Las protestas desarrolladas en días pasados en Guayana, en las cuales se demanda nuevas inversiones para las empresas básicas, pagos de pasivos laborales, adecuación tecnológica, entre otras reivindicaciones claramente justas, son manipuladas por un movimiento conspirativo donde participan la derecha abierta con los partidos Acción Democrática y Causa R a la cabeza y la derecha encubierta dentro del proceso bolivariano que mueve sus tentáculos desde la Gobernación del estado Bolívar; utilizando a sindicatos y trabajadores que luchan por sus requerimientos, para agilizar una campaña de desprestigio, de oscuras pretensiones políticas de desestabilización de la región y mover piezas que favorezcan sus planes secesionistas a futuro.
Le hacemos un llamado a la clase obrera del estado Bolívar a mantenerse alerta y a distinguir a los enemigos de clase. Debemos combatir sin descanso por la unidad e independencia de los trabajadores. Lograr que la clase obrera desarrolle su programa de lucha que no es otro que el proletariado pase directamente a la dirección de las Empresas Básicas y del proceso revolucionario actual.
Entender que no se trata de ejercer una simple contraloría en una empresa del Estado, es que los medios de producción deben ser propiedad del pueblo a través de sus trabajadores. El Estado capitalista no representa al pueblo sino a sí mismo y a la clase que lo constituyó. También debemos rescatar el rol de los Sindicatos como instrumentos históricos de lucha y escuela política de la clase obrera. Combatir el “anti-sindicalismo” adelantado por algunos sectores en el país, sin dejar de admitir las decepciones y desviaciones que se han gestado en el seno de la mayoría de los Sindicatos, producto de la ideología individualista, el corporativismo, el “economismo”; que elimina las tareas políticas de la clase obrera, la estabilidad del salario y de otras reivindicaciones económicas, al reformismo y a las corrientes políticas que presionan y actúan en función de la reconciliación de clases.
En los países socialistas, los sindicatos son dispositivos esenciales en la construcción del socialismo, a través de ellos se transmiten las orientaciones a las masas, y servirían de órganos receptores de los sentimientos, las preocupaciones y las iniciativas de las mismas.
En este contexto el sindicalismo debe regresar a sus orígenes y volver a su carácter pionero, militante y enérgico para unificar a todas las capas de la clase obrera.
Apoyamos las justas reivindicaciones de los trabajadores. Condenamos las manipulaciones de sectores reaccionarios (AD y Causa R) y de la derecha endógena dentro del proceso bolivariano.
¡Contra el burocratismo!
¡Únete, lucha y venceremos!
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Partido Revolucionario de los Trabajadores