llegada de Cristóbal Colon hasta la Matanza de la embajada de España, manifestando una profunda autoconciencia de los pueblos indígenas sobre su propia historia, que les permite no permanecer en silencio ante el uso brutal del terror estatal. La Declaración de Iximché es una crítica contra la finca y su sistema de dominación; señala la contradicción que supone que los indígenas del Altiplano viajasen hacía la Costa Sur en busca de mejorar sus condiciones de vida y regresaban con deudas.

María Toj Medrano comentó en el programa radial que una esperanza ante el orden finquero y la posibilidad de recuperar sus tierras ancestrales se vio con la aparición de la Reforma Agraria arbencista, pero esta esperanza murió con la contrarrevolución de 1954. Además de que los caudillos locales, Casimiro Gutiérrez Blanco, en el caso de Santa Cruz del Quiché, entorpecieron este proceso con artilugios legales o imponiendo a otros campesinos a disputar las mismas tierras. Fue el Decreto 900, lo que «le costó la salida al presidente Jacobo Árbenz», en opinión de María Toj Medrano.

Para los obreros agroindustriales y el campesino con poca o nula tierra, era latente que, a mayor enriquecimiento de las fincas, mayor pobreza los históricamente desposeídos. Es en este contexto que emergen las primeras protestas en la Costa Sur y el Altiplano, como la Huelga del Ingenio Pantaleón (mayo de 1976) o la marcha de los mineros de Ixtlahuacán (noviembre de 1977), entre otras. La singularidad de la gran Huelga de la Costa Sur es la capacidad de articulación entre las distintas modalidades de trabajo y fincas. Primero se detienen pocos rabajadores del corte de caña, luego llegan a 700 los que acuerpan al primer grupo. Después «el fuego se corre, como corre en la caña seca» a otras fincas. Y los que están en paro toman las carreteras para que no pase la caña de otras fincas, hasta paralizar más fincas, ahora también de café y algodón, estableciendo no únicamente una alianza entre las modalidades existentes de trabajo, sino la alianza obrera-campesina.

Lo cual nos deja importantes lecciones sobre la articulación. María Toj Medrano; señala que, ante el paso de una represión selectiva a una represión más generalizada, «lo que nos quedaba era la unidad y solidaridad», por se organizó la toma pacifica de la Embajada de España, pensando que, siendo una entidad internacional, el Estado no sería capaz de hacer lo que hacía en el interior del Quiché y para que los pueblos del mundo se solidarizarán con la causa: «Los compañeros iban preparados para varios días, con el objetivo de solicitar una comisión internacional que fuera a verificar lo que estaba sucediendo en el norte del Quiché, como dice la consigna íbamos tras la vida».

Cabe destacar que durante los años setenta se incrementa la organización social y las alianzas entre trabajadores rurales, urbanos y estudiantes organizados; marcando una tendencia insurreccional con las movilizaciones revolucionarias en toda Centroamérica, contra regímenes represivos y dictatoriales. Actualmente, 43 años después, el neoliberalismo ha generado un modelo basado en salarios bajos, sin prestaciones laborales, en informalidad, subempleo y desempleo para toda la clase trabajadora sin importar su origen étnico.

Las conmemoraciones, buscan contribuir en la comprensión de los acontecimientos históricos de Guatemala. Como mencionaba la canción en esos momentos: «en el pueblo del Quiché se está librando la guerra, en defensa de la tierra y el pan para no morir» [6] y ahora también, en defensa de la memoria histórica. De esta manera, acontecimientos que se mantienen en una memoria subterránea, cada vez más ocupan espacios en debates públicos locales.

Estas conmemoraciones públicas incorporan «el orgullo de haber tenido la valentía de enfrentar a los ricos y su estado racista y discriminador» [7], gracias a que comienza a surgir debates sobre memoria local y por los testimonios que reivindican la participación indígena consciente y activa. Con ello se van refutando las versiones académicas de «los dos fuegos» [8] o de indígenas manipulados, apolíticos e ignorantes. Esto mantiene viva la memoria y el diálogo respecto a conmemoraciones que hasta ahora se han centralizado en la ciudad de Guatemala. Naturalmente irán surgiendo nuevas preguntas y replanteamientos de las generaciones venideras de Santa Cruz del Quiché, que demandan respuestas a estas inquietudes y buscan reflexionar sobre estas experiencias para construir un mejor futuro.

Notas:

1. Cfr: https://www.sicultura.gob.gt/directory-directorio_c/listing/torre-de-piedra/. La Torre de gobernación fue decretada Patrimonio Cultural, según resolución No. AJ 102-2007. La estatua del presidente Reina Barrios fue derribada el 12 de octubre de 2021, en la ciudad capital.

2. La reseña fue transmita vía Facebook Live y puede verse en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/CUCquiche/videos/496769105945764

3. La imagen de miles de machetes en altos como banderas es de Cindy Foster. Forster, C. (2011). «‘Miles de machetes en alto’: Las luchas campesinas de la costa sur en el surgimiento de la revolución guatemalteca, 1970–1980». En: Guatemala, la infinita historia de las resistencias, 573-613.

4. Ambos programas pueden verse en los siguientes enlaces. «A 43 años de la masacre en la Embajada de España». (facebook.com/100085349205168/videos/551372106954004).

5. Editorial: «libre el acusado de decapitar a Reyna Barrios» (sic). Diario elPeriódico, 3 de marzo de 2023. Resulta curioso y contradictoria esta postura, sobre todo, ante sus actuales demandas de libertar de prensa ante el caso del periodista Rubén Zamora.

6. Canción «Pueblo Quiché», de Kin Lalat.

7. Véase el comunicado por el «Día de la dignificación de las víctimas de la guerra», publicado por la comunidad Primavera del Ixcán. 25 de febrero de 2023.

8. Fundamentales en la obra Yvon Le Bot y David Stoll, pero normalizadas por la prensa derechistas y los aparatos ideológicos del Estado.

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