Por Orson Mojica
Por su economía, tradiciones, cultura y frontera con Estados Unidos, México siempre ha sido un país clave en América Latina, y con mucha influencia en Centroamérica.
Los resultados de las elecciones generales del pasado 2 de junio, parecen haber detenido la ráfaga de triunfos electorales de la derecha en América Latina, que llevaron al poder a Daniel Noboa en Ecuador, a Javier Milei en Argentina, José Raúl Moulino en Panamá y recientemente a Nayib Bukele en El Salvador, solo para citar los últimos casos.
Los resultados de la elección del 2 de junio confirman la visión de que una serie de importantes cambios políticos están ocurriendo en México, siendo el mas importante el colapso del sistema de partidos políticos tradicionales. Un nuevo régimen político se está configurando en México, y no es de “izquierda”, como muchos creen, aunque sus lideres mantienen una retorica “progresista” y distante de los gobiernos de derecha.
Para comprender lo que ocurre actualmente en México, debemos repasar rápidamente su historia y sus tradiciones políticas.
Forjando el nacionalismo mexicano
Después de la independencia de España en 1821, México sufrió tres invasiones militares extranjeras que pusieron en peligro su soberanía e independencia nacional.
La primera fue una guerra relámpago de Francia contra México (1838-1839), con el pretexto de cobrar empréstitos. La segunda invasión militar extranjera fue la guerra de independencia de Texas (1836), secesión alentada por el naciente imperialismo norteamericano. Los conflictos territoriales con Estados Unidos se mantuvieron hasta que en 1846 se inició una invasión, que tomó militarmente la ciudad de México, y que concluyó con la apropiación del 40% del territorio mexicano (ahora los Estados de Texas, Arizona, Nuevo México y California). De esta manera el imperialismo norteamericano garantizó su ampliación territorial y obtuvo acceso al océano pacifico, preparándose para dominar el mundo.
La tercera invasión militar extranjera provino de Francia (1863-1867), siempre con el pretexto de cobrar empréstitos. Mientras se libraba la guerra civil en Estados Unidos (1861-1865), Francia invadió México, para colonizarla y constituir el Imperio de Maximiliano de Habsburgo, el cual terminó siendo fusilado por las tropas mexicanas el 15 de mayo de 1867.
La nación mexicana logró sobrevivir, en el siglo XIX, a estos tres intentos de colonización y sometimiento extranjero. Pero entre los generales vencedores, hubo uno que instauró una feroz dictadura, el general Porfirio Diaz (1876-1911), periodo que fue conocido como el “porfiriato” que fue de cierto progreso económico, pero de cruel explotación de las masas campesinas
En el siglo XX, la revolución mexicana (1910-1920) tuvo como principal protagonista a las masas campesinas. Al final, sus principales lideres campesinos, Emiliano Zapata y Pancho Villa, terminaron siendo asesinados. Las conquistas materiales obtenidas por la revolución de 1910, consolidaron el espíritu nacionalista mexicano.
El ascenso del PRI
Después de un periodo de caos, cuando amainó la marea revolucionaria, se comenzó a establecer un nuevo régimen político autoritario, basado en la autoridad del presidente de la república.
En cierta medida, fue una restauración parcial del porfiriato, pero bajo otras condiciones: el poder absoluto estaría en manos del presidente de la república. Debido a que la revolución mexicana estalló bajo el lema “sufragio efectivo, no reelección”, la Constitución de 1917 prohibió la reelección presidencial.
Para garantizar la continuidad de la nueva burocracia en el poder, el presidente Plutarco Elías Calles (1924-1928), inauguró la tradición del “dedazo”, es decir, después de un proceso de negación entre las diversas fracciones, el presidente saliente se encargaría de nombrar al sucesor o nuevo presidente.
Para garantizar este nuevo régimen político, Calles organizó el Partido Nacional Revolucionario (PNR) que, después de varias etapas, en 1946 se transformaría en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido hegemónico que mantendría el poder por más de 71 años.
Evolución y crisis terminal del PRI
La evolución del PRI la podemos dividir grosso modo en los siguientes periodos:
a.- El Maximato (1928-1934) es un periodo de consolidación del poder absoluto del presidente de la república y de establecimiento de la hegemonía del PRI.
b.- Establecimiento del bonapartismo sui generis (1934-1964). Este periodo se inicia con el sexenio del general Lázaro Cárdenas, quien impulsa la expropiación de la industria petrolera en 1938, creó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y profundizó la reforma agraria, sentando las bases económicas para la industrialización.
Para resistir las presiones del imperialismo norteamericano e inglés, se estableció un régimen autoritario que se apoyaba en las masas obreras y campesinas, controlándolas, estableciendo un control totalitario sobre ellas.
Este régimen fue evolucionando en cada sexenio, diluyéndose poco a poco el apoyo popular, y acentuando el control corporativo sobre las organizaciones obreras y campesinas, bajo los gobiernos de Manuel Ávila Camacho (1940-1946), Miguel Alemán Valdez (1946-1952), Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) y Adolfo López Mateos (1958-1964).
El modelo económico se basó en un capitalismo de Estado, en la que el Estado jugaba un papel determinante, pero cuya presencia se fue debilitando en el tiempo.
c.- Endurecimiento del bonapartismo
Bajo los gobiernos de Gustavo Diaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverria Álvarez (1970-1976), aunque se mantenía la retórica heredada de la revolución de 1910, se produjeron dos grandes síntomas de rebelión social que fueron sofocados a balazos: la masacre de estudiantes de Tlatelolco el 2 de Octubre de 1968 y la masacre estudiantil del 10 de junio de 1971. La apoca de ascenso y hegemonía del PRI estaba llegando a su final.
d. La reforma política y el interregno
Bajo el gobierno de José López Portillo (1976-1982), para evitar un estallido revolucionario, se inició una reforma política que estimulo el nacimiento de nuevos partidos políticos. Forzado por la crisis de la deuda externa, López Portillo tuvo que nacionalizar la banca en 1982.
Con la ampliación de las libertades democráticas, también vino aparejada el gradual abandono del rol de Estado en la economía. El gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988) continuó con el abandono de los postulados del viejo PRI.
Bajo estos dos gobiernos se produce un interregno, es decir, una etapa de transición, hacia el más crudo neoliberalismo
e.- El nuevo PRI neoliberal
Bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) el giro hacia el neoliberalismo fue total: se iniciaron las privatizaciones de la banca y la industria estatal, se firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá.
El asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994, a quien Salinas de Gortari había señalado como su sucesor, destapó la profunda crisis dentro del PRI. El nombramiento de Ernesto Zedillo (1994-2000) fue el ultimo gobierno del dedazo del PRI.
Bajo el periodo neoliberal (1982-2000) se desmantelaron las bases económicas y sociales heredadas del periodo de esplendor del viejo PRI, y se acumuló el descontento social. El PRI era muy diferente al PRI de la época de Cárdenas En este periodo las masas populares pierden las conquistas sociales y laborales de las décadas anteriores, alimentando el rechazo masivo hacia al PRI.
El recambio derechista: los gobiernos del PAN
El resultado directo de la avalancha neoliberal impulsada desde el PRI, condujo al triunfo del Partido de Acción Nacional (PAN). Los gobiernos de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012) continuaron con su ofensiva neoliberal, imponiendo la austeridad y eliminando conquistas sociales y laborales, lo que provocó un mayor rechazo de la población a la nueva derecha en el poder.
Fracaso y hundimiento del PRI
El retorno del PRI al poder, bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue una muestra del hastió de las masas con la ofensiva neoliberal. Muchos creyeron que votando por el PRI recuperarían el nivel de vida anterior. El fiasco fue total, Peña Nieto continuó con la ofensiva neoliberal, provocando un giro masivo hacia Manuel López Obrador (AMLO).
El surgimiento del PRD y MORENA
La larga crisis del PRI produjo, en el tiempo, diferentes disensiones y desprendimientos y nuevas alianzas y reagrupamientos que intentaban aprovechar el vacío que comenzada a crearse. La ruptura más importante del PRI fue la Corriente Democrática que dio origen, en mayo de 1989, al Partido de la Revolución Democrática (PRD)..
El PRD fue posible por la alianza de sectores disidentes del PRI con partidos reformistas de izquierda, como el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), dirigido por Heberto Castillo Martínez; el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), dirigido por Arnoldo Martínez Verdugo y Gilberto Rincón Gallardo; el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), dirigido por Carmelo Enrique; la Unión de la Izquierda Comunista (UIC) y la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), entre otros.
En 1988, Cuauhtémoc Cárdenas fue candidato presidencial de una alianza de partidos políticos agrupados en Frente Democrático Nacional (FDN) pero su triunfo fue revertido mediante un apagón del sistema informático, que impuso en la presidencia a Carlos Salinas de Gortari. Fue el primer gran fraude, a la vista de todos, para mantener al PRI en el poder.
AMLO fue militante del PRI, como lo fue Cuauhtémoc Cárdenas. Ambos fueron dirigentes fundadores del PRD. AMLO llego a ser presidente del PRD entre 1996-1999, un periodo de crecimiento partidario, mientras el PRI se hundía.
AMLO fue electo jefe del gobierno del Distrito Federal, la capital, en julio del año 2000, el mismo año que Vicente Fox ascendía al poder. AMLO ejecutó una política de asistencia social, siendo el más importante la pensión por vejez o renta básica a las personas de escasos recursos económicos. La violencia y delincuencia bajaron considerablemente en el DF. Después de una larga batalla legal contra su desafuero, la popularidad de AMLO creció tanto que fue el candidato presidencial del PRD en las elecciones de 2006. Igual que en 1988, se produjo otro masivo fraude electoral esta vez a favor de Felipe Calderón.
En la decisiva batalla contra el fraude electoral del 2006, la cúpula del PRD, adaptada al statu quo, le dio la espalda a AMLO, lo que ocasionó finalmente una ruptura. En 2012 AMLO fue candidato presidencial del Movimiento Ciudadano (MC), un partido emergente, en alianza con otras fuerzas, quedando en segundo lugar.
Con estas credenciales, se negó a reconocer la legitimidad de Peña Nieto, e inició negociaciones con otras fuerzas para constituir en octubre de 2011 el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que, repitiendo la historia de la formación del PRD, fue producto de alianzas con sectores disidentes del PRI y del PRD, y de otras agrupaciones de izquierda
El ascenso de AMLO y MORENA se debió al vacío de dirección creado por la crisis terminal del PRI y al desgaste del PRD. AMLO supo contraponer la devastación neoliberal al periodo de auge económico del viejo PRI, despertando la memoria colectiva. Su discurso se centró en la critica al viraje neoliberal del PRI y del PAN
Las reformas del gobierno de AMLO
AMLO logró ganar las elecciones del 2018 con MORENA, con el 53% de los votos, en alianza con otras fuerzas políticas. Se había producido, finalmente, un profundo cambio en la correlación de fuerzas a lo interno de México. El ascenso de Donal Trump en 2017, y sus constantes amenazas contra México, fue un factor que, contradictoriamente, hizo cerrar filas a muchos sectores sociales, incluidos los grandes empresarios, alrededor de AMLO, quien se postulaba a ser el nuevo Lázaro Cárdenas que defendería a la nación contra la agresión externa.
La política económica de AMLO fue un retorno, muy moderado, a las políticas económicas del viejo PRI, en la que el Estado controla los principales recursos naturales, para incentivar el desarrollo capitalista. Después de mucho forcejeo con las empresas extranjeras, consolidó el control estatal de la CFE sobre la energía eléctrica. Procuró resucitar PEMEX para convertirla nuevamente en la principal empresa del país. Impulsó la construcción de obras públicas emblemáticas como el nuevo aeropuerto y el tren maya, como el canal seco por el istmo de Tehuantepec.
AMLO renegoció con TRUMP el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994 por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2020, protegiendo los intereses de los capitalistas mexicanos.
En el tema migratorio, AMLO se supedito, en termino generales, con algunas protestas, a la política de contención de la migración hacia Estados Unidos, promovida por Biden.
Según el INEGI, en 2020, producto de la pandemia, el PIB cayó en 8,5%en 2021, el PIB de México creció 5,7%; en 2022 fue de 3,9%, y en 2023 fue de 3,2%. Aunque de conjunto, el crecimiento del PIB bajo AMLO fue de 0.8%.
Pero donde AMLO obtuvo un triunfo completo fue en el alto índice de Inversión Extranjera Directa (IED) en México. Debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, marcada con sanciones y altos impuestos a productos provenientes de China, muchas empresas han abandonado China y se han instalado en México, con el objetivo de aprovechar las oportunidades el TMEC. Para el primer trimestre del 2024, la IED alcanzó la cifra de 20 mil 313 millones de dólares. El 52% de esta IED provienen de empresas de Estados Unidos. En pocas palabras, una buena parte de la bonanza económica de México, que ha sido explotada políticamente por AMLO y MORENA en la última campaña electoral, depende de la IED.
Esta bonanza le ha permitido elevar el salario mínimo para los trabajadores. En 2019, conforme la Comisión Nacional de Salarios Mínimos. los salarios en la zona de la frontera norte eran US$ 10,5 por día, mientras que en el resto del país era de US$ 6,1. Para 2024, llegaron a US$ 22,28 en la frontera norte y a US$ 14,7 en el resto del país.
Conforme las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el sexenio de Peña Nieto los salarios crecieron en promedio 0,4%, bajo AMLO el crecimiento promedio fue de 3,3%”.
A nivel de las pensiones, en vísperas de la campaña electoral, el 1 de mayo entró en vigor la reforma que crea el nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar, impulsado por AMLO, con el fin de garantizar jubilaciones con el 100% del salario, con un tope de hasta casi 17,000 pesos (unos 1,024 dólares).
AMLO perdió algunas batallas importantes, no pudo reformar el INE, tampoco pudo reformar el poder judicial, convirtiéndolos en temas de la campaña electoral.
Resultados de la elección presidencial
El 2 de junio se eligió al nuevo presidente de México, pero además se eligieron 128 senadores, 500 diputados y 9 gobernadores.
A nivel de elección presidencial, se produjeron alianzas o coaliciones. Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, conformada por el partido Movimiento de Renovación Nacional (MORENA), el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Verde Ecologista (PVE), obtuvo 35,9 millones de votos, equivalentes al 59,7% de la votación, casi el 60%. La votación más alta obtenida por un candidato presidencial en la historia de México. Fue un triunfo apabullante.
Por su parte, , Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición opositora de tres partidos tradicionales, conformada por Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acciona Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD, obtuvo 16 millones 502 mil 969 votos, equivalentes al 27.45 por ciento de la votación, 32 puntos por debajo de Claudia Sheinbaum.
En tercer lugar, quedó Jorge Álvarez Máynez, candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC), quien obtuvo 6 millones 204 mil 518 votos, equivalente al 10.3% de la votación general. Aparte del triunfo espectacular de Claudia Sheinbaum, el MC fue quien dio la sorpresa en las pasadas elecciones del 6 de junio.
Resultado de la elección de diputados y senadores
A nivel de diputados y senadores, los partidos políticos presentaron candidatos con sus propias banderas, pero las alianzas se mantienen y serán determinantes.
Confirmando el apabullante triunfo de la elección presidencial, MORENA obtendrá entre 233 y 251 diputados federales, el PVEM obtendrá entre 67 y 77 curules. El PT entre 46 y 52 diputaciones, lo que sumaría entre 346 y 380 diputados, pudiendo conquistar la mayoría absoluta.
Por el bloque de derecha, el PAN obtendría entre 64 y 80 diputaciones, el PRI obtendría entre 30 o 41 curules; y el PRD obtendría entre 0 y 8 diputaciones.
El MC obtendría entre 23 y 32 diputados federales.
A nivel de senadores, MORENA tendrá entre 57 y 60 escaños. El PVEM, entre 10 y 15 senadores; el PT entre nueve y 13 senadores, lo que sumaría un aproximado entra 76 y 88 curules en el Senado. De confirmarse estos datos, la coalición oficialista tendría mayoría absoluta en el Senado.
Por su parte, el bloque de derecha quedaría así. El PAN obtendría entre 19 y 22 senadurías; el PRI entre 15 y 18; el PRD, entre cero y tres senadores.
El MC obtendría entre 4 y 8 senadores
El MC, un partido emergente, de perfil progresista, que refleja el descontento de la clase media, es probable que termine estableciendo acuerdos con MORENA y sus aliados.
Resultados de las elecciones de gobernadores
El 2 de junio se eligieron gobernadores en 9 Estados: Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
MORENA logró retener las gobernaciones en (Puebla, Tabasco, Morelos, Chiapas, Veracruz y Ciudad de México. Ganó una nueva en Yucatán, controlando 24 de las 32 gobernaciones del país.
La coalición del PAN, PRI y PRD solo consiguió retener Guanajuato. Los resultados preliminares oficiales indican que el MC habría logrado mantener la gobernación
Colapso de los viejos partidos y configuración de un nuevo régimen
Claudia Sheinbaum obtuvo casi el 60% de los votos válidos, una cifra histórica. Los otros partidos, que fueron en alianza electoral, han sacado juntos menos votos de los que obtuvieron en 2018 por separado.
No obstante, el MC, un partido que refleja el descontento de la clase media y de los jóvenes, fue la verdadera sorpresa de las pasada elecciones, llegando a obtener el 10.3% de la votación general.
Lo anterior nos indica que el viejo sistema de partidos ha colapsado, el PRI-PAN-PRD ya no son los partidos mayoritarios y sufren una mortal erosión social.
El nuevo México se está configurando alrededor de dos partidos principales, MORENA y sus aliados, y el MC con sus pequeños aliados.
El nuevo régimen político sigue girando en torno a los poderes supremos del presidente de la república, que AMLO uso con cierta moderación. No es una exageración afirmar que MORENA representa el retorno parcial a los paradigmas del viejo PRI, de retorno a una mayor presencia del Estado en la economía, combinada con una política de apertura hacia los capitalistas, especialmente al capital extranjero.
Bajo su sexenio, AMLO caminó en la cuerda floja, manteniendo cierto equilibrio. Las condiciones excepcionales, a nivel nacional e internacional, que permitieron a AMLO impulsar algunas reformas, no están garantizadas para el sexenio de Claudia Sheinbaum.