Por Diego Lynch
Una vez más, sectores de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-MANAGUA), se encuentra envueltos en las luchas en las que defienden sus derechos pero a la vez participan en la lucha por las cuotas de poder y el control de los recintos universitarios de la universidad más grande de Nicaragua.
Esta vez, la lucha gira alrededor de las Elecciones de Decanatura en los Centros Universitarios Regionales (CUR), las que están programadas para fines de este mes de mayo. Ante esta coyuntura, los dirigentes estudiantiles, quienes a lo largo de la existencia de la UNEN han venido viviendo del presupuesto anual que el gobierno entrega a las universidades, han visto una clara oportunidad de continuar perpetuándose en el poder, lo que los ha llevado a la división y a enfrentarse entre sí. Cesar Pérez, ex presidente de la UNEN y quien en un momento violentó los Estatutos para extender su periodo, ha seguido controlando desde fuera a una parte de la dirigencia estudiantil. Hace dos meses un sector de UNEN apoyó la destitución de Alejandro Duarte (ex presidente estudiantil de la UNAN Managua). Son estos sectores quienes se han tomado las instalaciones de la UNAN Managua, paralizando las clases y exigiendo participar en la Asamblea Electoral para elegir a los decanos en estos recintos.
Leyes y Reglamentos antidemocráticos
Según el artículo 38 de la Ley 89, “Ley de Autonomía Universitaria”, estas mal llamadas “Asambleas Electorales” estarán integradas por los docentes, tres directivos de los sindicatos de trabajadores no docentes, los representantes estudiantiles de grupos de la respectiva facultad , los presidentes estudiantiles de escuelas y el presidente estudiantil de la facultad. El sector de UNEN que se han tomado las instalaciones de la UNAN-Managua ha alegado que las autoridades administrativas no quieren permitir la participación de los representantes de grupo, y que a consecuencia de la destitución de Alejandro Duarte esta alma mater no tendría máxima representación en las próximas elecciones de decanatura.
Pero además ocurrió que la burocracia universitaria elevo a la calidad de Facultades a varias escuelas en los Centros Universitarios Regionales (CUR) en varios departamentos del país, los cuales también elegirán autoridades, restringiendo el derecho de representación de los estudiantes
Por otro lado, el grupo de estudiantes afines a Duarte, ha intentado desmontar la toma tratando de ingresar al recinto de la UNAN-Managua, enfrentándose con armas y morteros a los fieles seguidores de Cesar Pérez, alegando que estos buscan proponer candidatos afines a sus intereses y que lo que pretender con esta toma es obligar a negociar a las autoridades, repartiéndose la cuotas de poder y continuar viviendo del presupuestos y de las prebendas que reciben como dirigentes estudiantiles.
Métodos de lucha de pandillas
El Movimiento Estudiantil se ha caracterizado por hacer uso de métodos guerrilleristas, los que son influenciados y patrocinados por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido que ahora que se encuentra en el poder. Últimamente, el FSLN ha recurrido a buscar pandilleros y utilizar sus métodos gansteriles para intimidar a la oposición burguesa y a todo aquel que trate de expresar su inconformidad con el gobierno.
En la toma de la UNAN, por parte de un grupo reducido de estudiantes, el gobierno sandinista ha llevado estos métodos de pandillas hasta la filas del movimiento estudiantil, quienes utilizan machetes, tubos, piedras, morteros y hasta armas de fuego para agredirse entre sí. En una época (1990-2006), estos métodos siempre criticados eran utilizados por los estudiantes en lucha para defenderse de las agresiones y de la represión que ejercía la Policía Nacional. Pero hoy observamos con tristeza que se utilizan para dirimir conflictos entre la propia dirigencia estudiantil y contradictoriamente para defender derechos de representación en los organismos de gobierno de la universidad
Toma de grupos minoritarios
Tras varios días de toma de la UNAN-Managua y de enfrentamientos entre ambas fracciones de la dirigencia estudiantil, las autoridades administrativas y rectores no han dado la cara ni han buscado una solución a esta problemática que está afectando a los mismos estudiantes, quienes alegan no sentirse representados por los supuestos dirigentes estudiantiles y quienes dicen que han tenido que incurrir en gastos al tratar de trasladarse a sus aulas de clases para realizar sus exámenes y poder culminar sus estudios.
La mayoría de los estudiantes universitarios alegan no sentirse representados por estos grupos de choque que responden a intereses de grupo, porque no participan de las elecciones, las cuales también son amañadas, y que lejos de ayudar y resolver sus problemas estudiantiles, lo que buscan es perpetuarse en el poder y continuar viviendo del movimiento estudiantil, y que por eso los dirigentes estudiantiles jamás culminan sus estudios.
Urgen Reformas y Asambleas Estudiantiles
Ante estos conflictos y luchas de poder entre la dirigencia estudiantil y ante la apatía que estos han creado entre las masas estudiantiles, es necesario que tanto las Leyes como Reglamentos y Estatutos que rigen y norman a la UNAN, así como las elecciones tanto de las autoridades administrativas como del movimiento estudiantil, sean reformados. Urgen elecciones limpias, democráticas y participativas, que sea mediante asambleas estudiantiles y democráticas en donde se elijan a los dirigentes y que no sea un “representante de grupo, de carrera o de facultad” quien decida.
Que sean todos los estudiantes a mano alzada quienes decidan quienes serán sus autoridades y sus dirigentes, que sea por mayoría y no por medio de negociaciones entre dos grupos oportunistas que lo que buscan es un modus vivendi. No podemos permitir que los estudiantes se sigan agrediendo entre por responder a los intereses de terceros, hay que unir fuerzas y que toda la comunidad estudiantil exija de manera pacífica y mediante una asamblea general que se les tome en cuenta y que se reformen estas Leyes y Reglamentos antidemocráticos.
Los estudiantes debemos defender nuestros derechos de participación, pero de manera democrática, sin violencia entre las diferentes agrupaciones.