Comandantes Marco Antonio Yon Sosa y Luis Turcios Lima

 

Por Oliverio Mejía

La guerrilla del Movimiento 13 de Noviembre tiene su origen en el alzamiento militar en esa fecha de 1960 dirigido por los tenientes coroneles Marco Antonio Yom Sosa y Luis Turcios Lima, entre los principales. Este articulo hará un breve análisis de la Declaración de la Sierra de las Minas, publicada en enero de 1965, producto de las discusiones dentro del Movimiento Revolucionario del 13 de Noviembre (MR13N) .

El nacimiento del MR-13 de Noviembre

El alzamiento esperaba lograr un golpe de Estado contra el corrupto gobierno del también militar Idígoras Fuentes con la suma de varias bases militares, pero resulto un fracaso; obligando a los oficiales y soldados involucrados a huir hacia Honduras o refugiarse en las selvas del noreste de Guatemala. Yon  Sosa y Turcios habían sido entrenados en fuerzas especiales rangers del ejercito gringo, pero pesaba en ellos cierta conciencia nacionalista de la época de la revolución con Jacobo Arbenz, además  influyo por otro lado la participación de Guatemala en el intento fallido de invasión a Cuba ese mismo año,  ya que aquí fueron entrenadas las tropas mercenarias, generalizando un repudio de esa franja de militares a ese intento intervencionista.

En 1962 tras el fraude del idigorismo en las elecciones municipales de medio termino, un fuerte levantamiento popular acaudillado por el estudiantado universitario y de secundario en marzo y abril, pone en jaque al gobierno.  Pero  la dirigencia reformista del Partido Guatemalteco de los Trabajadores (PGT) influido por el estalinismo y la socialdemocracia de origen arbenzista, orientaron apoyar al expresidente Juan José Arévalo para las elecciones presidenciales de 1963, las cuales no se realizaron por el golpe de Estado reaccionario del ministro de defensa, Enrique Peralta Azurdia, con el respaldo yanqui. Por otro lado, la insurrección popular no logró coordinar con los militares alzados que estaba en la clandestinidad, en ese momento.

El golpe militar de Peralta enmarcado en la Doctrina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos dentro de la guerra fría, obliga a un giro guerrillero, creándose las primeras Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) conformadas por el MR13N, el PGT y el efímero Movimiento 12 de Abril, conformado por estudiantes de marzo y abril.

La presencia del POR en el MR-13

Militantes del Partido Obrero Revolucionario (POR) de México, como David Aguilar Mora, Eunice Capiran, entre otros,  con la participación del guatemalteco Francisco Amado Granados,  se vincularon al MR13N, influyendo en una orientación marxista revolucionaria. La presencia del POR, una corriente trotskista dirigida de J. Posadas (Homero Cristalli) y Adolfo Gilly, con formación teórica marxista, fortalecieron programáticamente a la guerrilla, al adoptar el MR13N un programa de lucha por la revolución socialista.

A pesar de adopta un programa de lucha por la revolución socialista, el MR13N le otorgaba un papel fundamental a la lucha armada. Por este punto polemizaron y cuestionaron la estrategia etapista que pesaba en el PGT. Esas discusiones y diferencias generaron un rompimiento en el MR13N: Turcios Lima se separó conformando el Frente Guerrillero Edgar Ibarra (FGEI),  que junto al PGT se mantienen dentro de las FAR. Estos últimos abanderan una concepción de revolución por etapas  influida por  el estalinismo,  lo cual consideraban primero realizar una revolución democrática donde se priorizaba la alianza con algún sector patriótico  de la burguesía que acompañara las tareas de liberación nacional como se decía en esos años.

El trotskismo se caracterizas por tener muchas corrientes en su seno, a veces con diferencias abismales. El POR  tenía como principal ideólogo a Posadas, provenía del trotskismo aregntino, pero se diferenciaba de otras corrientes que por esos años coincidían  en el Secretariado Unificado (SU) de la Cuarta Internacional reunificado en 1963. Sin embargo, dentro del SU, también se generaron divisiones precisamente por la actitud ante el método de lucha de las guerrillas y su programa, como, por ejemplo, sobre políticas a seguir con los movimientos de liberación nacional en las colonias, excolonias y semicolonias, o respecto a la caracterización de la Unión Soviética y Cuba.  De hecho, el posadismo se alejó de los postulados de León Trotsky, se separó muy tempranamente en 1962, conformando una agrupación denominada la Cuarta Internacional Posadista, una degeneración sectaria del trotskismo, que a la postre tuvo una corta vida.

La perspectiva estratégica de la Declaración

A contrapelo, el MR13N consideraba en los hechos la contrarrevolución de 1954,  como un indicativo de la clausura de esa fase “democrática”, entrelazan las tareas de democráticas con las socialistas, formulando que correspondía a la clase obrera en alianza con el campesinado pobre quien llevaría ese proceso permantistamente, bajo el planteamiento de Programa de Transición de la Cuarta Internacional, fundada por León Trotsky en 1938, el gran organizador del Soviet de Petrogrado, de la revolución bolchevique de 1917 y fundador del Ejercito Rojo.

La declaración de la Sierra de las Minas claramente prioriza el papel de la clase obrera y del campesinado pobre, llamando a conformar comités populares como base para una insurrección revolucionaria que derrocara al Estado Burgués militar, para establecer un Estado transicional al socialismo, con soporte en esos comités. Sin embargo, no hacia ningún planteamiento de la necesidad de un partido que organizara ese entretejimiento de las tareas democráticas con las socialistas, coordinara los comités y la insurrección y fuera fundante del nuevo Estado.

La perspectiva plasmada en la Declaración de la Sierra de Las Minas centraba su accionar en la lucha armada como el eje articulador, que aunque no se identificaban con el foquismo guerrillero, puesto de moda por el Che Guevara, que años después se elevó a teoría en el libro de Regis Debray. El MR13N impulsaba las FAR como central, si priorizaba la lucha armada, aunque articulada con la lucha de masas. Paradójicamente eso coincidía con el PGT donde se daban importantes debates sobre la primacía de la lucha armada.

El proceso político siguiente

Las acciones armadas del MR13N y el FGEI, el papel organizador de estos grupos y del PGT, así como la cada vez mas evidente acciones populares, como algunas huelgas ligados a la Federación  Sindical Guatemalteca  (FASGUA) cercano al PGT, van debilitando al gobierno de facto de Peralta Azurdia; tal como mencionaba la Declaración, no existían centrales sindicales y muchas federaciones eran cooptados por un sindicalismo pro patronal auspiciado por Estados Unidos. La FASGUA fue una excepción.

El debilitamiento del gobierno militar obliga a las clases dominantes y al mismo ejercito a relegitimarse tomando como marco la Asamblea Constituyente de 1965, donde solo participan partidos identificados con el anticomunismo y conforma una Constitución muy restringida en materia de derechos fundamentales. Uno de esas agrupaciones el Partido Revolucionario que se autodenominaba de centro izquierda, sorpresivamente gana las elecciones presidenciales en 1966 con Mario Méndez Montenegro sobre el partido del oficialismo militar, el Institucional Democrático. Las FAR llaman a votar por ese candidato mientras el MR13N critica esa política y llama a la abstención.

Sin embargo, este gobierno civil rápidamente hace un pacto con los militares y  le da vía libre a los militares para lanzar una feroz represión. Poco a poco los militares van controlando su gobierno. La represión hizo desaparecer a 23 lideres populares y de izquierda ligados a las FGEI, PGT y al MR13N, entre ellos a Campiran, Mora  y Granados, caracterizado como el primer caso de desaparición colectiva en el continente americano. Por otro lado, los militares lanzaron una feroz represión en el oriente guatemalteco contra las bases de apoyo de las organizaciones guerrilleras y sectores organizados dirigidos por el jefe de la base militar de Zacapa, Carlos Arana Osorio, posterior presidente en 1971.

Las divergencias entre trotskistas y estalinistas, sobre la naturaleza de la revolución socialista en los países atrasados, como Guatemala, no fue resuelta de manera democrática, sino por medio de falsas acusaciones y desprestigio, llegando a catalogar a las mentes criticas como “agentes del enemigo”.

La corriente posadista llego a al extremo de la locura política al afirmar que Fidel Castro había mandado a morir al Che Guevara a Bolivia. El castrismo, que tenía mucha influencia política sobre las guerrillas, obligó a Yon Sosa y otros compañeros a romper con el POR, a lo que sumo un supuesto desvió de dinero, que estaba destinado para la guerrilla, de parte de los posadistas para financiar sus actividades en México. La brutal represión y las divisiones internas fueron debilitando el programa socialista del MR13N que quedo plasmando en la Declaración de la Sierra de las Minas. EL MR13N nuevamente se incorporó a las segundas FAR; formándose tras el rompimiento del PGT con el FGEI,  este ultimo asumio el nombre de Fuerzas Armadas Rebeldes. Yon Sosa fue asesinado por el ejercito mexicano en Chiapas, el 20 de mayo de 1970, pese a que este se había entregado.  Fue ejecutado y su cadáver enterrado en Tuxtla Gutiérrez.

Rendimos homenaje a Yon Sosa por adoptar el programa de la revolución socialista. De igual manera, rendimos homenaje a centenares de dirigentes y cuadros de la guerrilla, que murieron heroicamente defendiendo sus concepciones

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