Por Mariano Salas
La agresión de Israel contra Irán del 13 de junio, que desató la guerra entre ambos países, fue presentada por Trump como un hecho donde ni él ni su gobierno tuvieron nada que ver, nadie les creyó. No obstante, a pesar que Israel mantiene una rivalidad añeja con Irán –o mejor dicho con el régimen de los ayatolas—, la agresión tuvo como móvil descarrilar a los BRICS en esta región estratégica dado que Irán es parte fundamental de la Ruta de la Seda además de ser el tercer productor mundial de petróleo y la segunda reserva de gas natural.
Irán tiene un ejército que se ubica entre los 15 más poderosos del mundo, con una población de cerca de 100 millones de habitantes y poco más de millón y medio de kilómetros cuadrados. Su armada y fuerza aérea son muy débiles no así sus misiles tierra-tierra que alcanzan velocidades hasta de 14 mach. Por todo ello no está claro que pretendían Israel y Estados Unidos con esta guerra, que dejó maltrecho al país sionista causándole pérdidas y destrucción de una parte importante de su infraestructura.
Algunos analistas afirman que lo que centralmente buscaban EU e Israel era impulsar una rebelión interna que derrocara al régimen chií –una especie de revolución de colores— y establecer un gobierno que favoreciera los intereses norteamericanos e israelíes. Al mismo tiempo, y esto no es menos importante, asestaría un grave golpe a China, Rusia y a los BRICS dada la importancia iraní al ser el pivote del organismo en la región.
El problema es que Estados Unidos e Israel no pueden ir más allá de los bombardeos por medio de su fuerza aérea o vía misiles, pero así no se gana una guerra si el territorio del rival no es ocupado militarmente que dado el caso se piensa imposible pues sería una aventura de lejos más peligrosa que Irak y Afganistán juntos.[1] Además, y esto es definitivo, la población norteamericana se opondría duramente más en las condiciones internas actuales de su país.
Esta situación de desastre –detectado al cuarto día—llevó a Trump a detener las hostilidades pues para el día 12 Israel estaba al límite con agotamiento de sus pertrechos y grandes daños a su infraestructura. Irán por su lado, se levantó con una victoria y gran prestigio entre las masas musulmanas de todo el mundo, a pesar de no tratarse de un país árabe. Los otros grandes perdedores son las oligarquías de Egipto, Jordania y las llamadas petromonarquías (Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Kuwait, Bahréin, Omán y Qatar) cuyo desprestigio en todo el mundo musulmán creció como nunca, principalmente por apoyar el genocidio del pueblo palestino a manos del sionismo.
El otro inconveniente es que el gobierno de Netanyahu salió muy maltrecho y si de por si antes del 7 de octubre de 2023, estuvo a punto de ser volteado por las masas, hoy aun cuando mantiene la aprobación de la mitad de la población israelí su desprestigio es mucho mayor, máxime que por primera vez Israel ha sufrido de ataques en su propio territorio.
La situación para EU e Israel es desesperada con grandes costos económicos, políticos y morales. Y por si no fuera suficiente, Israel se ve impedido a utilizar su armamento nuclear por lo antipopular que esto sería, aumentando estratosféricamente los costos políticos para el anglosionismo, además está el ofrecimiento de Pakistán de transferir armamento nuclear a Irán en caso de ser agredido por Israel,[2] lo mismo hizo Corea del Norte al declarar que si Israel tira la bomba ellos harán lo mismo. Este hecho quizá fue definitivo para hacer desistir a EUA e Israel de emplear armamento atómico.
China y Rusia pertrecharon y pertrechan a Irán (a través del Caspio y Pakistán) pesar de los acuerdos de cooperación que ambos mantienen con Israel. Para China Irán[3] representa un paso importantísimo por tierra de La Ruta de la Seda hacia Europa y África aparte que es su principal proveedor de petróleo y gas. Por su parte, Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania ha recibido drones y misiles de Irán por lo que representa el principal aliado en la región, alianza que se consolida luego de los 12 días.
Algunas consecuencias
Irán cometió el error de no producir armamento nuclear desde hace por lo menos 40 años pues eso lo hubiera mantenido a resguardo de un ataque por parte de Israel o Estados Unidos, como lo hace Corea del Norte.[4] Hay que tomar en cuenta que Irán cuenta con una planta de ingenieros y científicos muy avanzados que lo ubican en el cuarto o quinto lugar del ranquin mundial de la investigación científica, especialmente en la computación cuántica.
Dado el caso que Irán fabrique armamento atómico los querrán hacer también las petromonarquías y Egipto. No obstante, el proceso no será fácil por lo que se puede deducir que el conflicto permanecerá.
Este conflicto, a pesar de su brevedad, mostró cómo han cambiado las formas de hacer la guerra donde los misiles hipersónicos y los drones están jugando un papel importantísimo al grado que pueden ser decisivos. Esto explica que el famoso Domo de Acero de Israel fuese incapaz de detener los misiles hipersónicos iraníes Fattah 1, que le causó grandes daños a la infraestructura israelí, daños no reconocidos por los sionistas y sus aliados. Las naves de guerra que Estados Unidos ha empleado para apoyar a Israel han sufrido también los estragos causados por la acción de los misiles hipersónicos lanzados por los guerrilleros Ansar Allah (Ansarola “Guerreros de Dios» o hutíes) de Yemen contra alrededor de 120 buques de la marina de guerra de Estados Unidos[5] hasta marzo de este año, tres portaviones entre ellos que sufrieron graves daños al grado que se tuvieron que retirarse a sus bases para ser reparados y probablemente dados de baja.
En la noche del sábado 21 de junio, el gobierno de Estados Unidos se jactó de haber destruido las principales instalaciones nucleares de Irán con 14 bombas antibúnkers, más de dos docenas de misiles Tomahawk y más de 125 aviones militares. Pero resulta que los daños no son los que dijo Trump. Todo lo contrario sucedió con Israel, que sufrió daños severísimos.
Para Trump el costo ha sido muy alto pues el movimiento MAGA (Make America Great Again) que constituye su principal base de apoyo dentro de Estados Unidos se dividió con cierto grado de profundidad por lo que creemos será difícil restañarlo. Al mismo tiempo debemos decir que en las grandes movilizaciones de migrantes y simpatizantes, aparecieron muchas banderas palestinas. Lo mismo el 14 de junio durante las movilizaciones contra Trump en más de dos mil ciudades… el día de su cumpleaños.
Los objetivos, más allá de los intereses expansionistas del régimen sionista de Tel Aviv, eran consolidar el dominio de Israel como enclave de los imperialismos occidentales en Medio Oriente, un plan indisociable de la estrategia estadunidense de mantener su hegemonía mundial frente a China.
Casi nadie cree que el algo al fuego dure mucho tiempo, esto lo saben tanto Irán como Israel y sus aliados. Irán mantendrá su programa de misiles balísticos en plena operación dado que no sufrieron casi daños; empezará a adquirir cazas de última generación tanto de China como de Rusia[6] que ya han aceptado proporcionarlos, mejorará su sistema de defensa antiaérea.[7]
En buena medida lo que pueda pasar va a depender de cómo Israel prepare la venganza y lo que pase con Trump y su gobierno, sobre cualquier otra consideración, si las movilizaciones de masas en su contra se mantienen o no. De si Netanyahu se mantiene en el poder o será derrocado producto de una profunda crisis política que por momentos se asoma en Israel.
[1] Trump en su campaña del año pasado prometió que su gobierno no intervendría en más guerras dado el hartazgo de la mayoría de la población en cuanto a intervenciones militares, por eso se antoja difícil que pueda enviar uno o dos millones de soldados para invadir Irán. Israel, por su lado, está incapacitado en movilizar dos o tres millones de soldados para invadir Irán. Por el contrario, hemos visto que son cientos de miles los que quieren salir de Israel y volver a los países de donde son nativos. Los judíos argentinos que viven en Israel prefieren regresar a Argentina antes que embarcarse en una guerra que está claro tendrían cientos de miles de bajas. Por el contrario, la población iraní tiene mucho arraigo a su tierra pues se trata de una civilización con poco más de dos mil quinientos años de antigüedad.
[2] Pakistán puede ser “convencido” por Estados Unidos de retirar su oferta a Irán mediante algunas “concesiones”. Habría que ver, porque Pakistán se ha acercado mucho a China y tienen grandes acuerdos.
[3] Los intereses chinos se materializaron en un acuerdo con Irán por 25 años.
[4] Hay que tomar en cuenta que Irán firmó el Tratado de No Proliferación de Armas Atómicas e Israel no.
[5] Según reconoció el Secretario de Estado Marco Rubio Hutíes atacan barcos estadounidenses en el mar Rojo en respuesta a bombardeo en Yemen • FRANCE 24
[6] Los cazas chinos J 10-C, contienen una tecnología que para muchos superan a los F-35 de Israel que Estados Unidos proporciona. Los su-35 rusos tienen fama de su efectividad. Sobre los pilotos, es probable que desde hace meses se están entrenando tanto en China como en Rusia.
[7] El sistema de defensa S-400 es el más efectivo, pero Irán solamente tiene un sistema y según expertos necesita por lo menos 10. De fabricación ruso-chino, detectan misiles a gran altura y tienen una gran precisión.