Por Victoriano Sanchez
Recientemente, a mediados de marzo, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y organismos ambientalistas, que reciben fondos de fundaciones imperialistas europeas, presentaron anta la Comisión de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), una denuncia de violación de los derechos humanos del pueblo nicaragüense por la construcción del Canal Interoceánico que impulsa el gobierno nicaragüense, por medio de la concesión hecha al empresario chino Wang Jing.
La CIDH es un organismo creado por la OEA, es decir, forma parte del sistema imperialista de control sobre América Latina. En algunos momentos, cuando había dictaduras militares, la CIDH fue utilizada por la izquierda para denuncias los asesinatos y desapariciones, pero actualmente la situación es diferente. Más bien la CIDH ha sido utilizada por el gobierno de Estados Unidos para atacar a gobiernos de izquierda, nacionalistas, como el chavismo, por supuesta violación de derechos humanos.
Este concepto de derechos humanos es tan elástico, que puede ser utilizado en todas las direcciones. El problema es que han sido los ONG ambientalistas, influidos políticamente por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), quienes han abandonado las marchas y movilizaciones campesinas contra la construcción del canal interoceánico, para irse a movilizar a Washington denunciando al gobierno de Daniel Ortega.
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hemos expresado nuestra posición que la concesión del canal al empresario chino es una entrega parcial de la soberanía nacional de Nicaragua y Centroamérica, y que debemos luchar por el control obrero del proyecto del Canal como un primer paso para recuperar la soberanía.
Los ONG ambientalistas le han hecho un tremendo daño a la lucha por la preservación del medio ambiente, colocando el problema de la construcción del canal en manos de organismos controlados por el imperialismo, como es la CIDH.
Ahora bien, esto no para ahí. Bajo el pretexto de luchar contra la concesión del canal, los ONG y los dirigentes de las movilizaciones, han cometido otro error como es andar tocando puertas de las embajadas extranjeras en Managua, entre ellas la infaltable embajada norteamericana.
Entonces, tenemos que los ONG dicen luchar contra el imperialismo chino pero terminan claudicándole a los organismos controlados por el imperialismo norteamericano, y con ello le hacen un tremando daño a la lucha de los campesinos en contra de las expropiaciones arbitraria. Ver para creer.