Por Diego Lynch
Tras varios meses de discutir en el Parlamento Nicaragüense (Asamblea Nacional) la aprobación del Nuevo Código de la Familia, los diputados lo aprobaron en su totalidad. Según Carlos Emilio López, diputado Sandinista y vicepresidente de la Comisión de la Familia de la Asamblea Nacional, lo que se hizo con la aprobación de este Código fue recoger e integrar en una sola Ley todas la Leyes de la Familia que se encontraban dispersas en el ordenamiento jurídico, así como dar mayor celeridad a la justicia en el ámbito de familias.
“Estamos frente a un hito histórico en la creación del ordenamiento jurídico en Nicaragua, estamos aprobando un Código de la Familia, un código que reconoce el precepto constitucional que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad, que debe estar protegida por esta y el Estado… Este Código de Familia viene a instaurar una justicia especializada en materia de familia, una justicia que será ágil, gratuita, de calidad, sencilla y que va a permitir que los procesos judiciales de familia que antes eran engorrosos, tardados, lentos, ahora van a ser cortos, breves y sencillos, de modo que un juicio de familia lo máximo que tardará es 75 días”. (El 19 Digital; 24 de Junio del 2014).
Los Gabinetes de la Familia
Los Gabinetes de la Familia, según los legisladores sandinistas, han sido incluidos en el Código con el fin de promover el bien común y la convivencia pacífica entre las familias, y que en ellos puedan participar voluntariamente quienes así lo deseen. Para la Iglesia estos gabinetes atentan contra la privacidad de la familia.
“Las iglesias católica y evangélicas coinciden en rechazar a los denominados “Gabinetes de la Familia”, organismos partidistas del FSLN que fueron incluidos en el Código de la Familia aprobado por la aplanadora orteguista de la Asamblea Nacional el 26 de junio recién pasado…Monseñor Silvio Fonseca, vicario de la Pastoral Familiar, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua, declaró a LA PRENSA el sábado 5 de julio que Los Gabinetes de la Familia no pueden inmiscuirse en la vida y la intimidad de la familia. Esa es una total violación a los derechos humanos y no podemos permitir semejante barbaridad. La Iglesia y la sociedad lo rechazan.” (La Prensa, 10 de Julio del 2014).
La Unión de Hecho Estable
En el Código se regula la Unión de Hecho Estable, y en el artículo 78 se establece que la unión de hecho estable descansa en el acuerdo voluntario del hombre y la mujer que sin impedimento legal para contraer matrimonio, libremente hacen vida en común de manera estable, notoria y singular mantenida al menos por dos años consecutivamente. Para todos los efectos los integrantes de esta unión serán denominados convivientes…La condición de singularidad consiste en la convivencia exclusiva entre un hombre y una mujer y la condición de estabilidad, se cumple cuando la convivencia en el hogar sea constante.
Para la doble moral de la Iglesia Católica reconocer este tipo de convivencia es contraproducente para sus intereses; monseñor Silvio Fonseca, Vicario de Pastoral Familiar, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua afirmó que las uniones de hecho que también legaliza el Código de la Familia, además de dañar los principios y valores de las familias cristianas, abre puertas a las relaciones de las parejas del mismo sexo. “Las uniones de hecho no pueden equipararse al matrimonio. El matrimonio es un valor que se debe respetar y no hacerlo sería una debacle para la sociedad porque abre las puertas a las relaciones del mismo sexo”, aclaró el vicario de Familia de la Arquidiócesis de Managua.” (La Prensa, 4 de Julio del 2014).
Nuestra Política
Para el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) es significativo y un gran avance que se apruebe este Código de Familia, así como el reconocimiento de la unión de hecho estable, sin embargo hay que pronunciarse al respecto de la conformación de los Gabinetes de la Familia, los cuales no pueden inmiscuirse dentro de la toma de decisiones de las familias; exigimos al gobierno central del Frente Sandinista que quite el valor jurídico que se les pretende dar, lo que llevaría en un futuro a tener control sobre las familias de los barrios y comunidades del país, ya que pasarían a ser un aparato de control partidario.
No podemos permitir que la Iglesia Católica pretenda quitar el valor a la Unión de Hecho Estable, esto sería violentar los derechos individuales de las personas y de los hijos que nacen en una familia donde los padres optaron por no casarse. La Iglesia desconoce y critica la unión de hecho, pero protege las violaciones y abusos cometidos por sacerdotes, pastores y religiosos alrededor del mundo. ¡¡¡Si a la unión de hecho estable; no a la legalidad de los Gabinetes de la Familia!!!