Por Esteban Jaramillo
La organización MLN-29, que controla FRENADESO, a través del SUNTRACS, acostumbra a resolver los debates políticos con acusaciones calumniosas contra el resto de los dirigentes populares que no acatan su línea, para tratar de sacarlos de los organismos de masas y controlar ellos por completo.
Mientras calumnian a los demás ejecutan actos moral y políticamente cuestionables, como: el juego de fútbol entre Suntracs y la Policía Nacional, realizado poco después de la matanza de Changuinola o la cuestionada reunión que Genaro López y Saúl Méndez hicieron con Lula Da Silva en las instalaciones de Odebrecht, empresa brasileña que, en 2008, fue acusada por Suntracs de contratar los sicarios que asesinaron al dirigente Osvaldo Lorenzo.
Los métodos, dignos de Stalin, con que se maneja el MLN-29 no son nuevos. Siempre es lo mismo, copar los organismos construidos por las masas y las organizaciones populares para sacar de ellos a los dirigentes y las organizaciones que no controlan, con lo cual los desnaturalizan convirtiéndolos en meros instrumentos de su propia política.
Gracias a esos métodos no pudo reorganizarse ni la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP) ni la Unión de Estudiantes Universitarios (UEU), en los años 70 y 80. En los años 90 utilizaron los mismos métodos para apropiarse de un organismo amplio como lo fue MONADESO, construido en la lucha contra las bases militares disfrazadas (CMA) que Pérez Balladares quería imponer. Igual tratamiento se repitió con FRENADESO, verdadero frente popular de resistencia contra las reformas a la seguridad social construido en las luchas de 2003 a 2005.
Esos métodos antidemocráticos y deshonestos eran “justificados” en nombre de un proyecto supuestamente “revolucionario” pero de una vaguedad programática absoluta. Pero ahora los utilizan contra los dirigentes del Partido Alternativa Popular a la vez que construyen un proyecto político cada vez más reformista y de conciliación de clases, el partido Frente Amplio por la Democracia (FAD).
Mientras hasta hace poco el máximo dirigente del MLN, Fredy Britton, alegaba que participar en las elecciones era “el canto de un canario en la jaula de la burguesía”; mientras hasta 2007 Saúl Méndez escribía oponiéndose al recién fundado P.A.P. y a la participación electoral en nombre de una política “insurreccional”; en 2011, han cambiado su política por completo pasando a copiar el esquema propuesto por el PAP, creando el FAD, sin hacer ninguna autocrítica.
Como ya nada justifica la existencia de dos proyectos separados, los dirigentes del MLN a través de FRENADESO han montado una campaña contra los dirigentes del PAP, para mantener su esquema de división de la izquierda y el movimiento popular. Campaña de calumnias para evitar entrar a la discusión democrática y unitaria sobre el tipo de instrumento político que conviene, por temor a que queden expuestas sus inconsistencias políticas.
Desde el MPU entendemos que el PAP o el FAD constituyen un paso necesario en el proceso de maduración de la conciencia obrera y popular, para que rompan sus ilusiones en los partidos burgueses y avancen hacia una conciencia política de clase, aún teniendo un programa basado en “reformas” al sistema capitalista, pero a condición de no perder nunca de vista que el objetivo de fondo es el socialismo, un sociedad sin explotadores.
Pero los dirigentes del MLN han ido más allá y claramente aparecen defendiendo un proyecto sumamente reformista. Así tenemos que Genaro López ha dicho (La Estrella 30/5/11): ‘No hemos pensado cambiar el modelo capitalista’.
Y, para que no haya duda de su ruptura con un proyecto socialista dice: “Mire la gente tiende a decir que el socialismo ha fracasado, que el comunismo fracasó. Yo realmente no lo sé”.
Puestos a elegir por la periodista que le entrevista, entre el modelo de Chávez y el de Lula, Genaro López se pronunció a favor de Lula. Y dice algo completamente falso: “Usted menciona a Lula, fue un gobierno que salieron millones de brasileños de la pobreza, aumentó en millones también la clase media sin cambiar el sistema capitalista”.
López y el MLN pretenden desconocer que Lula, proviniendo de un “Partido de los Trabajadores”, hizo un gobierno de tipo socialdemócrata neoliberal, al estilo del PRD. Lula es como el Martín Torrijos de Brasil. Lula es exaltado por los medios de comunicación y la burguesía conforme fue repudiando el programa original del PT, hasta convertirse en un hombre confiable para Estados Unidos. Para no mencionar su reforma a las pensiones y su incumplimiento con la reforma agraria pactada con el Movimiento de los Sin Tierra.
El modelo político adoptado por Genaro López para el FAD, el de Lula, constituye un grave error político porque sería como reeditar una versión “Light” del PRD. A nuestro juicio el programa de una propuesta de izquierdas y popular en 2014 debe ir más allá que el socialdemócrata moderado de Lula.
Pero construir un programa político como el que necesita Panamá, requiere, para empezar, una actitud democrática y unitaria, que no practica el MLN y sus instrumentos: el FAD y Frenadeso.