Para miles de familias, comunidades indígenas y campesinas esta “ganga” atormenta su memoria y su estómago; condición que sigue nutriendo la histórica lucha por recuperar la tierra y el Territorio.

El 15 de marzo de este año fue el turno de 14 comunidades que ocupaban tierra en el Valle del Polochic desde octubre de 2010; quienes fueron desalojadas violentamente causando la muerte del campesino Antonio Bec Ac y varios más heridos.

Con el visto bueno de gobierno de la UNE, la policía y el ejército junto a la seguridad privada de la familia Widmann; infundieron el terror, quemando las casas y destruyendo las siembras de maíz, frijol y chile para dejarlos sin alimento. Nada que envidiarle a la política de Tierra Arrasada perpetrada durante los 80’s.                    

La familia Widmann, gracias a sus vínculos familiares con el entonces Presidente Oscar Berger, lograron la aprobación de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por más de Q 200 millones, con el objetivo de trasladar el Ingenio de la costa sur al Valle del Polochic y apropiarse de 200 caballerías de tierra para el cultivo de caña de azúcar y palma africana.

A mediados de 2010 debido a problemas financieros, la familia Widmann declaró en bancarrota el Ingenio Chabil Utzaj; por lo que el Banco Industrial (BI) puso en subasta más de 30 fincas; sin embargo en febrero de 2011 con el apoyo financiero del Grupo Pellas de Nicaragua, se renegoció la deuda con el BCIE; bajo la condición que fueran desalojadas la comunidades en “tiempo record” para garantizar la inversión ofrecida.

¿Qué busca esta política de desalojos?

•          Mantener al campesinado sujeto a una nueva forma de trabajo forzado. La rentabilidad de la agroindustria guatemalteca se basa en el trabajo mal pagado de los campesinos, la tierra obtenida con fraudes históricos y el agua “gratis” de los ríos.

•          Desarticular la resistencia campesina forjada alrededor de la necesidad histórica de recuperar la tierra, e impedir que se organicen para vivir dignamente, decidiendo qué y cómo producir la tierra que trabajan.

Debido a estos hechos, miembros del Comité de Unidad Campesina (CUC) acudieron a diferentes unidades académicas de la USAC para solicitar su apoyo, por lo que estudiantes de Ingeniería, Agronomía, Ciencias de la Comunicación, Psicología, Historia y Ciencia Política visitamos el pasado 9 de abril las comunidades afectadas, con el objetivo de llevar víveres y conocer la situación de las familias desalojadas, por lo que somos testigos de las condiciones de hambre y miseria en la que se encuentran -al igual que miles- por su condición histórica de explotados y despojados por la avaricia de unas pocas familias que controlan la finca llamada: Guatemala.

Las familias presentan cuadros de desnutrición. Además fuimos testigos presenciales de la destrucción de las plantaciones de maíz, por tractores que eran custodiados por la seguridad privada de la familia Widmann.

EXIGIMOS a las autoridades estatales: El cese a la represión y los desalojos, la liberación de los presos políticos y el acceso a la tierra para garantizar la soberanía alimentaria de millones de familias en toda Guatemala

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