Por: Alberto Castro
En el marco del 88 natalicio y conmemoración de los 48 años del asesinato del poeta Roque Antonio Dalton García, concurren más incógnitas sobre su muerte que registros sobre su vida y obra, por lo que honrar su memoria nos obliga a resolver todos los enigmas alrededor de su oscura ejecución en manos de sus propios compañeros de armas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), organización guerrillera que integró al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Han transcurrido los años, pero muy poco se ha esclarecido aquella pugna en la dirección del ERP en el año de 1975, que terminó en la ejecución de dos de sus miembros; además de Dalton también fue “ajusticiado” José Armando Arteaga. Posteriormente hubo una escisión del ERP que luego conformó la Resistencia Nacional (RN). En lo que respecta a las acciones tomadas contra estos miembros del ERP, destaca la calumnia y los vicios de un juicio sumario interno que culminó con la condena y posterior ejecución de Dalton y Arteaga, todavía se desconoce el destino final de sus restos mortales. Existen muchas dudas sobre la desaparición física de Roque Dalton, que no han sido resueltas. Ha habido escaso interés de la justicia del Estado salvadoreño por resolver su asesinato, a pesar que ya existen acciones legales realizadas para que esas ejecuciones se configuren como “crimen de lesa humanidad”.
Vida y obra de Roque Dalton
A Dalton se le conoce por sus creaciones literarias donde destaca su aporte a la poesía revolucionaria, y en un menor grado se le conoce como víctima de las purgas de una organización político-militar. El papel del aparato del FMLN en el adoctrinamiento ideológico ha distorsionado muchos acontecimientos. Para los jefes guerrilleros, Dalton fue ejecutado dentro de un proceso interno, y ya, no hay más que discutir, así como sucedió con el extraño suicidio de Cayetano Carpio y otros casos más, como la matanza de guerrilleros del Frente Paracentral Clara Elizabeth Ramírez.
Los principales hechos han quedado ocultos y las dudas e interrogantes se diluyen con el paso del tiempo. Roque Dalton fue un intelectual revolucionario que se destacó por ser parte de una nueva lírica literaria latinoamericana que alzó la voz por la lucha de los pueblos y por el socialismo. Destaca su labor como periodista militante. Por ello no podemos hablar de un solo género literario, sino de una actividad revolucionaria dentro de la creación de literatura, así tenemos por ejemplo, algunas de sus obras: ’’Miguel Mármol’’ (testimonio), ’’Pobrecito poeta que era yo’’ (novela), ’’Un libro Rojo para Lenin’’ (poesía), ’’Revolución en la revolución y la crítica de derecha’’ (ensayo político), ’’El salvador’’ (monografía), etc.
Para 1961 ya se destacaba en su praxis política que le llevó a ser visto e identificado como un peligro durante la dictadura militar, bajo el gobierno de José María Lemus, para ese entonces militaba en el Partido Comunista Salvadoreño (PCS), en donde se había incorporado en 1957. En 1962 partió al exilio teniendo varios destinos: México, Checoslovaquia, la Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS), un breve regreso a El Salvador y un viaje a Cuba, donde se involucró en la vida social y cultural de la isla. Ahí además de pulir su estilo literario recibió formación militar tras la victoria militar de la revolución cubana contra los invasores en Bahía de Cochinos. Durante su estancia en Cuba alcanzó la mayor producción literaria, casi al final entre un breve paso nuevamente por México, regresó otra vez a Cuba en 1973, y después regresó a El Salvador. Su retorno marcará su último destino.
De poeta destacado al guerrillero condenado
Regreso a El Salvador en un periodo de los primeros grandes esfuerzos de organización popular, en pleno auge del movimiento de masas que ya había alcanzado experiencia y en pleno apogeo de las vanguardias revolucionarias, de cara a la guerra civil que se venía. Dalton inició una nueva faceta de compromiso revolucionario, dejó su máquina de escribir y pasó a ser un comandante guerrillero, un cambio abrupto pero necesario.
Algunos investigadores afirman que en Cuba recibió la orientación de integrarse a una de las organizaciones político militares, es decir, se incorporó cumpliendo esa misión, no lo hace por sí mismo ni por sus propios medios. En su trayectoria militante se tienen registros de haber sido crítico con la dirección reformista del Partido Comunista Salvadoreño (PCS) de finales de los 60’s y principios de los 70’s, y por eso rompió totalmente con dicho partido. Cuando la lucha armada aparecía en el horizonte, el PCS seguía enfocado en la vía electoral.
Podemos constatar sus aportes críticos contra esa línea reformista del PCS, en dos obras: ’’Un libro levemente tedioso’’ y ’’Un Libro rojo para Lenin’’. Tras abandonar el PCS, renunció a la “Casa de las Américas” a través de una emotiva carta hacia sus compañeros del Partido Comunista Cubano, de fecha 7 de agosto de 1970. Para inicios de 1970, por fuera del PCS, existían organizaciones revolucionarias de gran importancia. Entre ellas podemos mencionar a las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), que estaba más vinculada con las organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles. Desde 1973, el ERP arrastraba pugnas internas en su dirección política, donde había un sector que daba más prioridad al aspecto militar que al fortalecimiento de las masas populares. En 1974 surgió el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU), como movimiento de masas al interior del ERP, brazo Armado del Partido de la Revolución Salvadoreña (PRS).
Dalton en un principio hizo esfuerzos por incorporarse en las FPL, pero no fue aceptado por Cayetano Carpio. Solo le quedaba el ERP. Desde Cuba se hicieron los contactos con Alejandro Rivas Mira, para su incorporación como asesor de comunicaciones y de estrategia político militar. La definición de la estrategia fue la principal causa de las discrepancias que no fueron resueltas por los debates, sencillamente porque en las guerrillas predominaba el centralismo por encima de la discusión sobre temas políticos. El estalinismo, maoísmo y castrismo influían tanto en las organizaciones de vanguardia salvadoreñas, que estás reprodujeron sus peores desviaciones. Estas corrientes stalinistas resolvían las diferencias políticas liquidando físicamente a quienes se atrevían a cuestionar la línea oficial. El centralismo democrático leninista propugnaba por la más amplia discusión de los problemas políticas, y la máxima centralización al momento de la acción. El centralismo en la guerrilla liquidaba la necesaria discusión política. No existía debate donde la dialéctica de las ideas resolviera las contradicciones internas, en cambio utilizaron la matonería y la calumnia como contrapeso al argumento, así han justificado muchas ejecuciones de quienes trataban de impulsar una política diferente.
¿Dalton: ¿Agente de quién?
No se ha corroborado las acusaciones de que Roque Dalton haya sido agente de la CIA. Es muy raro que un gran propagandista revolucionario, que dejó muchas obras literarias que inspiraban la lucha revolucionaria, haya sido un agente del enemigo. En el viciado juicio sumario que le montó la cúpula del ERP, fueron aportados como argumentos la inexplicable fuga de una cárcel de Cojutepeque en 1964. Se sabe por documentos nacionales de los Estados Unidos de América, desclasificados posteriormente al asesinato de Dalton, que la CIA intentó reclutarlo en el marco de una estratagema contra la Dirección General de Inteligencia de Cuba (DGI). Para encestar golpes certeros a la DGI, la CIA había trazado el plan de reclutar a comunistas de alto nivel y agentes traidores de la DGI, para tener información total de las operaciones cubanas en Centroamérica, ya que les preocupaba el auge de las guerrillas en la región. Al parecer, la CIA había identificado a Roque Dalton como un agente cubano a partir de la revelación del traidor Vladimir Rodríguez Lahera.
En otras versiones se dice Dalton fue acusado por la cúpula del ERP de ser un agente cubano durante el juicio sumario, pero la versión de que fue agente cubano, no coincide con real influencia que Cuba tenía sobre todas las direcciones de las guerrillas. La versión más difundida por la cúpula del FMLN fue que era un agente de la CIA, pero nunca se presentaron las pruebas.
Otra de las acusaciones sobre Dalton fueron los señalamientos de indisciplina: promover desobediencia y la deserción, pero esta acusación no era creíble dada su enorme trayectoria revolucionaria. Por donde quiera que lo veamos había una intención previamente trazada por quitarle la vida, por su pensamiento crítico.
Insolvencia moral e impunidad
Los autores intelectuales del cobarde asesinato de Dalton fueron Alejandro Rivas, Vladimir Rogel Jorge Meléndez y Joaquín Villalobos. En aquel entonces nadie sospecharía que estos embusteros, la historia les desnudaría. Rivas huyó sospechosamente con 3 millones de dólares pertenecientes al ERP después del congreso de fundación del PRS, quien después fue señalado como embaucador por los asesinatos de Dalton y Arteaga. En el congreso la dirección se lavó las manos señalando a Rivas y condenando a Rogel como su cómplice. Meléndez fue nombrado titular de la Dirección de Protección Civil, por los gobiernos de Mauricio Funes y Sánchez Cerén, hasta que fue destituido en 2019 por Nayib Bukele por su vinculación en el asesinato de Dalton.
El ”radical” de Villalobos, quien ahora es un plumífero reaccionario que se da la gran vida como asesor de presidentes de las derechas en Latinoamérica, admitió en 1993 en una entrevista periodística de Juan José Dalton, hijo de Roque Dalton, haber participado junto a Meléndez en su ejecución con tres más.
De esta manera, el 10 de mayo de 1975 cuando tenía 39 años de edad, Roque Dalton fue asesinado por sus propios compañeros. La justicia salvadoreña aún no resuelve ni el esclarecimiento de la verdad, ni la justicia que reclama la familia Dalton. Ante la denuncia formal interpuesta por los familiares en 2010, en 2012 la FGR solicitó el sobreseimiento, petición que fue aceptada por el Juzgado Noveno de Paz de San Salvador. La apelación no obtuvo ninguna notificación diferente. El 9 de enero la Cámara Tercero de lo Penal de San Salvador falló sobreseyendo a los responsables. En el 2011 este proceso fue llevando ante la CIDH y a mediados de junio de 2022 se notificó a los abogados y familiares que existe un desfase entre la admisión del expediente y la admisión de las partes.
Queda mucho por saber la verdad y ver cumplida la justicia, pero lo que no debemos dejar es de asimilar esto como una dura experiencia de las prácticas más aberrantes que puede existir dentro de los procesos revolucionarios.