Hacemos un llamado a reflexionar en el momento histórico que vive la clase trabajadora en general, producto de la crisis generalizada del capitalismo en el marco del modelo neoliberal y de manera particular la situación que vivimos los trabajadores y la sociedad hondureña, que demanda de cada uno de nosotros no indiferencia cómplice sino asumir un papel digno, responsable y beligerante.

A la grave crisis económica, política y social que vive nuestro pueblo producida por el golpe de Estado militar se suma la crisis energética, educativa, de salud, ambiental, jurídica, agraria, vivienda, seguridad social, seguridad ciudadana y poblacional, causando grandes impactos en los hogares hondureños, especialmente en los compañeros por cuenta propia y en los migrantes, dificulta el acceso al empleo y amplia las brechas entre ricos y pobres, la subcontratación y la flexibilidad laboral.

Ante esta crisis, este régimen sucedáneo del golpe de Estado, lejos de implementar políticas públicas en beneficio de los trabajadores y pueblo en general, ha cumplido con los dictados de los entes financieros internacionales privatizando todos los servicios públicos, los recursos naturales, etc., en beneficio de las transnacionales, del gran capital nacional y los terratenientes, dejando al pueblo indefenso.

Nuestro pueblo trabajador tiene derecho a autodeterminarse, a una vida digna, a salarios justos, derecho a la educación gratuita, a la salud, al desarrollo, a conservar y fortalecer los recursos naturales, pero con las asimetrías existentes, las consecuencias mayores hoy en día son descargadas en los trabajadores, produciendo gran pérdida de puestos de trabajo. Aumentando el porcentaje de desempleo y el reflujo de migrantes, reduciendo las remesas, causando grandes impactos en familias.

Las centrales obreras hacemos causa común con la lucha popular que libra ferozmente el pueblo hondureño, y nos hemos hecho sentir en las diferentes trincheras contra estas envestidas que ejecuta el actual régimen dejando claras nuestras posiciones en las mesas donde hemos comparecido a tratar problemas laborales y en las calles al lado del pueblo hondureño que resiste.

Estamos exigiendo la derogación de la creada ley antiterrorista por condenar la manifestación pública y por considerar todo reclamo sindical y popular acto terrorista, como también la derogación del Decreto Ejecutivo emitido en marzo del 2010 por el señor Porfirio Lobo Sosa, mediante el cual criminaliza la toma de edificios públicos y carreteras del país.

El pueblo hondureño y la clase trabajadora también rechaza las denominadas ciudades modelos (Charter cities) copiadas de otros países donde no han dado los resultados esperados y por ser un proyecto político de quien lo promueve por tener aspiraciones presidenciales.

El pueblo hondureño rechaza las reformas al artículo 5 de la actual constitución mediante el cual el actual régimen supuestamente suaviza el Referéndum y el Plebiscito que fue parte de las justificaciones de los golpistas para dar el golpe de Estado militar. El rechazo se debe a que el artículo 3 de la misma Constitución establece que lo que procede cuando hay golpe de Estado es una Asamblea Nacional Constituyente para redactar una nueva Constitución.

Los gobiernos neoliberales, sus políticas mundiales y los organismos financieros internacionales y los golpistas son los responsables de la crisis de nuestro pueblo, por lo cual los trabajadores de la ciudad y del campo exigimos:

- La implementación de una reforma fiscal redistributiva del ingreso y la riqueza, que rescate el 45% de impuesto sobre la renta para ganancias superiores al millón de lempiras que los neoliberales bajaron al 25%.

- La aplicación de impuestos a la importación para proteger la producción nacional y disminuir la importación de artículos de lujo.

- La eliminación de todo tipo de exenciones fiscales a las empresas nacionales y extranjeras.

- La implementación de una política de apoyo económico y financiero de parte del Estado para la economía solidaria y asociativa de pequeños y medianos productores.

- Una política monetaria que contribuya al desarrollo del mercado interno, y proteja los salarios.

- El regreso de Honduras a los programas de Petrocaribe y la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) por ser parte de la integración latinoamericana y de beneficio de nuestros pueblos.

- No se debe seguir atentando contra la soberanía con bases militares estadounidenses acantonadas en Palmerola. Deben salir del país, y el Plan Mérida es un atentado a la soberanía nacional y de Latinoamérica.

- Salarios justos y la derogación de la Ley del Empleo por Horas por ser una falacia; por bajos precios de la canasta básica; aumento general de salarios; derogación del salario diferenciado.

- Respeto a la libre sindicalización y contratación colectiva, en particular en los parques industriales.

- Respeto a la estabilidad laboral y al principio que todo trabajo permanente y continuo debe ser realizado por trabajadores permanentes;

- Rechazamos la pretensión a la reforma de la ley de INJUPEMP por ser lesiva a los derechos e intereses de los trabajadores del sector público.

- Inmediata libertad de los campesinos que se encuentran guardando prisión por reclamos agrarios y el fin de los procesos judiciales en su contra.

- Garantizar el regreso sin condiciones del ex presidente Manuel Zelaya Rosales, coordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP.

- Rechazo a la Ley de Educación Pública que quiere aprobar el régimen actual y sí a una educación gratuita.

- Por la defensa del derecho a la vida de nuestros migrantes.

- Fortalecer la seguridad ciudadana y luchar contra la corrupción e impunidad.

- Exigimos la abolición del Ejército Nacional y la Policía Nacional y la creación inmediata de la policía de investigación civil judicial y científica.

- Aplicación de justicia internacional para los altos funcionarios actuales y ex funcionarios públicos, militares, policías, empresarios, jueces, y magistrados, y políticos responsables del golpe de Estado y de malversar los fondos públicos.

- Exigimos la separación inmediata del fiscal general de la República y fiscal adjunto y del pleno de la Corte Suprema de Justicia por ser causantes también del golpe de Estado.

Las demandas anteriores constituyen los problemas más sentidos y generalizados de la población hondureña.

Que de inmediato demos los pasos hacia un modelo de desarrollo con contenido social, económico, político, ambiental y cultural, que rescate nuestra herencia ancestral.

Que se ponga alto a la concentración de la riqueza, que se aplique una política distributiva, con justicia social.

¡SÓLO LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES HARÁ POSIBLE EL LOGRO DE NUESTRAS ASPIRACIONES!

¡NO AL NEOLIBERALISMO, ALTO A LA CORRUPCIÓN!

¡ALTO A LA EXPLOTACIÓN!

1 DE MAYO 2011

Frente Nacional de Resistencia Nacional (FNRP)

Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH).

Central General de Trabajadores (CGT).

Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH).

Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH)

Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (Cococh)

Consejo Nacional Campesino (CNC)

Central de Mujeres Campesinas de Honduras (CMCH)

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