Por Rubén Figueroa
El despliegue de buques militares norteamericanos y de varios miles de marines hacia el mar de Venezuela, no parece tener el objetivo inmediato de una invasión militar directa de Estados Unidos contra el gobierno de Maduro. Parece que Trump está utilizando una vieja táctica militar, como en la antigüedad, cuando las ciudades-estado eran rodeadas y sitiadas por ejércitos enemigos, que las obligaban a sucumbir por hambre y sed.
1.- Repercusiones de los acuerdos secretos de la Cumbre de Alaska
El sitio militar contra Venezuela se trata de una operación más compleja, que solo se puede explicar a raíz de los acuerdos secretos entre Donald Trump y Vladimir Putin, en la Cumbre de Alaska, los que ya se hacen sentir parcialmente en el resto del mundo. El pronóstico sobre un nuevo acuerdo de repartición del mundo en áreas de influencia, como ocurrió en Yalta y Potsdam, es bastante probable, pero todavía no es un hecho consumado. Las potencias libran una batalla por afianzar su dominio en su respectiva área de influencia, buscando como desalojar o aplastar a los agentes del otro dentro del “conflicto regional”, para mejor posicionarse en las futuras negociaciones.
a.- Nuevo impasse en Ucrania
La paz en Ucrania no se firmó en Alaska, aunque hubo un reconocimiento general por parte de Trump, de que Rusia estaba ganando la guerra. No obstante, inmediatamente después de la Cumbre de Alaska, Trump hizo un giro amistoso hacia los gobiernos de la Unión Europea (UE), alentándolos a proporcionar ayuda militar a Ucrania, y fue más magnánimo en relación al acosado gobierno de Zelensky.
Como era de esperarse, Putin no se deja llevar por las zalamerías publicas de Trump, y ha insistido en que la guerra de ucrania terminará cuando se satisfagan las preocupaciones de Rusia: neutralidad de Ucrania, disminución de sus fuerzas armadas, no inclusión en la OTAN, etc.
Incluso, Trump llegó a afirmar que Ucrania debe realizar acciones militares ofensivas contra Rusia. En su red social Truth afirmó: “Es muy difícil, si no imposible, ganar una guerra sin atacar a un país invasor. Es como un gran equipo deportivo que tiene una defensa fantástica, pero no se le permite atacar. ¡No hay posibilidad de ganar! Es lo mismo con Ucrania y Rusia. El corrupto y extremadamente incompetente Joe Biden no permitió que Ucrania CONTRAATACARA, solo (le permitió) DEFENDERSE. ¿Cómo salió eso? En cualquier caso, esta es una guerra que NUNCA habría ocurrido si yo hubiera sido presidente: ¡NI UNA POSIBILIDAD! ¡Nos esperan tiempos interesantes!”, (21/08/2025)
Estas declaraciones, y la imposibilidad inmediata de una cumbre entre Trump, Putin y Zelensky, nos muestran que el forcejeo continúa, cada quien buscando como mejorar su posición de fuerzas en las negociaciones.
b.- La decisión de Netanyahu de ocupar toda Gaza
A pesar de múltiples muestras de solidaridad, la humanidad contempla impotente el genocidio que el ejército sionista lleva a cabo en Gaza, contra la población palestina. El 8 de agosto, Netanyahu anunció que Israel ocuparía completamente el territorio de Gaza, pero la ampliación de las operaciones militares se inició después del 19 de agosto, esperando el visto bueno de Trump, una vez finalizada la Cumbre de Alaska.
****
La Cumbre de Alaska ha tenido repercusiones directas en dos de los más importantes conflictos regionales, como son las guerras en Ucrania y Gaza. El gobierno chavista en Venezuela, donde todavía no se libra una guerra abierta, era un viejo dolor de cabeza para Estados Unidos. Trump está aprovechando el momento para asestar un golpe mortal en Venezuela, que le permita a Estados Unidos recuperar el área de influencia perdida, sobre todo el control de la riqueza petrolera, refirmando su dominio sobre el mar caribe y el conjunto de América Latina.
2.- La ofensiva política y militar contra el gobierno de Maduro
El 12 de agosto, Trump subió a 50 millones de dólares la recompensa por Nicolas Maduro, como si fuese un vulgar cuatrero del viejo oeste. Un día antes de la realización de la Cumbre en Ucrania, como preparando condiciones para negociar con Putin, Marco Rubio, Secretario de Estado de los Estados Unidos, rompió su silencio, y declaró: "El régimen de Maduro no es un gobierno. No es un gobierno legítimo. Nunca los hemos reconocido como tales. Son una organización criminal que básicamente tomó el control del territorio nacional, de un país, y que por cierto también amenaza a las compañías petroleras que operan legalmente en Guyana". (DW 14/08/2025)
Después de la Cumbre de Alaska, Karoline Leavitt, vocera de la Casa Blanca, reafirmó que “Maduro no es un presidente legítimo. Es un líder fugitivo de este cartel, acusado en EEUU de tráfico de drogas al país. El presidente ha sido muy claro y consecuente con respecto a Venezuela. Está preparado para usar todo el poder estadounidense para detener la entrada de drogas en nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia”.
Hasta el momento, Trump utiliza subterfugios para atacar a quienes se le oponen: aplicó y justificó la imposición de aranceles por supuesta competencia desleal comercial con Estados Unidos, acusó a México y Canadá de permitir el trafico de fentanilo, y ahora, últimamente, a pesar de que llegó a dos acuerdos con el gobierno de Maduro, le acusa (sin presentar pruebas imparciales y creíbles) de no ser un “presidente legítimo” y de encabezar el llamado Cartel de los Soles.
Una semana después de finalizar la Cumbre de Alaska, Trump ordenó, el 21 de agosto, de movilizar los primeros buques de guerra, con marines, con destino a las costas de Venezuela.
3.- ¿Cuál es el objetivo de semejante movilización militar?
En condiciones normales, la DEA de Estados Unidos y muchos otros gobiernos mantienen un permanente patrullaje en el mar caribe, para combatir el narcotráfico. Por esta razón, se han tejido muchas especulaciones en torno a semejante e inusual movilización militar. ¿Viene una invasión militar yanqui, como ocurrió en Granada en 1983 y en Panamá en 1989? O como especulan muchos, ¿habrá una operación quirúrgica para extraer a Maduro y llevarlo prisionero a Estados Unidos?
Trump y sus voceros se han cuidado de señalar cuales son los objetivos de esa movilización militar frente a Venezuela.
James Story, exembajador norteamericano en Venezuela, en una reciente entrevista declaro que “Con 2.200 y hasta 5.000 infantes de marina no se puede hacer una acción militar en Venezuela, es más bien una muestra de fuerza en la región. Es un mensaje de que estamos trabajando en la región y vamos a seguir buscando la manera de enfrentar todos los grupos de narcóticos (…) Lo que no es, es un grupo para una invasión o un enfrentamiento militar directo contra Venezuela. Este no es el tamaño necesario para hacerlo (…) Creo que este no es el momento para intentar hacer algo directo contra Maduro, no lo veo en este momento. No estoy diciendo que acabar con el régimen de Maduro no sería bienvenido en la región”
Creo que es importante que la oposición democrática en Venezuela tenga claro cuál sería el plan después de la caída de Maduro, para mostrar al mundo que tienen un plan para la restauración de la democracia en el país” (El Nacional, 27/08/2025)
Aunque negó por el momento la posibilidad de una invasión militar inminente, no la descartó para más adelante. En un lenguaje ambivalente se refirió a enfrentar a los grupos de narcotraficantes, precisamente la acusación de Trump contra el gobierno de Maduro.
En el mismo sentido, se refirió la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Villavicencio, quien declaro que “Debido a las conversaciones que hemos tenido con el embajador (John McNamara), con sus representantes y también con los congresistas que nos visitaron hace unas pocas semanas, que son de origen colombiano, pudimos concluir que no hay intención de una intervención”.
Indudablemente, que estos voceros no pueden alertar sobre el peligro de semejante movilización militar.
La clave de la situación, la encontramos en esta declaración, entre línea, del general Vladimir Padrino López, Jefe de la FANB, quien en un acto militar dijo lo siguiente: "Estamos en el siglo XXI y debemos adecuarnos a los nuevos tiempos, a la emergencia de nuevas potencias y a la reconfiguración geopolítica mundial que impacta sobre un país como Venezuela, que tiene las mayores reservas de petróleo. (El Universal, 28/08/2025)
Padrino López es el primero de los jefes militares que se refiere a la “reconfiguración geopolítica mundial” que, indudablemente, se refiere a los resultados o acuerdos secretos de la Cumbre de Alaska, contra los cuales se declara incapaz de luchar.
4.- La oposición burguesa levanta la cabeza
La principal dirigente de la oposición burguesa, María Corina Machado (MCM) ha aprovechado el momento, para colocarse a la cabeza de un posible movimiento interno: “Esta es la Venezuela que viene! (….) millones de ciudadanos que ya estamos listos para el retorno de la democracia y un auge económico y social nunca antes visto en la historia de nuestro país. La transición ya empezó.”
Por su parte, Edmundo González, escribió: “Los militares son leales hasta que dejan de serlo. Debe más de uno estar pensando, ‘caramba, ¿vale la pena nosotros arriesgarnos a una confrontación armada por un régimen que está aferrado al poder, solo por el hecho de aferrarse al poder?”.
Esta es la principal apuesta de Trump y de la oposición burguesa, que la presión militar externa de las tropas yanquis obligue a los militares a separarse de Maduro, a obligarlo a renunciar o propinar un golpe de Estado, y se inicie la anhelada transición con un sector moderado del chavismo.
Pero en este punto, James Story, ha alertado sobre un vacío de poder ante una posible caída del gobierno de Maduro, algo que detiene momentáneamente a Trump. "Hay que saber cómo van a gobernar después de la salida de Maduro, porque eso puede generar un caos dentro del país y ese caos obviamente va a afectar más a Colombia que a cualquier otro país". (Diario Libre, 28/08/2025)
5.- Un hecho inédito: militares en retiro se pronuncian
La FANB es, indiscutiblemente, el principal punto de apoyo del chavismo y del gobierno de Maduro, pero no son monolíticas. Ya ha habido varios intentos de golpe de Estado, desde la época de Chávez.
Un grupo de 227 militares en retiro, que se autodenomina Frente Institucional Militar (FIM), ha emitido un pronunciamiento titulan “La gran disyuntiva: El fragor del combate o la melodía de la paz”, llamando “a la conciencia de aquellos a quienes se les confió el uso de las armas de la República, para que la defiendan de gestas que la desgasten y le causen daño. El momento es ya, no podemos esperar segunda oportunidad, la patria nos necesita, ante las posibles consecuencias de una decisión incorrecta ante la situación actual de la República”.
“Nuestro país atraviesa un momento crucial. La justicia de Estados Unidos está ejerciendo presión para llevar a juicio a varios de los principales integrantes de los más altos cargos del poder público, cargos han sido usurpados al equipo que, por la voluntad soberana del pueblo, ganó las elecciones del 28 de julio de 2024 (…) los buscados en esas requisitorias han convocado a la población, en un intento fallido, para que forme parte de unidades de defensa invocando el nacionalismo y la soberanía (…) los pocos que han respondido a este llamado no tienen los medios ni la preparación para una misión de este tipo”.
“Frente a estos hechos, corresponde a los miembros de la Fuerza Armada Nacional (FAN) analizar la situación e invocar las normas de justicia procesal para que los imputados demuestren su inocencia, o sean sentenciados por los delitos de los que se les acusa”.
Es difícil saber si estos militares en retiro reflejan a la mayoría de la oficialidad y a los soldados, o si representan una fracción marginal, pero es un síntoma alarmante sobre la inminente crisis y posible división de la FANB.
6.- Un plan de asedio y bloqueo en etapas
Todo indica que Trump ha decido librar una batalla en atapas contra el gobierno de Maduro. El despliegue militar, por el momento, como una primera fase, parece consistir en una especie de cerco militar o bloqueo al mar de Venezuela, de manera que los buques norteamericanos, bajo el pretexto de luchar contra el narcotráfico, tendrán la capacidad de decir que productos entran o salen de Venezuela. Un bloqueo de facto puede tener consecuencias catastróficas para la exportación petrolera, principal fuente de divisas. Una mayor crisis económica acentuaría el malestar social y con ello iniciar levantamientos populares contra el gobierno de Maduro, creando fracturas dentro de las FANB.
En una segunda fase, dependiendo de las circunstancias, los buques norteamericanos podrán alegar que fueron atacados, y con ello iniciar una serie de ataques puntuales sobre cuarteles, radares, aeropuertos, etc., para disminuir la capacidad de repuesta militar de las FANB. Los buques norteamericanos no ´pretenden aplastar a las FANB sino presionarla para que se rompa el vinculo de apoyo al gobierno de Maduro.
No es descartable, dependiendo de las circunstancias, que Trump ordene un ataque letal contra la persona de Nicolas Maduro, para atemorizar y arrodillar a la conducción chavista.
Por el momento esta en marcha un sitio o bloqueo naval, como el ocurrido en 1902 y 1903 por buques ingleses y alemanes contra Venezuela, bajo la presidencia de Cipriano Castro para obligarla a pagar deudas leoninas. En la actualidad, se trata de un sitio o bloqueo para redefinir las tajadas de la renta petrolera.
Mientras tanto, Marco Rubio se ha reunido con el jefe del Comando Sur, y ha iniciado una gira por America Latina sumando a los gobiernos titeres a la cruzada contra el supuesto Cartel de los Soles, pero en realidad busca crear las condiciones politicas favorables para un cambio de gobierno en Venezuela